“Todo el día te bendeciré”
1 Tanto los que están dentro de la congregación cristiana como los que están fuera necesitan estímulo espiritual. Los miembros de la familia lo necesitan. Los hermanos y hermanas de mayor edad, al igual que los nuevos en la verdad, lo necesitan. Los que están deprimidos o se están enfrentando a otros problemas lo necesitan. (1 Tes. 5:14, 15) Usted puede ser una bendición para muchos de ellos. ¿Cómo? Por medio de ser una persona que cree oportunidades para hablarles acerca de asuntos espirituales.
2 En el Salmo 145:2 el rey David le dijo a Jehová: “Todo el día te bendeciré.” ¡Qué refrescante tiene que haber sido esto a otras personas de mente espiritual que se asociaban con David! David se dio cuenta de que tenía mucho de lo cual hablar, pues como dice el versículo tres de este Salmo 145:3: “Jehová es grande y ha de ser alabado en gran manera, y su grandeza es inescrutable.” ¿No se siente de la misma manera toda persona en cual va aumentando el aprecio a la grandeza de Jehová?
CÓMO SE AUMENTA EN APRECIO
3 ¿Cómo adquiere uno tal aprecio de corazón a Jehová? El Salmo 145:5 contesta cuando David dice: “En el glorioso esplendor de tu dignidad y en los asuntos de tus maravillosas obras ciertamente me interesaré intensamente.” Sí, para que uno se sienta movido a alabar a Jehová “todo el día,” tiene que apartar tiempo para meditar en las obras creativas de Jehová. El apartar tiempo para estudiar regularmente las “maravillosas obras” de Jehová en el pasado, según se describen en la Biblia, también profundizará nuestro aprecio de corazón. El que constantemente incluyamos en nuestras oraciones a Jehová expresiones de alabanza contribuirá también a llenar nuestro corazón de cariño afectuoso a él. Sin embargo, hay que ejercer cuidado para no permitir que cosas que consumen el tiempo o que pudieran poner en peligro nuestra espiritualidad, tales como el pasar demasiado tiempo viendo televisión, nos sirvan de estorbo. Es bueno recordar que las cosas de las cuales hablamos son un buen reflejo de lo que hay en nuestro corazón. Obviamente el que pongamos dentro de nosotros lo que es bueno en el sentido espiritual hará que seamos una bendición para los demás.—Luc. 6:45.
4 A medida que en nosotros aumenta el aprecio a las maravillosas cualidades de Jehová, entre ellas, su bondad, estaremos rebosando en nuestras expresiones acerca de él, en armonía con el Salmo 145:7. Nadie tendrá que apremiarnos a hablar acerca de asuntos espirituales a los que están dentro o fuera de la congregación cristiana. Alabaremos a Jehová en toda ocasión apropiada porque nuestro corazón estará lleno de afecto arraigado a Jehová por razón de nuestro conocimiento y aprecio de él y su Hijo.—Col. 2:6, 7.
BENEFICIOS
5 ¿Cuál será el resultado de que seamos generosos en nuestras expresiones de alabanza acerca de Jehová? Los miembros de nuestra familia recibirán estímulo y fortaleza. Otros hermanos y hermanas a quienes hablemos se sentirán incitados al “amor y a las obras excelentes.” (Heb. 10:24, 25) Los de fuera de la congregación a quienes testifiquemos se sentirán movidos a ‘mirar con esperanza’ a Jehová por desarrollar fe en él.—Sal. 145:15.
6 La persona que le tiene profundo aprecio a Jehová busca oportunidades para ‘bendecirlo.’ Tiene algo en su corazón que quiere anunciar. (Sal. 40:8-10) Recibimos abundantes bendiciones y podemos ser una bendición para otros cuando llegamos a ser siervos, que como el rey David, desean bendecir a Jehová “todo el día.”