Carta de la Sucursal
Estimados publicadores:
Ciertamente todos nosotros tenemos razón para regocijarnos por haber llegado a conocer la verdad. Puesto que la adoración verdadera trae gran gozo, quizás le haya sorprendido saber que, a pesar del hecho de que cerca de 28.000 personas se bautizaron en los Estados Unidos durante el año de servicio de 1977, un promedio mensual de 14.270 personas menos informaron haber participado en la actividad del servicio del campo.
Esto bien pudo haberle dado motivo para interesarse profundamente, y nosotros compartimos ese profundo interés. Sin duda que diferentes factores han sido responsables de lo que ha sucedido. Algunos quizás hayan sido atrapados en la búsqueda desesperada de una vida materialista o en las inquietudes de la vida. En algunos casos, la edad adulta o enfermedad quizás hayan afectado la cantidad de servicio que algunos pueden efectuar.
Sin embargo, necesitamos examinarnos personalmente. ¿Tenemos el mismo amor por la verdad que teníamos al principio? (Rev. 2:4) Jesucristo dijo: ‘De la abundancia del corazón habla la boca.’ (Luc. 6:45) Por lo tanto, ¿pudiera ser que alguno de nosotros haya descuidado la lectura y meditación regular de la Palabra de Dios? Especialmente nosotros los que somos ancianos necesitamos considerar si hemos puesto un ejemplo excelente en la testificación pública y si en la congregación hay buenos arreglos para el servicio del campo.
No obstante, hay algunos indicios animadores. Se colocaron más revistas, suscripciones y se hicieron más revisitas en noviembre de 1977 en comparación con las cifras del mismo mes del año anterior. Los estudios bíblicos también han comenzado a aumentar.
Es obvio que hay mucho trabajo que hacer. Nuestra comisión de hacer discípulos no ha cambiado. (Mat. 28:19, 20) El Gran Evangelizador todavía está apoyando la predicación de las “buenas nuevas” y para nosotros es un privilegio y gozo el trabajar con él en esta obra, para Su honra y para la bendición de otros.
Sus hermanos,
LA OFICINA DE SUCURSAL DE BROOKLYN