¿Qué puede usted hacer con la ayuda del espíritu santo?
1 El apóstol Pablo dijo: “Para todas las cosas tengo la fuerza en virtud de aquel que me imparte poder.” ¿Tiene usted la misma confianza? ¿Se esfuerza usted por obtener ese poder por medio del espíritu santo de Dios? Basta pedirlo para conseguirlo.—Fili. 4:13; Luc. 11:13.
2 Piense en lo que han hecho nuestros hermanos en el pasado con la ayuda del espíritu de Jehová. Noé construyó un arca enorme. Salomón construyó un templo sin igual. Sansón, a solas, mató a mil hombres y derribó un templo pagano. Pero, tal vez tenga más significado para nosotros el hecho de que el espíritu de Jehová sostuvo a los profetas, personas comunes como nosotros, en la obra de la predicación.
MUCHOS SIRVEN DE PRECURSORES... ¿PUEDE USTED HACERLO?
3 También hoy día miles han dicho: ‘Con la ayuda del espíritu santo puedo servir de precursor.’ ¡Y lo están haciendo! Como promedio, alrededor del mundo 115.000 personas sirven de precursores especiales, regulares o auxiliares cada mes. Aun en los países donde la obra está proscrita, miles de hermanos sirven de precursores. Según han dicho algunos hermanos: ‘Si el espíritu de Dios puede vivificar a los muertos, ciertamente puede animar a los vivos a hacerse fuertes para el servicio de precursor.’
4 Nos asombra ver lo que algunos de nuestros hermanos pueden hacer con la ayuda de este espíritu de Dios. Un hermano de 73 años de edad aquí en los Estados Unidos ha sido precursor regular por 10 años. Hace como un año hubo que amputarle ambas piernas. Hasta entonces cada mes ponía unas 130 horas en el servicio del campo. Este promedio bajó un poco durante los tres meses después de la operación. Pero entonces comenzó a poner 110 horas al mes en el servicio... ¡sin piernas! Escribió: “Aunque tengo algunos problemas, estoy contento de estar haciendo la obra del Señor otra vez. Ahora, siento que de algún modo soy útil. En cuestión de tres meses obtendré mis piernas artificiales y las usaré en el servicio del Señor.” ¿Quién negaría que el espíritu santo de Dios sostiene a tales personas y les imparte poder? ¿Por qué no se aprovecha de este “ayudante” para que le ayude a usted a servir de precursor?—Juan 14:26.
5 Por supuesto, algunos tienen obligaciones bíblicas que no les permiten servir de precursor regular. Aun así, muchos de éstos hallan la manera de ser precursores auxiliares de vez en cuando. Su corazón está en la obra de precursor. Tienen el espíritu de precursor.
USTED PUEDE ANIMAR A OTROS A SERVIR DE PRECURSORES
6 Muchos de los ancianos están entre los que reflejan este espíritu. Algunos de ellos pueden servir de precursores auxiliares, y aun cuando esto no es posible, apoyan entusiásticamente a los que pueden hacerlo.
7 Desafortunadamente, no todos los publicadores parecen tener este espíritu. Se ha oído de muchos que desaniman a otros de servir de precursores, aun a aquellos que pueden hacerlo. Sin embargo, puede que lo hagan porque no aprecian los beneficios que reciben los que ‘gustan y ven que Jehová es bueno.’ (Sal. 34:8) Muchos que han renunciado a profesiones que les daban ventajas materiales con el fin de servir de precursores han sido ricamente bendecidos. El buscar primero el Reino en expresión de su fe ha aumentado sus tesoros espirituales. Y, como prometen las Escrituras, Jehová les ha añadido las cosas materiales que necesitaban.—Mat. 6:33.
8 Por medio de su Hijo, él mandó a sus siervos a predicar las buenas nuevas del Reino de toda alma, y, hoy día, para muchos eso podría significar el servir de precursor. Cualquiera que minimice la importancia de este mandato delante de sus compañeros cristianos tiene una pesada responsabilidad.
9 Sin duda alguna, el servicio de precursor es la mejor manera de cumplir las palabras de Jesús en nuestro texto del año: “Mi Padre es glorificado en esto, que ustedes sigan llevando mucho fruto y demuestren ser mis discípulos.”—Juan 15:8.