Alcanzando a todo el que desee oír
1 ¡Otra persona que no está en casa! ¿Le suena esto familiar? Un superintendente de circuito informó que trabajó un territorio en el estado de Nueva York donde el 45 por ciento de la gente no estaba en casa. Quizás su territorio sea similar.
2 ¿Cómo podemos alcanzar a esas personas? El volver a visitar ayuda, pero a menudo sucede que la misma gente sigue estando ausente. Hay otra cosa que puede ayudar. ¿La testificación informal? ¡Sí! La siguiente experiencia muestra la eficacia de ésta.
3 Un matrimonio se detuvo en un supermercado. La hermana comenzó una conversación con el carnicero, quien rápidamente mostró interés en lo que ella estaba considerando acerca del nuevo orden. Él se preguntaba cómo sería posible tal cosa. El esposo de la hermana se unió a la conversación y sugirió continuar la consideración en el hogar del carnicero. Él estuvo de acuerdo y los invitó a que lo visitaran aquella misma noche. El matrimonio testificó al hombre y a su esposa acerca de un tema, el propósito de Dios para la Tierra. Tan buena fue la impresión que recibieron, que ambos fueron al Salón del Reino al día siguiente. Ahora que están bautizados, testifican informalmente a muchos de sus parientes. ¿Pudiera la testificación informal ayudar a usted a alcanzar a más personas?
4 Cuando testifique informalmente a personas que usted no conozca, las siguientes sugerencias pueden serle útiles. Sea amigable, afectuoso y dé encomio, y cerciórese de que sus expresiones faciales reflejen esta amigabilidad. Escoja un tema que interese a la gente de su comunidad. Puede ofrecer alguna publicación, o quizás decida compartir un texto bíblico apropiado sobre el tema que se esté considerando. Si las personas muestran interés, sugiérales continuar la consideración en el hogar de ellas. Si esto no les interesa, deséeles bien y dígales que tuvo gusto en conocerlas.
5 Esté alerta durante los meses en que las condiciones del tiempo sean malas. Aproveche las oportunidades cuando usted esté dentro de una casa o un edificio, esperando en las filas de los supermercados, centros comerciales u otros locales cerrados. Cuando las condiciones del tiempo son buenas, generalmente la gente pasa más tiempo afuera, sentada en los parques, mirando los escaparates de las tiendas, trabajando en sus patios o simplemente caminando. ¿Pudiera usted abordar a algunas de esas personas? Tome la iniciativa. Comparta el mensaje salvavidas que tenemos con cuantas personas pueda.
6 A menudo da buenos resultados testificar informalmente a sus conocidos, como los vecinos, parientes, compañeros de trabajo y así por el estilo. Probablemente su buena conducta ya haya estado presentando algún testimonio. Puesto que usted ya sabe algo acerca de lo que les interesa, úselo como su tema de conversación. De esta manera ellos podrán discernir que las buenas nuevas aplican a ellos y verán los beneficios que pueden obtener personalmente.
7 He aquí algunos recordatorios: Sea considerado. No suele ser sabio hablar con una persona si usted está deteniendo a otras. Tenga presente que, en lo que se refiere al tiempo, usted debe mostrar lealtad a la persona que lo ha empleado. Generalmente lo mejor es establecer un punto básico que la persona pueda recordar y llevar consigo a su hogar. Procure tener a mano alguna literatura. Practique con miembros de su familia su modo de abordar a las personas.
8 Todos amamos a la gente y queremos ayudarla. (2 Cor. 1:3, 4) ¿Se esforzará usted por alcanzar a más personas por medio de testificar de manera informal? ¡Hágalo sin falta!