La caja de preguntas
● ¿Cómo debemos responder a la crítica pública de la obra del Reino?
De vez en cuando personas que se han hecho apóstatas y otros opositores al mensaje del Reino critican públicamente la actividad y las enseñanzas del pueblo de Jehová mediante programas de televisión y de radio, o artículos en periódicos y revistas. Por lo general la mejor manera de tratar tal publicidad adversa es no hacerle caso y recordar el ejemplo excelente de Jesús: “Cuando lo estaban injuriando, no se puso a injuriar en cambio. Cuando estaba sufriendo, no se puso a amenazar, sino que siguió encomendándose al que juzga con justicia.”—1 Ped. 2:23.
Algunas personas quizás opinen que deberíamos salir en la radio o la televisión para dar una respuesta pública a la crítica, o quizás escribir cartas a los directores de periódicos y revistas, y así por el estilo. Sin embargo, a menudo tal acción solo sirve para dar mayor publicidad a la crítica y las enseñanzas erróneas de los opositores. En la mayoría de las comunidades se conoce bien a los testigos de Jehová y muchas personas aprecian nuestro servicio y las publicaciones excelentes que distribuimos. Por lo general, cualesquier preguntas que pudieran surgir debido a la crítica pública con relación a nuestras creencias y la organización se pueden contestar mientras participamos en nuestra testificación de casa en casa. Así, las personas que tienen buenos motivos reciben respuesta a sus preguntas y nosotros no suministramos más publicidad gratuita a los opositores. Más importante aún, las buenas nuevas del Reino se siguen predicando con un mínimo de distracción y la obra de hacer discípulos sigue adelante según Jesús mandó.—Mat. 28:19, 20.
Si los ancianos de alguna localidad en particular creen que se debe dar alguna respuesta pública a la crítica a fin de defender el nombre de Jehová y Su pueblo, siempre es bueno que primero se comuniquen con la Sociedad, suministren todos los datos respecto al asunto y expliquen en detalle el plan general de cualquier defensa que se proponen hacer en forma escrita o de otra manera que quizás se sugiera. Entonces la Sociedad puede considerar el asunto y ofrecer sugerencias apropiadas.
Para más información sobre este tema, sírvanse ver los siguientes artículos: “Respondiendo a los críticos” de Nuestro Servicio del Reino de febrero de 1977; “¿Debería uno desquitarse?” de ¡Despertad! del 22 de agosto de 1974; y “¿Qué defensa contra los difamadores de los cristianos verdaderos?” de La Atalaya del 15 de mayo de 1977.