Asambleas de Distrito de 1984 “Aumento del Reino”
Al escribir a la congregación de Tesalónica, el apóstol Pablo suplicó a sus compañeros de creencia que oraran por él y por los que lo acompañaban en la obra, “para que la palabra de Jehová siga moviéndose rápidamente y siendo glorificada” (2 Tes. 3:1). Como los cristianos del primer siglo, nosotros también sinceramente deseamos que las verdades bíblicas sigan influyendo en personas de corazón honrado y las muevan a abrazar la “palabra de Jehová”. Esto esta sucediendo hoy día. Muchas han escapado de la influencia satánica y se han refugiado en la organización teocrática de Jehová. Nos alegramos de que 161.896 de tales personas de corazón honrado se bautizaran en el último año de servicio. Además, 6.767.707 asistieron a la Conmemoración en 1983. ¡Qué conmovedor! Sí, tenemos todo motivo para creer que Jehová nos bendecirá con más aumento antes de la conclusión de este sistema (Isa. 60:22). Por eso, ¡qué apropiado es el tema “Aumento del Reino” para las asambleas de distrito de 1984!
La nación de Israel se reunía con regularidad para adorar a Jehová. Durante tales reuniones aprendían más acerca de Dios. Esto se refleja en las palabras registradas en Deuteronomio 31:12: “Congrega al pueblo, los hombres y las mujeres y los pequeñuelos [...] a fin de que escuchen y a fin de que aprendan, puesto que tienen que temer a Jehová”. Nosotros nos congregamos con ese mismo fin. Queremos escuchar y aprender acerca de Jehová. Por eso nosotros, como adoradores de Jehová, junto con otras personas interesadas en la verdad, esperamos con anhelo y viva expectación las Asambleas de Distrito “Aumento del Reino”.
Para asistir habrá que invertir tiempo y dinero. Pero los beneficios de dicha inversión serán de muchísimo más valor (Efe. 5:15-17). Sin duda muchos de nosotros recordamos con cariño asambleas anteriores; recordamos el amor y la unidad que caracterizaron tales ocasiones. Qué bendición será aprovecharnos plenamente de la oportunidad de incitarnos unos a otros “al amor y a las obras excelentes” (Heb. 10:24, 25). Su resolución de asistir, junto con planear cuidadoso, le permitirán compartir esta ocasión con la creciente multitud que actualmente rinde alabanza a nuestro Dios, Jehová.
ASISTA LOS CUATRO DÍAS COMPLETOS: No se pierda ni siquiera una porción de la comida teocrática que servirá “el esclavo fiel y discreto”, desde la “sesión de apertura el jueves a la 1:30 de la tarde, hasta la oración de conclusión el domingo por la tarde. Por supuesto, tal vez esto exija ciertos ajustes en su horario de empleo, pero puede estar seguro de que Jehová bendecirá abundantemente sus esfuerzos. Cifre su fe en Jehová y haga planes para asistir los cuatro días completos.
Procuremos llegar temprano a cada una de las sesiones. Esto nos dará la oportunidad de disfrutar del “intercambio de estímulo” que proviene de congregarnos con compañeros cristianos (Rom. 1:12). El planear con cuidado y previsión nos ayudará a que lleguemos antes del comienzo de las sesiones y así evitaremos distraer a otras personas. Lamentablemente, hay quienes acostumbran llegar tarde. Esto es irrespetuoso y puede que indique que no se estiman ni aprecian debidamente las provisiones espirituales. Por supuesto, puede que a veces surjan problemas que nos impidan llegar a tiempo. Pero el amor cristiano y la consideración nos impulsarán a hacer todo esfuerzo posible para salir bastante temprano todos los días a fin de no perdernos ninguna parte del programa.
El suplemento de Nuestro Ministerio del Reino de febrero de 1984 suministró información útil en cuanto a alojamiento y alistó las fechas y las localidades donde se celebrarán las asambleas. Una vez más pedimos que cooperen en asistir a la asamblea a la cual se asignó a su circuito. La Sociedad ha tenido que hacer muchos arreglos y trabajar muchísimo para asegurarse de que haya suficientes asientos, literatura, alimento, y así sucesivamente, para todos. Se comprende que tal vez a algunos publicadores se les presenten circunstancias que justifiquen el asistir a otra asamblea, como fechas de vacaciones fijadas de antemano que no se puedan cambiar, o que se tenga que ayudar a parientes que vivan en otra región. Sin embargo, si se hace un esfuerzo concertado para cooperar con las sugerencias dadas, se lograrán buenos resultados y se evitará que los locales estén atestados.
POR QUÉ ESTAR PRESENTE: Cada año esperamos con anhelo y expectación entusiasta estar presentes en la asamblea de distrito. Pero ¿por qué es éste un acontecimiento tan sobresaliente para nosotros? Porque nos da la oportunidad de ‘escuchar y absorber más instrucción’ (Pro. 1:5). También nos es un placer estar con un grupo grande de nuestros hermanos y reanudar viejas amistades y compartir experiencias. Sin embargo, nunca olvidemos que la razón principal que tenemos para estar presentes es recibir instrucción procedente de Jehová. (Eze. 34:14, 15.)
Se han recibido algunos informes positivos que muestran que hemos mejorado respecto a prestar atención en las asambleas. De una ciudad en la que se celebró una asamblea vino el siguiente informe: “Todos se sentaban a escuchar calladamente, y casi nadie estaba caminando durante las sesiones”. Se describió a los concurrentes a la asamblea en una ciudad de uno de los estados centrales como “un auditorio sumamente respetuoso y atento, que tomaba sus asientos cuando se le pedía que lo hiciera y prestaba profunda atención. [...] Era evidente que los, hermanos comprendían el propósito de la asamblea”. Y de otra ciudad llegó este comentario: “La atención que el auditorio presto fue sobresaliente. [...] Los discursos de apertura influyeron favorablemente en los concurrentes de modo que prestaran atención”.
Sin embargo, esto no fue cierto en todos los casos. Se oyó a cierto empleado de un estadio decir a uno de nuestros hermanos jóvenes: ‘Parece que tú no respetas el programa porque veo que estás caminando por aquí todo el tiempo’. De modo que todavía tenemos que prestar cierta atención a la razón principal que tenemos para asistir a las asambleas cada año.
Imagínese que alguien lo invitara a su casa para una cena en la que usted sabe que se servirá un banquete opíparo. En camino a la casa usted va saboreando con anticipación los muchos platos sabrosos que de seguro se servirán. Al llegar a la casa y entrar en ella, ¿haría usted caso omiso del alimento y se ocuparía en pasear por la casa y los alrededores, en platicar con los otros invitados mientras come poco, si es que come algo, de lo que se ha servido? ¡Qué falta de consideración y qué insensatez sería ésa! No obstante, es así, en efecto, como algunos se comportan con relación al banquete espiritual anual al cual nos ha invitado el Gran Proveedor de toda cosa buena, Jehová Dios.
Es cierto, quizás no sea fácil para algunos sentarse por períodos largos y concentrarse en el caudal de instrucción bíblica que fluye continuamente. Tal vez esté cansado o tenga que dar atención a niños activos. Puede que a veces haya otros ruidos y distracciones que podrían desviar su atención de la información que viene de la plataforma. También hay el peligro de dejar que la mente vague hacia otros pensamientos e intereses. ¿Qué se puede hacer? La concentración y el escuchar activamente son indispensables. Jesús aconsejó: “Presten atención a cómo escuchan” (Luc. 8:18). Esto exige esfuerzo y autodominio. Algunas personas se han puesto a conversar con otras durante las sesiones. Pero ¿no sería esto una falta de respeto por la provisión de Jehová? Jehová dijo a Job cuando lo estuvo instruyendo: “¡Escúchame! Calla” (Job 33:31, 33). Así, de la misma manera ¿no podríamos aplicarnos este mismo consejo mientras el programa de la asamblea esté en curso?
No cometa el error de concluir que no tiene que concentrarse muy intensamente, ya que piensa que la información saldrá en La Atalaya de todos modos. Puede que algunos de los discursos se publiquen luego en La Atalaya, pero ése no es el caso en cuanto a todos ellos. Perderá información valiosa si no la absorbe, escuchando atentamente y tomando notas con moderación, mientras se va presentando. Tal vez cierto discurso no contenga información nueva, pero sí presente cierto pensamiento bíblico desde un ángulo diferente. O quizás la información refine nuestro entendimiento sobre un texto bíblico en particular e intensifique nuestro aprecio por un tema conocido.
El tomar notas, si se hace de la manera selectiva, puede ayudarnos a retener la información. Esto es cierto aun cuando no se consulten los apuntes después. Por lo tanto, usted querrá llevar consigo un cuaderno para apuntes y usarlo. No hay suficiente espacio al final del programa de asamblea para tomar notas de toda la información que se presentará.
Un artículo que se publicó en la revista Human Behavior relataba acerca de un experimento que se llevó a cabo en la Universidad de Nuevo México que confirma el valor de tomar notas. Dos investigadores pidieron a 183 estudiantes que escucharan una conferencia. Un grupo tomó apuntes durante la lección, a otros al terminar la conferencia se les entregaron notas preparadas por el discursante. El tercer grupo no tenía ningunas notas. Después de un repaso de 10 minutos, se les sometió a un examen. Los alumnos que habían tomado sus propios apuntes sacaron las notas más altas. El tomar apuntes ayuda a mantener la mente activa y graba la información más profundamente en el corazón y la mente. El tomar apuntes ayuda a aislar de nuestra mente el alboroto o las distracciones.
La introducción del “Estudio 5” del libro Guía para la Escuela del Ministerio Teocrático hace esta declaración importante: “Su progreso como ministro de Jehová depende a grado considerable de como escuche”. El escuchar con el fin de adquirir conocimiento es un arte, una habilidad que se puede desarrollar. ¿Por qué no pone en práctica el ser un oyente alerta, uno que escuche con atención cuidadosa, para que se beneficie al máximo de la Asamblea de Distrito de cuatro días “Aumento del Reino” que pronto se celebrara en su región? Probablemente el asistir a ella le cueste tiempo y dinero; por eso, procure sacar el mayor provecho de su inversión escuchando atentamente a todo lo que se diga.
CONDUCTA EXCELENTE: ¿No le ha impresionado favorablemente alguna vez la conducta de compañeros Testigos, porque contrasta con la de la gente en general? Quizás haya sido la bondad y la paciencia que manifiestan mientras esperan en fila, la consideración que muestran para con otros en el tráfico, la castidad y la modestia que se reflejan en su vestimenta y su arreglo personal, el respeto verdadero que muestran a los padres y a otras personas de mayor edad, la instrucción amorosa y constante que dan a los jóvenes o las amables expresiones de aprecio por servicios recibidos. Si, los testigos de Jehová se distinguen por ser diferentes de la gente del mundo, y el año pasado se hicieron muchos comentarios favorables sobre nuestra conducta durante las asambleas. Cierto vecino que vivía al lado de un complejo deportivo grande notó la diferencia entre las reuniones celebradas por los testigos de Jehová y las otras actividades diferentes que se llevan a cabo allí. Después de relatar que la basura y las congestiones de tráfico caracterizaron cierto concierto bullicioso de “rock”, él dijo: “Casi toda actividad que se ha llevado a cabo en el domo ha creado problemas. La única actividad que no causó problemas fue la asamblea de los testigos de Jehová”. El administrador de otro estadio hizo este comentario: “De entre todas las muchedumbres de muchas clases y diversos tamaños que han asistido a actividades en el estadio, el grupo de ustedes ha sido, con mucho, el más limpio, el que mejor se ha portado y el más cooperador”. Aún otros comentan en cuanto al espíritu de e interés que muestran nuestros hermanos y hermanas en las asambleas. Es agradable recibir tan buenos elogios de parte de los observadores, ¿verdad? Pero más importante aún, nuestra conducta acredita nuestro entrenamiento cristiano y honra el nombre de Dios. (1 Ped. 1:15, 16.)
No obstante, estaríamos siendo negligentes si no mencionáramos aquí ciertos aspectos en los que es necesario mejorar. Uno de ellos es el asunto de nuestra conducta mientras nos hospedamos en los moteles u hoteles. Todavía estamos recibiendo informes que indican que es necesario que prestemos atención más detenida a nuestro comportamiento y al de nuestros hijos. Algunos gerentes todavía se quejan de que los niños y los adolescentes son alborotadores e ingobernables, que los padres no los supervisan mientras utilizan la piscina y otras instalaciones. Además, algunos hermanos han violado las reglas respecto a no cocinar en las habitaciones. Algunos dueños de los moteles nos dicen que comúnmente se abusa de esta manera en el uso de las habitaciones. No solo se ha causado daño físico a las habitaciones, sino que, también, debido a las olores persistentes en éstas, no pudieron alquilarlas durante días y hasta semanas. No se debe cocinar en la habitación a menos que específicamente se permita hacerlo. Se debe hacer un verdadero esfuerzo por cooperar plenamente con la gerencia. Ciertamente no queremos dejar una impresión desfavorable del pueblo de Jehová. Sea que estemos en el lugar de asamblea, o mientras nos alojemos en los diferentes moteles u hoteles, siempre debemos reflejar normas justas.
Además, sería pertinente ahora que se nos recordaran unos cuantos puntos tocante a la vestimenta y el arreglo personal. A menudo, los edificios que se escogen para celebrar nuestras asambleas de distrito normalmente se utilizan para fines deportivos y de recreo. Pero nosotros estamos allí con un propósito mucho más elevado, para adorar a Jehová y aprender mejores modos de servirle. En muchos casos es cierto que la persona actuará y pensará según esté vestida. Si nos vestimos con ropa bastante informal, como si fuéramos a una comida campestre o un paseo, ¿no es muy posible que esto influya en nuestra conducta y nuestra atención? De algunas asambleas se ha informado que la vestimenta y el arreglo personal de algunos no ha sido lo que se esperaría ver en una reunión que tiene el propósito elevado de adorar al Altísimo. En las páginas 130, 131, 135 y 136 del libro Nuestro ministerio puede hallarse buen consejo bíblico que trata los asuntos sobre el aseo, la vestimenta y el arreglo personal. Siempre debemos esmerarnos en ‘hacer todas las cosas para la gloria de Dios’ (1 Cor. 10:31). Sería provechoso repasar el suplemento de Nuestro Servicio del Reino de junio de 1981 para más recordatorios.
Otro rasgo al que todavía tenemos que dar atención es el reservar asientos en exceso. Se han tomado diferentes medidas para tratar con este problema, pero no hay nada que sustituya a la cualidad cristiana fundamental del amor. El amor hará que no seamos indiferentes a las necesidades de las personas de mayor edad, las enfermizas y todas las demás (Luc. 6:31). Además, a veces, debido a situaciones imprevistas, asisten a la asamblea más personas de las que se esperaba, lo cual causa aglomeraciones. Cada vez que alguien es descuidado o desconsiderado de alguna manera, causa inconveniencias a otras personas, o las distrae del propósito verdadero con el cual estamos reunidos. Si a los acomodadores se les dan instrucciones de que quiten las pertenencias personales de los asientos desocupados, ¿nos irritamos o enojamos? Nuestra manera de reaccionar en tales situaciones, puede indicar hasta que grado hemos desarrollado nuestra personalidad cristiana. No olvidemos que muchos de los que asisten a las asambleas no son testigos de Jehová. Así que hay razón apremiante para ‘mantener excelente nuestra conducta entre las naciones’ para no causar tropiezo a otros. (1 Ped. 2:12 Mat. 18:6.)
Se nos ha informado que en muchos estados no se permiten los cochecitos para niños en lugares públicos de reunión. Los reglamentos contra incendios prohíben el ponerlos o dejarlos en los pasillos, las filas y los corredores. Puesto que grandes muchedumbres pueden congestionar los pasillos, los cochecitos para niños son peligrosos, no solo para el niño, sino también para cualquiera que pudiera tropezar o dar un traspié con estos. Sin embargo, se permiten usar las sillas para infantes o las que se utilizan en los automóviles para sentar a los niños, puesto que éstas se pueden colocar en los asientos al lado de los padres. Agradeceremos su cooperación en este asunto.
ARREGLOS PARA EL SERVICIO DEL CAMPO: Por muchos años el servicio del campo ha sido un rasgo especial de nuestras asambleas del verano. En 1922, durante la asamblea que se celebró en Cedar Point se apartó un “día de servicio” para hacer un esfuerzo especial por participar en el servicio del campo. Este año, también, se insta a todos a que hagan planes para tomar parte en el ministerio. Se ha reservado el viernes por la tarde con ese fin. ¿Puede usted participar? Según el programa, la sesión concluirá a eso de las tres de la tarde. Asegúrese de tener territorio o de hacer arreglos para unirse a un grupo que tenga territorio antes que comience la sesión del viernes por la tarde. También sería el proceder de sabiduría práctica que el capitán del grupo aprendiera la ruta al territorio cuando consiga la tarjeta del mapa del territorio, a fin de que no pierda tiempo en localizar el territorio el viernes por la tarde. Cada uno debe traer de su congregación las revistas, la literatura y otro material que necesite.
SERVICIO VOLUNTARIO: “Esta asamblea ha sido de lo más increíble. No puedo creer que ustedes hayan logrado hacer tanto trabajo con la ayuda de voluntarios inexpertos. Nos ha impresionado considerablemente.” Así se expresó un subadministrador de cierto estadio el año pasado cuando terminó la asamblea que se celebró en su ciudad. Por supuesto, nos ofrecemos de voluntarios para trabajar con el fin de servir a nuestros hermanos y ayudar a que la asamblea sea un éxito. Quizás algunos recuerden que en años pasados ciertos voluntarios se perdían gran parte del programa porque trabajaban aun durante las sesiones. No obstante, en la actualidad se organizan los diferentes departamentos de tal modo que los que se ofrecen de voluntarios puedan escuchar la mayor parte del programa, si no todo.
¿Por qué no piensa ahora en la posibilidad de ofrecerse de voluntario para ayudar unas cuantas horas en uno de los departamentos de la asamblea? Tal vez puedan hacerlo como familia o con otros de la congregación. Como en el pasado, los que se ofrezcan de voluntarios tienen que tener, por lo menos, 16 años de edad, a menos que los acompañen los padres u otro adulto voluntario responsable.
NECESIDADES DE ALIMENTACIÓN: Se están haciendo arreglos especiales para cuidar de nuestras necesidades físicas. Las provisiones de alimento y bebida serán semejantes a las que se han tenido en las asambleas de distrito en los últimos años. ¿No es cierto que agradecemos las obras de amor de nuestros hermanos y nuestras hermanas que trabajan duro para servirnos?
Se podrán conseguir los boletos para obtener alimento y bebida en la asamblea en hojas de diez boletos por valor de $1.00. Se sugiere que los compren por adelantado mediante su congregación. Compren suficientes boletos para suplir a su familia el alimento que necesitará durante los primeros dos o tres días de la asamblea.
Qué gozo será congregarnos con nuestros hermanos y con personas interesadas en la Biblia en las Asambleas de Distrito “Aumento del Reino” para adquirir conocimiento exacto acerca de Jehová. ¿Estará usted entre los centenares de miles que asistirán este año? Esperamos con optimismo que la información que se presenta aquí le ayude a ultimar sus planes.
Jehová esta acelerando la obra del Reino y, a medida que sigue el aumento en todo el mundo, nuestro deseo sincero debe ser ayudar a las personas que son mansas como ovejas a adelantar a la madurez. Las Asambleas de Distrito “Aumento del Reino” nos prepararan mejor para esta obra importante, a la vez que fortalecen nuestra resolución de servir a Dios de todo corazón. Que nuestra oración sea: “que la palabra de Jehová siga moviéndose rápidamente y siendo glorificada”, todo para la alabanza de él. (2 Tes. 3:1.)
[Recuadro en la página 6]
Recordatorios para la Asamblea de Distrito
ALOJAMIENTO: Se aprecia mucho la cooperación de ustedes al usar la lista de alojamientos que la organización de asamblea les proveyó para que seleccionaran sus habitaciones. Si piensa alojarse en la ciudad en la que se celebrará la asamblea y todavía no ha hecho la reservación ni ha enviado el depósito, es preciso que lo haga inmediatamente. El coordinador de asamblea de la congregación debe cerciorarse de que los formularios de alojamiento para los que tienen necesidades especiales (Special Needs Room Request Form) se hayan enviado prontamente a la dirección de la oficina de la asamblea correspondiente. Si por alguna razón tiene que cancelar el alojamiento que seleccionó de la lista, debe escribir telefonear directamente al hotel o motel tan pronto como le sea posible. Si tiene que cancelar un alojamiento que haya conseguido mediante el arreglo para los que tienen necesidades especiales, debe notificar tanto al amo de casa o al propietario del hotel o motel como al Departamento de Alojamiento de la asamblea para que se pueda asignar la habitación a otra persona
Si usted la pide, el Departamento de Alojamiento de la asamblea le proveerá la información que tenga sobre cualesquier instalaciones comerciales para casas remolques y para acampar que haya en la zona de la asamblea. Con su solicitud sírvase adjuntar un sobre con su dirección y una estampilla.
BAUTISMO: En la mayoría de los lugares el discurso para los candidatos, al bautismo se pronunciara el sábado por la mañana. Antes de la asamblea los ancianos de la congregación deben haber repasado las las preguntas con los que deseen simbolizar su dedicación por medio de bautismo en agua. Todo el que va a bautizarse debe traer un traje de baño modesto y una toalla.
HORARIO DEL PROGRAMA: El que estemos en nuestros asientos desde el comienzo del programa es el proceder sabio, y muestra aprecio. En la mayoría de las asambleas éste comenzará a la 1:30 de la tarde el jueves a las 9:30 de la mañana el viernes y a las 9:40 de la mañana sábado y domingo. Desplegamos las mismas cualidades excelentes cuando hacemos arreglos para no salir de la asamblea antes de que terminen las sesiones. El jueves el programa concluirá con cántico y oración a las 5:10 de la tarde. El viernes por la tarde se apartará para hacer un esfuerzo especial para participar en el servicio del campo después del cántico y la oración de cierre a las 3:00 de la tarde. El sábado el cántico y la oración de cierre serán a las 5:00 de la tarde, y el domingo a las 4:10 de la tarde.
REUNIONES PARA LOS INTERESADOS EN EL SERVICIO DE BETEL Y LA ESCUELA DE GALAAD: El viernes se celebrará una reunión para los precursores entre los 20 y 40 años de edad que estén interesados en asistir a la Escuela de Galaad para recibir entrenamiento para el servicio misional. El sábado habrá una reunión para cualesquier publicadores dedicados entre los 19 y 35 años de edad que sean residentes de los Estados Unidos y deseen emprender el servicio de Betel. Sírvase ver el programa de asamblea para la ciudad correspondiente para que sepa las horas exactas en que se celebraran estas reuniones.
IDENTIFICACIÓN DE PRECURSOR: Todos los precursores regulares y especiales, así como los superintendentes viajantes, deben traer a la asamblea su tarjeta de Identificación y Asignación de la Watchtower (S-202-S). Los que hayan estado en la lista de precursores por seis meses, al tiempo de la asamblea de distrito a la que asistan, pueden recibir $15.00 en boletos para la asamblea al presentar su tarjeta de Identificación de la Watchtower en una asamblea solamente. Trate la tarjeta tan cuidadosamente como si fuera dinero en efectivo. No se puede reemplazar esta en el lugar de asamblea. Los precursores podrán obtener gratuitamente cualesquier publicaciones nuevas u otra literatura a tarifa de precursor, con solo mostrar su tarjeta de Identificación de la Watchtower en el mostrador de literatura. Los que sirven en Betel pueden obtener gratuitamente cualesquier publicaciones nuevas u otra literatura a tarifa de precursor por medio de mostrar su tarjeta de identificación de Betel en el mostrador de literatura.
TARJETAS PARA LA SOLAPA: Estas tarjetas se proveen para anunciar la asamblea y para que se pueda identificar fácilmente a nuestros hermanos y a nuestras hermanas en la concurrencia. Con este fin, sírvanse usar la tarjeta para la solapa, que se ha diseñado especialmente para la ocasión, durante la asamblea y en los viajes de ida y de regreso al lugar donde se celebra ésta. La tarjeta no solo es un excelente medio para identificarnos, sino que a menudo contribuye a dar un excelente testimonio mientras viajamos. Deben obtenerse por medio de la congregación, pues éstas no estarán disponibles en las asambleas. Las tarjetas para la solapa son a 1c cada una y los portatarjetas plásticos son a 10c cada uno. (Ya la Sociedad ha enviado a cada congregación las tarjetas para la solapa, pero la congregación debe hacer su pedido de portatarjetas plásticos.)
DOS PALABRAS DE ADVERTENCIA: Prescindiendo del lugar donde estacione su vehículo; debe cerrarlo en toda ocasión y nunca debe dejar dentro de éste artículos a la vista. Si es posible, guarde sus pertenencias dentro del portaequipaje de su automóvil. Además, esté alerta, pues las muchedumbres reunidas atraen a los ladrones y carteristas. Incluso, no deje nada de valor en los asientos de la asamblea si no va a haber alguien que lo cuide. Además, se ha informado que para las hermanas que usan zapatos de tacón alto existe un gran peligro de caídas en las escaleras y rampas.