Presentando las buenas nuevas... en zonas de mucho delito
1 El delito y la violencia aumentan en proporción alarmante. Esto es en cumplimiento de las palabras de Pablo registradas en 2 Timoteo 3:1: “Mas sabe esto, que en los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar”. En algunos sitios hasta en pleno día es peligroso caminar a solas por la calle. Para participar de lleno en la obra de predicar y hacer discípulos en zonas de mucho crimen, es necesario ser cautelosos y prudentes (Mat. 10:16). Debemos mostrar “sabiduría práctica” y “juicio sano”. (Pro. 3:21; 1 Ped. 4:7.)
HAGA LO POSIBLE POR EVITAR LAS DIFICULTADES
2 Cuando esté en el ministerio del campo haga lo posible por evitar las situaciones dudosas. La Biblia dice: “El sagaz considera sus pasos” (Pro. 14:15). También aconseja: “Antes que haya estallado la riña, retírate” (Pro. 17:14). El considerar uno sus pasos sagazmente requerirá evitar sitios en que es probable que haya peligro. Por ejemplo, al trabajar de noche, siempre que sea posible transite por calles bien alumbradas y muy frecuentadas, en vez de por las que sean oscuras y solitarias. También, evite a pandillas de jóvenes que estén callejeando u holgazaneando en las esquinas, tal vez mediante cruzar al otro lado de la calle antes de llegar a ellos. No es sagaz llevar ropa ni joyas que luzcan costosas si uno va a estar en un vecindario peligroso.
3 Al trabajar en el ministerio del campo donde no es sabio andar solo, es aconsejable que haga arreglos con otro publicador para que lo acompañe (om-S pág. 104). Al testificar en edificios de apartamentos, quizás sea ventajoso que varios publicadores trabajen en un mismo piso, y siempre que sea posible, que haya hermanos presentes dirigiendo el grupo. Ejerza discernimiento antes de aceptar invitaciones para entrar en los hogares o en los apartamentos.
¿QUÉ SE DEBE HACER ANTE UNA CONFRONTACIÓN?
4 Ante una confrontación, ¿cómo debe reaccionar usted? No se aterrorice. Inmediatamente identifíquese como testigo de Jehová y procure permanecer sereno. Muestre apacibilidad y ore a Jehová que lo guíe y lo proteja (Pro. 15:1; Gál. 5:22, 23). Otro principio bíblico que es bueno recordar en tal situación, como lo declaró Jesucristo, es que la “vida [de alguien] no resulta de las cosas que posee” (Luc. 12:15). A medida que aumenta el crimen, hay mayor posibilidad de que alguien le confronte a punta de revólver o a punta de cuchillo y pida su dinero. ¿Luchará usted por no dejarse quitar su dinero? Su vida es de mucho más valor que las posesiones materiales.
5 Una noche, cierto hermano fue atracado por varios jóvenes. En seguida les entregó su billetera y reloj. Además, le pidieron su cadena de oro. El hermano tranquilamente contestó que no llevaba cadena de oro ni amuleto porque era testigo de Jehová. Al oír esto, los hombres en seguida le devolvieron sus posesiones y pidieron que los disculpara. Son ciertas las palabras registradas en Proverbios 18:10: “El nombre de Jehová es una torre fuerte. A ella corre el justo y se le da protección”.
6 Todavía hay mucha gente de corazón honrado que ama la justicia y busca la verdad. Algunas de estas personas viven en sectores donde abunda el crimen. Es necesario que nos pongamos en contacto con ellas en el ministerio y las dirijamos a la organización de Jehová. Si en el territorio que se nos ha asignado hay zonas de mucho delito, querremos esforzarnos diligentemente para alcanzar a las personas de corazón honrado que viven allí, mientras que también mostramos buen juicio y confiamos en la guía y protección de Jehová.