Cómo hacer frente al desafío de testificar en edificios de apartamentos
En los Estados Unidos hay muchas congregaciones cuyos territorios constan principal o enteramente de edificios multifamiliares grandes y pequeños. Algunos territorios quizás incluyan una amplia variedad de inmuebles que van desde edificios de vivienda provistos por el gobierno, los cuales son de fácil acceso, hasta exclusivos apartamentos de lujo. Por lo tanto, las sugerencias que se dan en este suplemento deben ponerse en práctica de acuerdo con las circunstancias de la localidad. Confiamos en que la información que aquí se presenta sea útil para todos.
1 Se ha lanzado el desafío. Se ha dado la orden. ¿Puede usted “dar testimonio cabal de las buenas nuevas”? (Hech. 20:21, 24.) Es apremiante que lo haga. ¿Por qué? Porque el tiempo que queda para predicar acerca del Reino y hacer discípulos está reducido. (Mat. 24:14; 28:19, 20; 1 Cor. 7:29.) Este desafío incluye dar testimonio en una clase de territorio que tiene un potencial cada vez mayor... los edificios de apartamentos, edificios administrados por cooperativas y condominios.
2 A medida que el valor del terreno aumenta, se construyen cada vez más edificios de apartamentos, y el territorio de algunas zonas metropolitanas grandes está cambiando rápidamente de casas para una sola familia a viviendas multifamiliares. En los Estados Unidos casi una tercera parte de las viviendas disponibles son de alquiler. En algunas de las ciudades más grandes, más del 50% de la población vive en dichos alojamientos. En esto radica nuestro desafío: cómo “dar testimonio cabal” a los más de 57.000.000 de personas que viven en viviendas alquiladas.
Se necesita una actitud positiva
3 Si evitamos testificar en edificios de apartamentos, quizás muchos de estos nunca se visiten. En el caso de otros edificios, quizás no se los abarque tan cabal o eficazmente. Aunque hay que reconocer que esta forma de testificar no siempre es fácil, a menudo el obstáculo principal que hay que vencer es de índole sicológico.
4 Recuerde que el que vive en un apartamento por lo general es el trabajador medio, que en muchos aspectos es como nosotros. En muchos casos son parejas jóvenes que están comenzando la vida matrimonial y que no tienen los medios para comprar una casa, y por eso optan por vivir en un apartamento. Cualesquiera que sean las circunstancias, los que viven en apartamentos tienen las mismas necesidades espirituales y emocionales que las demás personas. Los publicadores que han vencido la renuencia inicial a predicar en edificios de apartamentos y han adquirido experiencia han descubierto que estos son un territorio productivo. De hecho, muchos ministros capacitados realmente disfrutan de trabajar territorio de apartamentos debido a los resultados positivos que obtienen.
¿Por qué el desafío?
5 ¿Por qué está llegando a ser un desafío cada vez mayor el testificar a los que habitan en apartamentos? Preste atención al comentario de una persona que ha sido administrador de edificios por siete años: “Debido al incremento del crimen y la violencia, la mayor preocupación de los inquilinos hoy día es la seguridad”.
6 Especialmente en los edificios nuevos no solo están las entradas cerradas con llave, sino que también hay porteros y/o monitores de televisión de circuito cerrado para la vigilancia. Esto es especialmente cierto en los condominios, en los que cada residente es dueño de su apartamento. A algunos residentes de condominios les puede parecer que nuestra presencia en el edificio hace surgir dudas referente a la seguridad del mismo.
7 Para ayudarnos a vencer cualquier renuencia de nuestra parte respecto a testificar en apartamentos, debemos recordar que lo hacemos por motivos nobles. No buscamos causar daño a las personas, sino, más bien, ayudarlas. Lo que nos mueve a visitar a la gente es nuestro amor genuino —basado en principios— a Dios y a nuestro semejante. Queremos ayudar a las personas que viven en apartamentos a apreciar este hecho y a darse cuenta de que no tienen nada que temer de los testigos de Jehová. (2 Cor. 2:17; Efe. 6:15.)
Si se le pide que se vaya
8 Pero ¿qué hay si el administrador o el personal de seguridad del edificio nos pide que nos vayamos? Usualmente lo mejor es que accedamos inmediatamente. Siempre que sea posible, queremos evitar una confrontación y la subsecuente amenaza de que se entablará un pleito y llamará a la policía. Si se presenta la oportunidad, podemos con tacto y bondad explicar al que pregunte el motivo de nuestra presencia. Un precursor que ha tenido mucha experiencia al testificar en apartamentos sugiere: “Dígale que usted reconoce su dilema de mantener a los inquilinos contentos y muéstrele que comprende el problema que representa mantener la debida seguridad”. Así, puede que se obtenga permiso para permanecer en el edificio. Pero si no resultara así, despídase cortésmente. (Col. 4:6.)
9 Recuerde, no vea al administrador, al portero o a la persona encargada de la seguridad como si fuera su enemigo. Ellos tienen un trabajo que desempeñar, y en la mayor parte de los casos no tienen prejuicios contra los testigos de Jehová. El administrador de un edificio de 62 apartamentos explicó: “El portero ha recibido instrucciones de los propietarios de que no deje entrar a nadie”. “La costumbre en ciertos edificios de apartamentos es no dejar que entre ningún extraño a menos que haya sido invitado por uno de los inquilinos.”
10 Por lo tanto, tenemos que enfrentarnos con el hecho de que hay algunos dueños de edificios de apartamentos que han incorporado en sus contratos de arrendamiento o alquiler estipulaciones que les permiten determinar quién podrá o quién no podrá visitar a los inquilinos. Si los inquilinos consienten en que los dueños de casa tomen tales decisiones importantes por ellos, entonces se colocan bajo “responsabilidad de comunidad”, y en ese caso no insistiremos en visitarlos. Sin embargo, esto no significa que en dichos casos dejaremos de hacer esfuerzos por dar un testimonio cabal. ¿Cómo podemos enfrentarnos con este desafío?
Conozca su territorio
11 Como con todo tipo de territorio, es sumamente útil conocer bien las circunstancias que existen en cada edificio. Considere cada conjunto de apartamentos como un territorio único.
12 ¿Sabe usted qué clase de personas viven en cierto edificio de apartamentos? ¿Proporciona este viviendas a ancianos, solteros, parejas, o a familias? ¿Viven en él una cantidad grande de personas de cierto origen étnico? ¿Es un edificio en que moran personas de pocos recursos, o es de los que poseen un sistema complicado de seguridad que solo los ricos pueden darse el lujo de tener? Así como tenemos que ser flexibles en nuestras introducciones de casa en casa, de igual manera tenemos que ser adaptables cuando trabajamos diferentes tipos de edificios.
Cómo lograr acceso
13 No hay nada como una conversación personal, cara a cara, con alguien. Esta debería tener prioridad para nosotros. Según el tipo de edificio de apartamentos, tal vez un publicador o dos puedan obtener acceso por simplemente esperar en el vestíbulo hasta que alguien salga del edificio o entre en él. En tales casos las personas a menudo mantienen la puerta abierta para que uno entre. Por supuesto, esta situación usualmente no se presenta en edificios que tienen sistemas complicados de seguridad ni en condominios, pero a menudo es la manera de poder entrar en algunos edificios.
14 Con frecuencia el publicador puede usar el intercomunicador hasta hallar a alguien que acceda a que el publicador entre para hablar con él personalmente. De nuevo, dependiendo de la clase de edificio que sea y de las leyes locales que rijan, el publicador podría entonces proseguir a hacer otras visitas de puerta en puerta después de haber obtenido acceso al inmueble. En algunos edificios puede que sea sabio abandonar el corredor después de haber hablado con la persona que le dejó entrar y regresar al intercomunicador para tratar de visitar a otra persona. Esto requeriría más tiempo, pero si se procede de esta manera tal vez uno se evite problemas en ciertos edificios.
15 El seleccionar con cuidado el tiempo apropiado para trabajar los edificios de apartamentos es importante. En cada vez más edificios de apartamentos se puede notar que tanto el esposo como la esposa trabajan seglarmente, así que es difícil hallar a las personas en casa durante los días de semana. Algunos inquilinos tienen por costumbre dormir hasta tarde los sábados y domingos por la mañana. Por consiguiente, las primeras horas de la noche son un tiempo excelente para predicar en dichos edificios, al igual que los sábados y domingos por la tarde. Si los publicadores tratan de trabajar estos edificios por las mañanas los fines de semana, a menudo despertarán a las personas y esto provocará quejas y confrontaciones.
16 La experiencia ha mostrado que a menudo se obtiene mejor respuesta en los edificios de apartamentos cuando un hermano y su esposa trabajan juntos o cuando un padre y su hijo o dos hermanas trabajan juntos. Esto dependerá de las circunstancias locales. Consideren esto cuando estén haciendo arreglos para trabajar en los edificios donde ha sido difícil lograr que las personas respondan.
17 Cuando entre en un edificio de apartamentos, no se demore en la entrada. No vacile. Más bien, prosiga resueltamente al ascensor y al piso que se debe trabajar. Eso tiende a disipar las sospechas de aquellos que le vean entrar.
La apariencia y el decoro importan
18 ¿Es su apariencia personal y su vestimenta digna de un ministro de las buenas nuevas? Esto es particularmente esencial cuando estamos en los edificios de apartamentos, si no queremos provocar inquietud ni preguntas innecesarias. Cierto precursor hizo las siguientes observaciones con respecto al vestir cuando se testifica a personas que viven en apartamentos: “Es sorprendente, si uno está bien vestido, las personas le escucharán. Se detendrán y le prestarán más atención”.
19 Los publicadores que llevan maletines grandes y abultados llaman demasiado la atención. Un administrador que comentó acerca de lo que los inquilinos pueden pensar cuando ven a un extraño llevando un maletín grande dijo: “Puede que en su maletín lleve los instrumentos para robar”. Algunos publicadores han descubierto que es mejor llevar un maletín menos llamativo.
20 Cuando haga mal tiempo, asegúrese de limpiarse los zapatos antes de entrar. Los que tienen que limpiar los pisos lo agradecerán y no les parecerá que tienen buena razón para negarle la entrada.
21 Recuerde que los sonidos se amplifican en los edificios de apartamentos. Por lo tanto, no haga ruido; que el volumen de su voz sea solo lo necesario para que el amo de casa lo oiga con facilidad. Cuando dos publicadores trabajen juntos deben mantener la voz baja, puesto que los amos de casa pueden oírlos. Cuando se hablen el uno al otro, háganlo en voz moderada y calmada. Así se evitará despertar sospechas.
Al llamar a las puertas
22 ¿Cómo llama usted a la puerta? Si un publicador llamara a la puerta de una manera innecesariamente fuerte y autoritativa, el inquilino pudiera asustarse. Según el tipo de edificio, algunos publicadores han hallado que es mejor no ir sucesivamente a cada puerta en el mismo pasillo. Más bien, pueden hacerse un par de visitas en un extremo del corredor, luego los publicadores pueden ir al otro extremo, ir y venir de un lado al otro hasta terminar ese piso.
23 Antes de contestar, muchas personas miran a través de la mirilla para ver quién está tocando. Si uno se da cuenta de esto, ¿qué puede hacer? Una hermana con experiencia en testificar en apartamentos declaró: “Mire directamente a la mirilla y de inmediato salude de manera cordial”. Esto le indica al amo de casa que uno sabe que él está allí. Si el amo de casa pregunta “¿Quién es?”, uno simplemente puede decir su nombre y el de su compañero. Si esto no resulta en que la persona abra la puerta, entonces identifíquese como testigo de Jehová.
24 Otro publicador sugiere: “Me gusta pararme de manera que sea visto claramente por el amo de casa que mira a través de la mirilla, más bien que pararme a un lado fuera del campo visual del inquilino. Sonrío como si estuviera frente a una cámara. Si estoy trabajando con mi esposa, permito que ella esté en el pleno campo visual, puesto que a menudo esto aquieta la inquietud del amo de casa cuando alguien llama a su puerta inesperadamente”.
Evite confrontaciones
25 Si usted se encontrara con un amo de casa opuesto al mensaje y quien estuviera dispuesto a llamar al administrador, lo mejor sería irse de ese piso en particular y regresar a él en otra ocasión. Quizás quisiera tomar nota del número del apartamento donde el opositor vive y hacer que esta información se guarde en el sobre del territorio para que en el futuro este apartamento sea el último en ser visitado, poco antes de salir del edificio. En otros casos, sería mejor abandonar el edificio por completo para evitar una posible confrontación con el administrador. Si puede trabajar de una manera tranquila y sin incidentes, tendrá mejores resultados.
26 Una queja frecuente de los administradores (y de algunos inquilinos) es que se deja literatura a la vista en las puertas de los apartamentos. Un hermano escribe: “En casi todo caso en que nuestros hermanos han pedido permiso para trabajar en un edificio, se les ha concedido con la condición de que no dejen literatura en los alrededores. La razón se debe a que esto representa más trabajo para el encargado, que tiene que recoger la literatura que va a parar al suelo”. Por lo tanto, si se dejan tratados u hojas sueltas en los apartamentos donde no hay nadie en casa, debe tenerse cuidado de introducir la hoja completamente debajo de la puerta... totalmente fuera de la vista.
27 En resumen, se pueden trabajar muchos edificios de apartamentos de la manera usual si se escoge el tiempo apropiado y se ejerce discreción y tacto.
Si se niega la entrada
28 Pero suponga que el administrador le niega la entrada al edificio. ¿Qué se puede hacer? Pida una lista de direcciones de los inquilinos. Solicite permiso para dejar literatura periódicamente en el vestíbulo o en la lavandería o para colocar en el tablero de información un anuncio acerca de nuestro programa para el estudio de la Biblia y datos sobre la persona con quien se pueden poner en contacto. En algunos edificios de apartamentos se ha permitido el uso de la televisión de circuito cerrado para anunciar nuestras reuniones de congregación y programas para el estudio de la Biblia.
29 Las sugerencias que acaban de darse son eficaces. Note las observaciones que hizo cierto superintendente de circuito: “En un 80 a un 85% de los edificios que tienen sistema de seguridad y en los que se nos había prohibido entrar anteriormente, se nos hizo alguna clase de concesión después que se habló con los administradores de estos”.
30 Las siguientes son sugerencias adicionales sobre cómo hacer frente al desafío de testificar en edificios que tienen sistemas de seguridad:
◻ EL USO DEL INTERCOMUNICADOR
31 Se puede usar el intercomunicador que se halla en el vestíbulo para ponerse en contacto con las personas que viven en los apartamentos. Utilice una introducción breve en la que solicite hablar personalmente con el interlocutor. Si la persona no lo invita a su apartamento, pregúntele si podrían encontrarse en el vestíbulo. Con antelación, ensaye con otros publicadores no solo lo que va a decir sino cómo y en qué tono lo dirá.
◻ TESTIFICACIÓN EN LAS CALLES
32 El predicar en la calle al frente del edificio de apartamentos o en las inmediaciones de este da buenos resultados si los residentes del edificio usan el transporte público para ir al trabajo y venir de él. Haga arreglos para testificar en las calles por la mañana cuando la gente generalmente va al trabajo, y por la tarde cuando viene de él. Por supuesto, si la mayoría de las personas utilizan automóviles para ir al trabajo, la obra en las calles afuera del edificio dará pocos resultados, si acaso alguno.
◻ TESTIFICACIÓN POR MEDIO DEL TELÉFONO
33 Tal vez sea posible obtener los nombres de los residentes de un edificio de apartamentos mediante el directorio que se halla en el vestíbulo. Luego se puede consultar la guía telefónica para determinar los números de teléfono. Donde esto no sea posible, por lo general se puede conseguir un directorio en la biblioteca local en el que se alistan los nombres de los que viven en cada casa y apartamento del municipio. Se pueden copiar los nombres y luego determinar los números de teléfono mediante la guía telefónica. Una vez que se hayan obtenido los nombres y los números de teléfono, el superintendente de servicio puede ver que se organicen territorios telefónicos.
34 Como en toda forma de nuestra testificación, es importante mantener un registro completo y exacto. Antes de hacer una llamada telefónica, uno ya tiene el nombre, la dirección y el número telefónico de la persona, de manera que esto se puede apuntar. Deje espacio para hacer anotaciones respecto a las cosas que interesen al amo de casa, sus antecedentes, también sobre los asuntos que se consideren en la primera llamada y en las subsiguientes.
35 Haga las llamadas solo a horas razonables. No deje sonar el teléfono continuamente. Con solo unos timbrazos sería suficiente, puesto que en la mayor parte de los apartamentos la persona no está tan retirada del teléfono.
36 Puesto que la persona que contesta el teléfono no puede vernos, es necesario que hagamos que nuestra llamada sea lo más personal posible. ¿Cómo? Primero, preséntese diciendo su nombre y apellido, y no solo su nombre. Se añade mayor dignidad a nuestro mensaje si usamos nuestro nombre completo. Segundo, llame al amo de casa por nombre con frecuencia durante la conversación. Tercero, asegúrese de que su voz suene agradable y alegre, aunque siempre digna. Cuarto, hable despacio y articule claramente, más de lo que acostumbraría normalmente. Quinto, sea breve y mencione la Biblia al principio de la conversación, quizás en las primeras oraciones. Si el piensa que usted es un vendedor, aclare el asunto enseguida por medio de decir algo como lo siguiente: “No estamos participando en ninguna campaña para reunir miembros ni tampoco para solicitar dinero, más bien, nuestro motivo es amor a Dios y a nuestro semejante”.
37 Puesto que no puede ver la reacción en el rostro del amo de casa, trate de aprender a percibir la reacción de él por el tono de la voz, para que sepa el curso que debe seguir la conversación.
38 Cuando la conversación va llegando a su conclusión, es bueno tener presente una pregunta en la que el amo de casa pueda pensar, o decir algo que hiciera posible volver a llamar o hacer una visita personal. Por lo general, la mayor parte de las personas evitan verse en el compromiso de aceptar la visita de un extraño, de manera que una conclusión semejante a la siguiente parece apropiada: “Ha sido un placer hablar con usted. Usted tiene unos puntos de vista interesantes con respecto a la vida, y su interés sincero en la Biblia es digno de encomio. Visitamos a algunos de los vecinos en su edificio, y quizás en alguna ocasión pasemos para ver si usted está en casa y así conocerle personalmente”.
39 Según su respuesta, podemos ofrecerle literatura y preguntar cuándo sería más conveniente pasar por su casa con la literatura. O podríamos esperar hasta conocerle en persona.
40 Cuando encuentre a alguien interesado en el mensaje, es mejor conocer al amo de casa en persona después de la primera o segunda llamada, más bien que hacer repetidas llamadas telefónicas. Esto se logra por medio de tocar el timbre de su apartamento y decir que desearíamos presentarnos y saludarle. Mientras menos se hable por el intercomunicador, mejor es.
41 El testificar por medio del teléfono puede dar buenos resultados como lo muestra la siguiente experiencia:
Cierto señor que vivía en un edificio de acceso controlado contestó la llamada telefónica que un precursor le hizo y dijo: “Quizás esto le suene extraño, pero últimamente he experimentado algunos problemas en mi vida y justo antes que usted llamara me preguntaba si realmente hay un Dios y si se interesa siquiera en la humanidad”. Se hizo una cita para visitarle y había buenas probabilidades de que se estableciera un estudio bíblico.
Enfréntese al desafío con éxito
42 Nuestra comisión es “dar testimonio cabal de las buenas nuevas”, procurando alcanzar a personas de toda clase para que oigan el mensaje del Reino. Se están obteniendo buenos resultados en muchos lugares, lo cual recalca el hecho de que en los edificios de apartamentos viven muchas personas inclinadas a lo recto. Si no nos retraemos de testificar en los apartamentos ni nos conformamos con trabajar este territorio superficialmente, estaremos dando testimonio cabal y ayudándonos a nosotros mismos a estar ‘limpios de la sangre de todo hombre’. (Hech. 20:24, 26.)
43 Por lo tanto, puesto que el territorio compuesto de apartamentos está creciendo, ¿se enfrentará usted con optimismo al desafío y hará los ajustes necesarios para cumplir con lo que se necesita? Si lo hace, no fracasará en cumplir con su comisión dada por Dios de predicar las buenas nuevas y hacer discípulos de las personas de su territorio, incluso las que viven en apartamentos.
[Recuadro en la página 5]
LA TESTIFICACIÓN EN VIVIENDAS DE APARTAMENTOS
● Llame a la puerta suavemente, pero con firmeza
● Mantenga el volumen de la voz a un nivel moderado
● Preséntese de manera amigable y diga su nombre
● Pase rápidamente a considerar el asunto espiritual
● Presente la oferta de literatura, pero no sea insistente
● Deje el terreno preparado para otra conversación
[Tabla en la página 6]
QUÉ HACER CUANDO... EL PUBLICADOR PRUDENTE...
el administrador le pide
que se vaya ..................... explica breve y amablemente
el propósito de la visita.
Si aún así el administrador
insiste en que se vaya, lo
hace tranquilamente,
respetando así su puesto de
responsabilidad
el amo de casa se molesta
por la visita ................... permanece calmado, termina su
visita y se va a otro piso
o se va del edificio
el amo de casa rechaza
la oferta ....................... no es insistente, sino se va
y así deja una impresión
favorable y positiva
el administrador le niega
el acceso ....................... pide su ayuda para ponerse en
contacto con los amos de
casa por otros medios o en
otras ocasiones
el amo de casa o el
administrador amenaza con
llamar a la policía ............. no crea polémicas, más bien,
muestra que la persona no
tiene nada que temer de los
testigos de Jehová