‘Hallen refrigerio para sus almas’
1 Un hombre que se afana y que está agobiado tiende a buscar refrigerio por medio de hacer un cambio. Esto es lo que Jesucristo invita a las personas a hacer. Todos los que toman el “yugo” de Jesús y llegan a ser sus discípulos verdaderamente ‘hallan refrigerio para sus almas’. (Mat. 11:28-30.)
2 Sin duda muchos de nosotros estamos muy ocupados atendiendo a asuntos necesarios todos los días. Los cabezas de familia tienen que proveer honradamente a las necesidades de su familia. Las amas de casa están ocupadas con muchas tareas. Hasta los niños están ocupados con la escuela, los deberes y las tareas domésticas. En verdad, somos gente muy ocupada. Sin embargo, ¿qué es lo que nos refresca y nos da gozo? ¿No es cierto que es el participar con regularidad y de manera significativa en las reuniones de congregación y en el ministerio del campo?
EL YUGO DE CRISTO REFRESCA
3 La invitación de Jesús registrada en Mateo 11:29 puede verterse como sigue: “Colóquense bajo mi yugo conmigo y háganse mis discípulos”. (Rbi8-E.) Por lo tanto, el yugo de Cristo, que se nos invita a tomar, significa una vida de dedicación completa a Dios como discípulos de Jesucristo. (Mat. 16:24-26.) Pero ¿cómo refresca esto el alma?
4 El refrigerio que recibimos es principalmente un sentimiento interno de regocijo con la seguridad de que, como discípulos de Cristo, estamos en una relación estrecha con Jehová Dios. Es la paz mental de la cual disfrutamos por conocer la verdad y ser hacedores de la obra. (Sant. 1:25.) Es una calma profunda del corazón y un contentamiento en la vida que supera todo pensamiento. (Juan 14:27; Fili. 4:6, 7.)
5 En la congregación cristiana se observa el principio teocrático de jefatura. Esto refleja el hecho de que “Dios no es Dios de desorden, sino de paz”. (1 Cor. 14:33.) La paz refrescante y el orden son evidentes en nuestras reuniones de congregación. Aunque los hermanos y hermanas estén agotados después de un largo día de trabajo, saben por experiencia que serán refrescados en las reuniones de congregación. También saben que, por llegar a tiempo y participar en las reuniones, contribuyen a la paz y al refrigerio de otros. (Pro. 10:22; Isa. 48:17.)
6 Las familias teocráticas también proveen refrigerio y son bendecidas por Jehová. Los padres que están alerta a las actividades, la conducta y las necesidades de sus hijos pueden edificarlos espiritualmente mediante conducir con regularidad un estudio de la Biblia con la familia y asistir regularmente a las reuniones. (Efe. 6:4.) Los padres y otros hermanos pueden capacitar a los niños en el servicio del campo y ayudarlos a experimentar el gozo que da el compartir la verdad con otros. El primer domingo del mes es un tiempo excelente para que toda la familia salga junta al servicio del campo. Los esposos y padres son una fuente de refrigerio cuando toman la delantera en los asuntos espirituales. (1 Cor. 11:3.) Esto incluye el supervisar los arreglos para el estudio y el servicio así como la recreación. Las esposas y madres pueden lograr mucho bien por cooperar estrechamente en estos arreglos y apoyarlos. Los resultados serán orden teocrático y refrigerio para todos. (Efe. 5:22; 6:2, 3.)
7 Por imitar a Jehová Dios y a Jesucristo, los discípulos verdaderos refrescan a otros con la verdad y muestran interés personal por todos “los que se afanan y están cargados”. Además de tener consideración a los compañeros cristianos, tengan consideración por las personas en el territorio y dondequiera que estén. (Mat. 5:43-45; Rev. 22:17.) Sean celosos en el ministerio cristiano. Acepten la invitación de Cristo y ‘hallen refrigerio para sus almas’.