Sea progresivo en su ministerio
1 Es deseable observar y experimentar crecimiento y progreso. El labrador ansiosamente vigila sus plantas jóvenes para que crezcan y lleguen a ser plantas fructíferas. Los padres se deleitan en ver a sus hijos desarrollarse hasta llegar a ser adultos responsables. De manera semejante, Jehová está profundamente interesado en vernos progresar espiritualmente en nuestro ministerio. Su Palabra nos insta a manifestar nuestro adelantamiento, es decir, que sea observable. (1 Tim. 4:15, 16; Fili. 3:13, 16.)
2 En su carta a los hebreos Pablo indica que algunos no fueron progresivos en su ministerio. Los asemejó a pequeñuelos; antes que pudieran progresar hasta llegar a ser maestros de la Palabra de Dios, alguien tenía que enseñarles las cosas elementales. (Heb. 5:12-14.) ¿No es cierto que la experiencia de ellos y el consejo que recibieron enfatiza que debemos progresar en nuestro vivir cristiano? ¿Cómo podemos mejorar la calidad de nuestro ministerio del campo?
MEJOREMOS NUESTRAS PRESENTACIONES
3 Su primera experiencia en el servicio del campo posiblemente estuvo acompañada de nerviosidad y sentimientos de inadecuación. Puede que haya memorizado una presentación y la haya usado vez tras vez hasta que se sintiera más tranquilo en las puertas. Sin embargo, a medida que va aumentando nuestro conocimiento, nuestras presentaciones deberían hacerse más flexibles, permitiéndonos hablar con mayor confianza sobre una variedad de temas bíblicos. ¿Cómo está progresando usted al respecto? Al ir de casa en casa, ¿se expresa todavía como lo hacía cuando comenzó a publicar? ¿O ha progresado en sus presentaciones de puerta en puerta?
4 Muchos de los testigos de Jehová que comenzaron a publicar a una edad temprana fueron enseñados por sus padres a hacer una breve presentación de las revistas. Con el tiempo, han progresado y ahora usan el Tema de Conversación actual y la oferta de literatura corriente. Padres, les animamos a que ayuden a sus hijos a mejorar sus presentaciones a medida que crecen en sentido físico y espiritual.
5 La instrucción que se ofrece en las reuniones de congregación es de importancia vital para nuestro progreso ministerial. ¿Prestamos atención cuidadosa en la Reunión de Servicio? Allí recibimos instrucción que esta al día y que puede ayudarnos a hacer frente con eficiencia, a los desafíos que se presentan en nuestro ministerio. ¿Estamos aprovechando esta excelente provisión? Nuestras presentaciones mejorarán muchísimo si tomamos a pecho esta valiosa instrucción y la ponemos en práctica.
UTILICEMOS EL LIBRO VIVIR PARA SIEMPRE
6 El libro Vivir para siempre es una ayuda docente extraordinaria, una provisión oportuna de la organización progresiva de Jehová. Durante junio y julio podemos participar plenamente en la distribución de esta excelente publicación. No obstante, como ministros progresivos, queremos hacer más que solo colocar libros en manos de la gente. Debe mantenerse un registro exacto de todas las colocaciones. ¿Por qué? Porque al colocar el libro Vivir para siempre estamos proveyendo al amo de casa un libro de texto principal para el estudio de la Biblia. Nuestro objetivo es hacer discípulos; por eso debemos esmerarnos por regresar, si es posible, esa misma semana para desarrollar aún más el interés.
7 Los ministros progresivos aprenden a aprovechar toda oportunidad para ofrecer un estudio bíblico. Algunos publicadores pueden iniciar estudios bíblicos en la primera visita. Al dirigir la atención del amo de casa al libro, use párrafos que haya seleccionado de antemano. Deben estar directamente relacionados con el tema que este considerando y tener preguntas que posiblemente despierten el interés. Los publicadores que se preparan cuidadosamente para hacer esto tienen más éxito en iniciar estudios que los que muestran al amo de casa porciones del libro escogidas al azar.
8 Hemos llegado a ser parte de la organización progresiva de Jehová, y él amorosamente nos ayuda a mantenernos al paso con esta. Respondamos a esta ayuda por medio de ser progresivos en nuestro ministerio. Mediante aprovechar la abundante dirección e instrucción que él suministra, “por el amor crezcamos en todas las cosas en aquel que es la cabeza, Cristo”. (Efe. 4:15.)