Ayudemos a nuestros hijos a alabar a Jehová
1 Desde su publicación en 1978, Mi libro de historias bíblicas ha demostrado ser una ayuda de incalculable valor, tanto para los padres como para los jovencitos. Cierta madre se alegró muchísimo cuando su hijo de nueve años, a quien nunca le había gustado sentarse a estudiar, entró a la casa y dijo: “Mamá, ¿me puedes dar mi nuevo libro?”. Esto es típico del efecto que ha logrado en los niños Mi libro de historias bíblicas. ¿Cómo podemos valernos más plenamente de este libro para ayudar a nuestros hijos a alabar a Jehová?
CÓMO SE PUEDE LOGRAR
2 El libro Historias bíblicas puede usarse para inculcar cualidades espirituales en la mente y el corazón de nuestros hijos. Por ejemplo, la historia 58 enfatiza dos cualidades, el valor y la confianza en Jehová, al relatar cómo David se enfrentó al gigante filisteo Goliat. (1 Sam. 17:45-51.) A veces los jovencitos tienen que enfrentarse a obstáculos que parecen gigantescos a sus ojos. Si los padres preparan a sus hijos con anticipación, estos podrán alabar valerosamente el nombre de Jehová a pesar de las presiones y tentaciones. (Pro. 22:6; véase Génesis 18:19.)
3 Puede que usted no tenga hijos pequeños. Pero quizás pueda trabajar con los niños de la congregación, ayudándolos a alabar el nombre de Jehová. Los jóvenes cristianos se sienten estimulados y animados cuando los siervos nombrados de la congregación se interesan personalmente en ellos. (Pro. 27:23.) ¿Puede usted dedicar más tiempo a los jovencitos? Sobre todo, el ayudarlos en el servicio del campo es algo que los beneficia.
OFRECIENDO EL LIBRO HISTORIAS BÍBLICAS
4 En diciembre ofreceremos Mi libro de historias bíblicas. Se puede ayudar a los jovencitos a presentarlo eficazmente en el servicio del campo. Quizás hasta comiencen un estudio bíblico usando este libro.
5 Jóvenes, los animamos a que hagan un esfuerzo especial en diciembre a fin de alabar a Jehová en la escuela. Se requerirá valor para hacerlo, pero Jehová les dará la fortaleza necesaria. Busquen oportunidades para que sus condiscípulos se familiaricen con Mi libro de historias bíblicas.
6 Padres, repasen con sus hijos algunas de las presentaciones que se han sugerido. Ayúdenlos a valerse de los textos del Tema de Conversación. Tanto jóvenes como mayores prestarán atención cuando vean que niños bien preparados alaban a Jehová.
7 Mostremos a nuestros hijos también la importancia de mantener un buen registro de casa en casa para que puedan hacer revisitas a los que muestren interés. Mantengan ante ellos la meta de comenzar estudios bíblicos. Ustedes quizás tengan que ayudarlos a conducir el estudio una vez que lo comiencen.
8 Queremos que nuestros jovencitos se cuenten entre los que mencionó el salmista cuando dijo: “Toda cosa que respira... alabe a Jah. ¡Alaben a Jah!”. (Sal. 150:6.) Oremos a Jehová y pidamos su guía a fin de dar la ayuda necesaria.