En previsión de las necesidades de la siega
1 Durante el año pasado muchos hermanos por todo el país tuvieron el privilegio de asistir a los programas de dedicación de nuevos Salones del Reino. Estas han sido ocasiones realmente gozosas. Los hermanos han relatado hechos interesantes acerca de la historia y el progreso de la obra en sus respectivas localidades. Han mostrado cómo Jehová ha hecho prosperar sus esfuerzos en el ministerio, con el resultado de que muchos nuevos han llegado a formar parte de la congregación. Vez tras vez se ha observado cómo Jehová ha abierto el camino para que las congregaciones obtengan propiedades y edifiquen nuevos lugares de adoración.
2 Debido al crecimiento rápido de la organización en los últimos años, en 1983 se estableció el Fondo de la Sociedad para Salones del Reino con el fin de satisfacer la creciente demanda de nuevos Salones del Reino. Desde entonces se han bautizado más de 150.000 nuevos Testigos en los Estados Unidos. Este sobresaliente aumento ha requerido la formación de centenares de nuevas congregaciones, lo cual hace necesario que haya centenares de nuevos Salones del Reino. Desde que se estableció, el Fondo de la Sociedad para Salones del Reino ha hecho posible la construcción de 387 nuevos Salones del Reino para el uso de congregaciones en los 48 estados que están bajo la supervisión de la sucursal de los Estados Unidos. Es obvio que aún se necesitan nuevos Salones del Reino y hay que construir muchos más a medida que Jehová sigue ‘acelerando’ la recolección. (Isa. 60:22.)
3 En Nuestro Ministerio del Reino de diciembre de 1983 se hizo resaltar el hecho de que la construcción de Salones del Reino no había seguido el mismo ritmo que la formación de nuevas congregaciones. ¿Por qué? El artículo declaró: “Esto se debe a que el problema es, fundamentalmente, de índole económica. Aunque es cierto que ha sido difícil o imposible lograr algún ensanche hacia áreas remotas debido a que los hermanos no han podido construir o de otro modo conseguir Salones del Reino apropiados en esas zonas, el problema al cual se encara la organización hoy día existe principalmente en las zonas urbanas donde el valor de la propiedad ha aumentado a tal extremo que congregaciones por sí solas, incluso las grandes, no han podido comprar ni siquiera un solar donde construir un Salón del Reino. Además, los precios exorbitantes de la propiedad inmueble han puesto fuera de alcance para los hermanos los edificios existentes que se prestan para ser convertidos en Salones del Reino”. Los hermanos han respondido de todo corazón a esta necesidad, y ya se han construido muchos Salones del Reino en dichas zonas urbanas.
CÓMO DAR EN MEDIDA PLENA
4 El espíritu de dar se origina de Jehová Dios, quien es el Dador más generoso de dádivas buenas. (Sant. 1:17.) Él es generoso para con todos y bendice abundantemente a los que lo imitan al dar liberalmente y en medida plena. (Hech. 20:35.) Eso fue lo que experimentaron muchos cristianos del primer siglo que demostraron aprecio por las provisiones espirituales al atender generosamente a las necesidades materiales de compañeros de creencia en otra zona. (2 Cor. 9:6, 7.) Al estimular ese espíritu entre los hermanos hoy día, los superintendentes nombrados cumplen con lo que se escribió acerca de ellos en Isaías 32:8.
5 Los recursos y las oportunidades de dar varían de acuerdo con nuestras circunstancias personales, pero al examinar nuestra propia situación quizás hallemos que gastamos mucho en comodidades, placeres y hasta lujos personales, además de las cosas cotidianas que necesitamos. (Luc. 21:4; Mat. 6:25, 33.) A veces puede que sea necesario negarnos algunas de las cosas que realmente quisiéramos tener a fin de apoyar la casa de adoración de Jehová. No es raro ver que esto suceda entre el pueblo de Jehová hoy. (Pro. 3:9, 10.) Ese amor abnegado a la hermandad mundial, en obediencia al “nuevo mandamiento” y el ejemplo de Jesús, hace que los testigos de Jehová sobresalgan hoy día como discípulos verdaderos. (Juan 13:34, 35.) Al grado que imitemos a Jehová y demostremos ser obedientes al mandamiento de Jesús, podemos esperar segar los gozosos resultados.
COMITÉS REGIONALES DE CONSTRUCCIÓN
6 En previsión de las necesidades de la siega se han hecho arreglos para que más Comités Regionales de Construcción ayuden en la edificación de Salones del Reino. Se han visto los resultados positivos a medida que hombres capaces han participado en organizar el trabajo.
7 Algunos comités tienen proyectos programados con un año o más de anticipación. Es obvio que en los días venideros tiene que efectuarse mucho trabajo. Aunque se necesitan más Salones del Reino, es preferible que no se pida a los obreros especializados que trabajen con más de un Comité Regional de Construcción. Muchos de estos hermanos tienen responsabilidades de congregación y de familia, y estas no se pueden descuidar. Este parece ser el proceder razonable a fin de mantener el equilibrio apropiado en estos asuntos y otros. (Fili. 1:9, 10; 4:5, 6.) Puede que a algunas congregaciones que planean construir salones se les pida que pospongan sus proyectos por algún tiempo para que el horario del Comité Regional de Construcción no se sobrecargue.
8 Cada Comité Regional de Construcción se comunica con los obreros especializados dentro de su propia zona antes de las fechas fijadas para un proyecto y les avisa con suficiente antelación para que los voluntarios puedan ajustar sus horarios según sea necesario. La preparación cuidadosa ha permitido que los Comités Regionales de Construcción determinen cuántos trabajadores necesitarán para cada etapa del proyecto de construcción. La llegada de estos se programa para el tiempo en que se necesite su destreza en particular. Así, están descansados y listos para trabajar cuando comience esa etapa del proyecto. Cuando ya no se necesitan sus servicios en un proyecto, regresan a casa y participan en las reuniones y actividades de la congregación local junto con sus respectivas familias.
9 Los Comités Regionales de Construcción adiestran continuamente a hermanos capacitados en sentido espiritual para que ayuden de manera significativa en futuros proyectos de construcción. Con relación a la edificación de un Salón del Reino doble durante dos fines de semanas consecutivos, un Comité Regional de Construcción informó que siguió la sugerencia del suplemento de Nuestro Ministerio del Reino de diciembre de 1986 respecto a que hubiera presentes solamente obreros especializados y voluntarios de la localidad. Nunca hubo más de 200 voluntarios trabajando en la obra. Esto salió muy bien, y a todos se les mantuvo ocupados. Nadie tuvo que trabajar durante la noche.
COMITÉS LOCALES DE CONSTRUCCIÓN
10 Si un comité local de construcción piensa pedir la ayuda del Comité Regional de Construcción, sería mejor que se comunicaran con este desde el principio, aun antes de comprar la propiedad. Luego, a medida que va adelantando el proyecto, se pueden coordinar los asuntos con mayor cuidado. Gran parte de la organización del trabajo puede estar a cargo de los hermanos locales y de congregaciones cercanas que se hayan ofrecido de voluntarios para ayudar. Comúnmente, la mano de obra general proviene de la congregación local o de congregaciones cercanas, mientras que el Comité Regional de Construcción programa la ayuda de otros voluntarios que cuentan con destrezas que no se consiguen en la localidad. El Comité Regional de Construcción puede ofrecer sugerencias respecto a cómo se puede proceder. La cooperación entre el comité local de construcción y el Comité Regional de Construcción es indispensable para que el proyecto marche bien. Con planificación cuidadosa y buena comunicación pueden evitarse posibles problemas.
11 Puede que en una congregación haya hermanos capacitados para construir o renovar el Salón del Reino, pero necesiten consejo u otra clase de ayuda específica. En tal caso no hay objeción a que los hermanos procedan por su propia cuenta al grado que les sea posible. A la vez, los hermanos pueden comunicarse con el Comité Regional de Construcción para pedir la ayuda adicional que se necesite. Por medio de buscar consejo o ayuda específicos del Comité Regional de Construcción, se pueden preparar horarios para que los obreros diestros no estén alejados de sus familias y congregaciones más tiempo del que realmente sea necesario.
NECESIDADES ACTUALES
12 El pueblo de Jehová es un pueblo que planea para el futuro. Es obvio que Jehová es responsable por el aumento. El año de servicio pasado hubo un aumento de 211 congregaciones en los Estados Unidos. ¡Esto equivale a más de cuatro por semana! Tenemos que prever las necesidades durante este tiempo de siega. Sin duda, el continuo espíritu de dar generosamente que los hermanos despliegan permitirá que el Fondo de la Sociedad para Salones del Reino suministre el financiamiento para que se construyan más Salones del Reino a través del país. Los fondos ya contribuidos para el adelanto de la obra de construir Salones del Reino son evidencia de que los siervos fieles de Jehová son prestos para ver una necesidad y están dispuestos a satisfacerla de toda alma.
13 Ciertamente es digno de encomio el que muchas congregaciones hayan eliminado de sus planes de construcción rasgos adicionales o innecesarios y así hayan reducido los gastos. Por los Salones del Reino que se muestran en este suplemento se puede notar que las congregaciones han construido edificios modestos, aunque atractivos, y así no han impuesto una carga a los hermanos que ayudan en la construcción ni a los recursos del Fondo de la Sociedad para Salones del Reino. (Fili. 2:4.) Se anima a los Comités Regionales de Construcción a dar sugerencias al respecto.
14 A medida que las congregaciones han oído acerca de las necesidades de sus hermanos en otros lugares, han respondido como lo hicieron los corintios del primer siglo cuando oyeron acerca de las necesidades de sus hermanos de Judea. Pablo los animó a que ofrecieran voluntariamente ayuda material. Escribió: “No obstante, así como ustedes están abundando en todo, en fe y en palabra y en conocimiento y en toda solicitud y en este amor de nosotros para con ustedes, abunden también en este bondadoso dar”. (2 Cor. 8:7.) Así, Pablo relaciona el dar los fondos necesarios con la fe, el conocimiento y el amor, y estimula esa clase de dar. Recordó a los corintios el principio de que el sembrar parcamente resulta en segar parcamente, y entonces los animó diciendo: “Que cada uno haga tal como lo ha resuelto en su corazón, no de mala gana ni como obligado, porque Dios ama al dador alegre”. Aunque el dar era un asunto totalmente voluntario, nadie tenía que sentirse como que no podía compartir, pues Pablo dijo: “Dios, además, puede hacer que toda su bondad inmerecida abunde para con ustedes, para que, teniendo ustedes siempre plena autosuficiencia en todo, tengan en abundancia para toda buena obra”. (2 Cor. 9:6-9.)
15 Esta clase de dar por parte de los hermanos no se da por sentado. La Sociedad recibe regularmente cartas de aprecio por el Fondo de la Sociedad para Salones del Reino. Cierta congregación escribe: “Todos los hermanos y hermanas quisieran expresar su agradecimiento por la ayuda recibida mediante el Fondo de la Sociedad para Salones del Reino. ¡Qué provisión maravillosa es esta procedente de Jehová!”. Pasan a relatar: “La comunidad realmente recibió un excelente testimonio en cuanto al amor y la unidad del pueblo de Jehová. Hemos oído muchos comentarios favorables”. Con relación a otro proyecto, los hermanos dijeron: “Desde el punto de vista de la apariencia y la calidad de construcción, es el edificio más sobresaliente de la zona. Hace poco un señor y su esposa vinieron al salón y pidieron una suscripción a La Atalaya y a ¡Despertad! y un libro que explicara las creencias de los testigos de Jehová. Él mencionó que había quedado muy impresionado por la construcción del salón. Muchas personas de la localidad que se oponían a los testigos de Jehová vinieron cuando se abrió el salón al público, observaron el edificio y quedaron muy impresionadas. Estamos sumamente agradecidos a Jehová por la excelente provisión de este nuevo Salón del Reino que tanto necesitábamos. Y les damos las gracias, hermanos, por su ayuda en financiarlo”. El dar generosamente por parte del pueblo de Jehová ciertamente regocija Su corazón y a toda la hermandad.
16 Todavía hay que pedir a muchas congregaciones que necesitan urgentemente un nuevo Salón del Reino que pospongan sus respectivos proyectos hasta que haya suficientes fondos disponibles para proveer los préstamos necesarios. A medida que se reciban contribuciones adicionales y se paguen los préstamos cada mes, la Sociedad se comunicará con dichas congregaciones, para informarles que hay fondos disponibles.
PROSPERIDAD FUTURA
17 La promesa de Jehová acerca de prosperidad continua para su pueblo organizado se está cumpliendo hoy día. (Isa. 54:2, 3.) ¿Estamos individualmente haciendo cuanto podemos para cooperar con él en este respecto? Nuestros esfuerzos en el ministerio del campo seguramente resultarán en mayor recogimiento de personas nuevas en el redil. Esto requiere que se suministren locales apropiados para las nuevas congregaciones. Sus contribuciones generosas al Fondo de la Sociedad para Salones del Reino han ayudado a muchas congregaciones y de seguro continuarán ayudándonos a dar atención al aumento futuro al proveer fondos para construir nuevos Salones del Reino.
18 Los siervos de Jehová de la actualidad continuarán mostrando el mismo espíritu que Pablo estimuló en 2 Corintios 8:13-15: “Porque no es mi intención que les sea fácil a otros, pero difícil a ustedes; sino que, mediante una igualación, el sobrante de ustedes precisamente ahora compense lo que les falta a ellos, para que el sobrante de ellos también llegue a compensar lo que les falte a ustedes, para que se efectúe una igualación. Así como está escrito: ‘La persona que tenía mucho no tuvo demasiado, y a la persona que tenía poco no le faltó’”. Dado que ese espíritu generoso mueve a los siervos devotos de Jehová a dar liberalmente de sus talentos, destrezas, duro trabajo y posesiones materiales, Su nombre será ensalzado aún más con la llegada de muchos más alabadores dedicados al un solo redil de adoradores verdaderos. (Rev. 7:9.)
[Ilustración en la página 3]
Piggot, Arkansas
Meadowlands, Minnesota
[Ilustraciones en las páginas 4, 5]
LAS CONTRIBUCIONES ENVIADAS AL FONDO DE LA SOCIEDAD PARA SALONES DEL REINO HICIERON POSIBLE LA CONSTRUCCIÓN DE TODOS LOS SALONES DEL REINO QUE SE MUESTRAN EN ESTE SUPLEMENTO
Huffman, Texas
Montezuma, Georgia
Dallas, Texas
Boca Ratón, Florida
Salinas, California-Auditorio Doble
Henderson, Nevada
Wahoo, Nebraska-Gimnasio renovado
Prince Frederick, Maryland
Mt. Gilead, Carolina del Norte
[Ilustración en la página 6]
Lincoln, Maine
Ft. Smith, Arkansas