Mostremos amor a Dios y al prójimo
1 En contestación a la pregunta: “Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley?”, Jesús dijo: “‘Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente’. Este es el más grande y el primer mandamiento. El segundo, semejante a él, es este: ‘Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo’”. (Mat. 22:36-39.)
2 El profundo amor que Jesús siente por Dios fue evidente por la manera como vivió su vida. Dijo: “Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y terminar su obra”. (Juan 4:34.) Su amor genuino al prójimo lo movió a predicar con celo las buenas nuevas del Reino de Jehová. También efectuó curaciones. ¡Y qué despliegue de amor superlativo fue el que diera su vida como rescate a favor de la humanidad! ¿Cómo podemos imitar a Jesús con relación a mostrar amor a Dios y al prójimo?
CÓMO MOSTRAR AMOR
3 Una de las maneras principales de hacerlo es al compartir con otros las buenas nuevas del Reino. La gente necesita una base para tener esperanza e información que le ayude a hacer frente a estos tiempos críticos. (2 Tim. 3:1.) La fe en el Reino de Dios debería impulsarnos a hablar de este con el deseo intenso de dar a todos la oportunidad de oír la verdad. El hablar la verdad acerca del Reino de Dios y de su propósito para la Tierra resulta en honra para Él. ¿Tenemos esa clase de amor a Dios y al prójimo? ¿Participamos de lleno en la predicación del Reino? ¿Aprovechamos las oportunidades de testificar informalmente a nuestros parientes, vecinos y a otros? Todos tenemos que manifestar genuinamente nuestro amor a Dios y al prójimo.
4 Puede que algunos hayan pensado que los que llenan los requisitos para llevar este mensaje tan importante son únicamente las personas diestras y bien educadas. Sin embargo, lo que cuenta es nuestra confianza en Jehová. (Luc. 11:13; 1 Cor. 1:26, 29, 31.) El amor a Dios y al prójimo nos permitirá vencer sentimientos negativos y hallar verdadero gozo en el ministerio. Al darnos cuenta de que estamos ayudando a personas descritas como “desolladas y desparramadas como ovejas sin pastor”, dejaremos de pensar demasiado en nosotros mismos. (Mat. 9:35, 36.)
CÓMO PARTICIPAR EN FEBRERO
5 En febrero tenemos la excelente oportunidad de manifestar nuestro amor a Dios y al prójimo por medio de ofrecer algunos de los libros menos recientes por la contribución de $0,50 cada uno. Estos presentan diversos temas, algunos de los cuales, sin duda, interesarán a ciertas personas del territorio. Estas publicaciones ya han demostrado ser valiosas en ayudar a muchos a aceptar las buenas nuevas. Así que, si la congregación tiene algunos de estos libros en existencia, se nos anima a esforzarnos unidamente por colocarlos en manos de las personas interesadas en la verdad, a quienes podemos ayudar a hallar el camino de la vida.
6 Las congregaciones que no tengan en existencia libros menos recientes ofrecerán cualquier otro libro de 192 páginas. Se debe hacer un esfuerzo especial para usar todos los libros menos recientes que la congregación tenga en existencia.
7 Asegúrense de mantener registros exactos de casa en casa. Esto se hace más importante a medida que abarcamos el territorio con mayor frecuencia. Cuando hable con una persona interesada en el mensaje, pregúntele su nombre. Apunte todas las colocaciones y el nombre de las personas que mostraron interés aunque no hayan aceptado la oferta. Tome nota del tema que se consideró, lo que le interesó al amo de casa y la hora en que probablemente esté en casa. También mantenga un registro exacto de los no en casa. El organizarse bien a este respecto contribuirá a que uno sea más productivo en el ministerio.
8 Obedecer los dos mayores mandamientos es tan importante para los cristianos hoy como lo era para los cristianos primitivos. ¡Esforcémonos por mostrar amor a Dios y al prójimo mediante anunciar el Reino de Jehová en toda oportunidad durante febrero!