La caja de preguntas
● ¿Cómo deben conducirse las reuniones para el servicio del campo?
La reunión para el servicio del campo es un arreglo establecido de la congregación. Debe ser ordenada y conducirse con dignidad. Los concurrentes deben comportarse y vestirse de la misma manera que lo hacen cuando asisten a las otras reuniones de congregación. La reunión debe empezar a tiempo, aun cuando se sepa que algunos llegarán tarde. La persona asignada a conducir la reunión debe prepararse para presentar información práctica que pueda usarse en el servicio ese día. Nuestro Ministerio del Reino suministra información y sugerencias útiles para esta reunión.
No es necesario considerar el texto del día en cada reunión. Este se puede considerar brevemente si suministra una base clara para dar estímulo respecto al servicio del campo. La reunión debe celebrarse temprano para poder dedicar el tiempo completo que se ha apartado para el servicio y debe durar de 10 a 15 minutos. Sin embargo, puede ser más corta si se tiene después de una reunión regular de congregación. El horario de los precursores debe tomarse en consideración, pues las reuniones para el servicio que sean muy largas, o que se celebren muy tarde, pudieran imponer una carga sobre los que tienen que apegarse estrechamente a un horario.
Deben hacerse preparativos para que todos tengan territorio donde trabajar. Por supuesto, algunos quizás hayan hecho arreglos personales para hacer revisitas o conducir estudios bíblicos, y no será necesario asignarles territorio.
Todos los presentes deben estar atentos y dispuestos a cooperar durante la reunión hasta que se organicen los grupos para el servicio y se haga la oración. Los que ya tengan planes pueden informárselo al que preside. Las asignaciones específicas para los grupos y los territorios deben completarse antes de concluir la reunión para el servicio del campo... no en el estacionamiento ni en algún otro lugar público. La reunión debe concluir con oración. Si todos los que asistimos a dichas reuniones nos adherimos a estas sugerencias, podemos esperar con confianza abundantes bendiciones de Jehová sobre la obra de predicar durante ese día.