¿Busca usted la sabiduría divina?
1 “Sigamos buscando como a tesoros escondidos”... ese fue el tema de uno de los animadores discursos que se pronunciaron el segundo día de las Asambleas de Distrito “Justicia Divina”. ¿Estamos poniendo en práctica los consejos que recibimos, esforzándonos por ser buscadores más diligentes de los tesoros de la sabiduría? (Pro. 2:1-6.)
2 No seremos buenos buscadores de tesoros si rara vez leemos la Biblia o si por lo general no leemos La Atalaya ni ¡Despertad! Al preparar discursos, considerar preguntas bíblicas o buscar solución a los problemas, ¿cavamos en busca de las gemas inapreciables que se hallan en la Palabra de Dios? Para hallar las gemas bíblicas hay que dedicar tiempo a investigar y meditar, ¡pero qué gozo derivamos de esto! (Pro. 3:13-18.)
3 Ahora podemos usar con regularidad el libro Ayuda, los Índices, la Biblia con Referencias y otras sobresalientes publicaciones de nuestra biblioteca teocrática. ¡Cuán generoso ha sido Jehová al suministrarnos la ayuda necesaria para descubrir “las cosas profundas de Dios”! (1 Cor. 2:10.)
4 Hay una relación directa entre la sabiduría divina y nuestra salud espiritual. En la asamblea de distrito, durante la sesión del domingo por la mañana, se dieron excelentes sugerencias en el discurso: “Salud espiritual en medio de un mundo enfermo”. ¿Recuerda usted cómo evitar la enfermedad espiritual causada por las debilidades de la carne, las influencias mundanas y las maquinaciones del Diablo? El orador señaló que podemos edificar y mantener nuestra salud espiritual si no descuidamos nuestra alimentación espiritual por medio de estudiar, asistir a las reuniones, comentar en ellas y participar plenamente en el servicio del campo. El tomar medidas preventivas, tales como evitar las malas compañías y el entretenimiento degradante del mundo, a la vez que evitamos a los que ‘no se avienen a palabras saludables’, nos ayudará a mantener una fe saludable. (1 Tim. 6:3, 4; Tito 1:13.)
5 A medida que ponemos en práctica los puntos aprendidos en la Asamblea de Distrito “Justicia Divina”, resolvámonos a dar la debida atención a lo que escuchamos en las reuniones cristianas y así adquirir más sabiduría divina y discernimiento. (2 Tim. 2:7.)