Apoye la visita del superintendente de circuito
1 Desde el 15 de octubre de 1946, las congregaciones han estado organizadas en circuitos que gozan de las visitas de superintendentes viajantes de tiempo completo. Ya por casi 43 años esta provisión teocrática ha beneficiado tanto a individuos como a congregaciones. (Isa. 1:26.) Nuestro apoyo continuo a este arreglo redundará en muchas bendiciones adicionales. (Efe. 4:7, 8, 11.)
PREPÁRESE PARA LA VISITA
2 Una vez que se anuncie la visita del superintendente de circuito, podemos comenzar a prepararnos para esta y hacer ajustes en nuestro horario a fin de dar apoyo pleno a la actividad especial durante esa semana. Algunos publicadores hacen planes para servir de precursores auxiliares y así dedicar más tiempo al ministerio del campo. Otros quizás tomen uno o dos días de vacaciones para participar en la predicación. Muchos publicadores hacen arreglos específicos para trabajar con el superintendente viajante en algún rasgo del servicio. Nuestro apoyo de corazón al ministerio del campo durante esa semana resultará en muchos galardones.
3 Los informes de los superintendentes viajantes indican que hay lugar para mejorar con relación al apoyo que damos a la obra de hacer revisitas y conducir estudios bíblicos por las tardes. ¿Podría usted programar revisitas o un estudio bíblico por la tarde durante la visita? El superintendente de circuito gustosamente lo acompañará, y será para él un placer conducir el estudio si usted lo desea.
AYUDA PERSONAL
4 Una de las metas principales del superintendente de circuito es proveer instrucción adicional a cualquiera que esté procurando alcanzar mayores privilegios de servicio. (1 Tim. 3:1.) ¿Tiene preguntas sobre sus asignaciones o responsabilidades específicas? ¿Le gustaría mejorar sus aptitudes y su organización personal? ¿Le interesa el servicio de Betel, Galaad o la Escuela de Entrenamiento Ministerial? ¿Le gustaría servir donde hay mayor necesidad de ayuda, sea en su circuito o en cualquier otro lugar de los Estados Unidos? Sin importar cuáles sean sus metas espirituales, el superintendente de circuito con gusto las considerará con usted.
5 Si el superintendente de circuito es casado, su esposa también es una sierva devota de Jehová, y es muy probable que sea precursora y pueda apoyar plenamente los arreglos para el servicio del campo. Gracias a su experiencia y participación regular en el ministerio en diversos territorios, ella está capacitada en la obra de predicar, y está dispuesta a trabajar particularmente con otras hermanas en el servicio de casa en casa y a acompañarlas a hacer revisitas y conducir estudios bíblicos en los hogares. Esta hermana merece el mismo encomio amoroso que Pablo dio respecto a Febe. (Rom. 16:1, 2.)
6 No queremos pasar por alto el privilegio que tenemos de mostrar hospitalidad al superintendente viajante y a su esposa, si es casado. Muchos hermanos atesoran los recuerdos, así como el ánimo que recibieron cuando invitaron a su hogar a estos ministros viajantes o compartieron una comida con ellos y disfrutaron de su agradable compañerismo espiritual. (3 Juan 5-8.)
7 El pueblo de Jehová sigue beneficiándose de las visitas regulares de superintendentes viajantes maduros. Los beneficios que recibamos personalmente de este arreglo dependerán de lo bien que nos preparemos para la visita y del apoyo que demos a esta. Sigamos resueltos a apoyar de lleno la próxima visita de nuestro superintendente de circuito.