La vida eterna... nuestra meta
1 Miles de personas que recibieron instrucción de Jesús vieron las señales que ejecutó. ¡Qué privilegio tan grande! En cierta ocasión él hizo que una muchedumbre se reclinara, dio gracias y luego la alimentó con un suministro abundante de pan y pescado. La muchedumbre se componía de unos 5.000 hombres, sin contar a las mujeres y los niños. Aunque Jesús tomó en cuenta las necesidades físicas de la gente, se interesó principalmente en las necesidades espirituales de ella. Por eso, al día siguiente le dijo a la muchedumbre: “Trabajen, no por el alimento que perece, sino por el alimento que permanece para vida eterna”. (Juan 6:27.)
2 Como cristianos verdaderos, queremos seguir el consejo de Jesús y trabajar por los beneficios espirituales eternos. Eso significa que debemos mantener los asuntos materiales en su debido lugar y tener como meta principal hacer la voluntad de Dios. Por eso, imitamos a Jesús y hacemos todo esfuerzo posible por compartir la verdad con otros y ayudarlos a apreciar las cosas espirituales, con la vida eterna como meta.
ACTIVIDAD EN AGOSTO
3 En agosto seguiremos presentando los folletos grandes ¡Disfrute para siempre de la vida en la Tierra!, El gobierno que nos traerá el Paraíso, El nombre divino que durará para siempre o “¡Mira! Estoy haciendo nuevas todas las cosas”. Como alternativa algunos quizás deseen ofrecer dos de los siguientes libros menos recientes por la contribución de $1,00: Comentario de Santiago, Escogiendo, Palabra de Dios o “Propósito eterno”.
4 Es bueno llevar una variedad de estas excelentes publicaciones. Eso permite que seamos flexibles, que nos adaptemos a lo que le interese al amo de casa y que presentemos el folleto que parezca más apropiado. En la sección “Presentando las buenas nuevas” de Nuestro Ministerio del Reino de agosto de 1988 se dieron sugerencias útiles sobre cómo ofrecer los folletos.
5 Si el amo de casa no acepta literatura, podemos darle un tratado o una hoja suelta para estimular su interés en los asuntos espirituales. O quizás hallemos apropiado plantear una pregunta bíblica y sugerirle que piense en ella para considerarla cuando lo visitemos de nuevo. Podemos escoger entre las muchas preguntas que se consideran en el libro Razonamiento, como por ejemplo, las que se hallan en las páginas 200, 205, 431 y 433.
6 Para ser eficientes al predicar las buenas nuevas es necesaria la buena preparación. ¿Conocemos bien el Tema de Conversación, y sabemos qué puntos específicos de las publicaciones mencionar? Al hacer nuestra lectura semanal de la Biblia y considerar diariamente el texto del día, nuestra espiritualidad aumentará y tendremos muchas cosas buenas sobre las cuales hablar en nuestro ministerio. (Compárese con Jeremías 20:9.)
7 En agosto quizás tenga la oportunidad de trabajar con diferentes publicadores. Así podrá conocer mejor a otros hermanos y disfrutar de su compañerismo. También le permitirá ver cómo ellos presentan las buenas nuevas, algo de lo que tal vez no disfrute si siempre predica con la misma persona. Sí, nuestra meta es servir fielmente a Jehová con miras a la vida eterna. ¡Que siempre despleguemos aprecio por las cosas espirituales mediante nuestra actividad, a la vez que incitamos a otros al amor y a las obras excelentes! (Heb. 10:24.)