Presentando las buenas nuevas... mediante ofrecer estudios bíblicos en los hogares
1 El suplemento de Nuestro Ministerio del Reino de agosto de 1991 nos recordó la responsabilidad que tenemos de plantar y regar en el proceso de hacer discípulos de Cristo. También nos mostró que debemos sentirnos impulsados a conducir estudios bíblicos debido al amor que les tenemos a los que responden al mensaje del Reino. El ofrecer estudios bíblicos en los hogares nos ayudará a cumplir con nuestra comisión de hacer discípulos. (Mat. 28:19, 20.)
2 Es bueno ver que muchos de nosotros hemos comenzado a poner en práctica el excelente consejo dado. Los informes muestran que se están conduciendo más estudios bíblicos. La cantidad de estudios que se informó en los Estados Unidos en 1991 aumentó aproximadamente 5% en comparación con el año de servicio de 1990. Los que comenzaron a conducir estudios por primera vez de seguro se regocijan de participar en la obra de hacer discípulos. Pero ¿cómo pudieran más publicadores participar en este rasgo remunerador de nuestro ministerio?
3 Use la oferta del mes: Noviembre es un mes especialmente apropiado para tratar de comenzar nuevos estudios bíblicos. Ofreceremos la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras y el libro La Biblia... ¿la Palabra de Dios, o palabra del hombre? Un buen modo de despertar el interés del amo de casa sería utilizar las sugerencias del libro Razonamiento.
4 Podemos ofrecer la Biblia mediante emplear las introducciones que se sugieren en las páginas 10 y 11 del libro Razonamiento. Allí se alistan cinco diferentes maneras de dirigir la atención a la Biblia. El destacar lo importante de buscar respuestas bíblicas a las preguntas que surgen a diario quizás prepare el camino para un estudio bíblico.
5 Bajo el subtema “Estudio bíblico en el hogar”, en las páginas 11 y 12 del libro Razonamiento, hay dos sugerencias que serán útiles para dirigir la atención al libro Palabra de Dios. Ambas instan a usar el libro como medio sistemático de estudio. Si va a emplear el método directo de abordar para comenzar un estudio bíblico, puede seguir las excelentes sugerencias que se hallan en Nuestro Ministerio del Reino de septiembre de 1991.
6 Confíe en Jehová: Tenemos que recordar que solo con la ayuda de Jehová tendremos éxito en la obra de estudios bíblicos en los hogares. Él desempeña el papel principal en nuestros esfuerzos por ayudar a la gente. (1 Cor. 3:6.) Por lo tanto, debemos orar no solo por hallar a alguien con quien estudiar, sino también por el progreso de las personas que hemos hallado y que muestran interés. (Juan 16:23.) Debemos recordar que somos “colaboradores de Dios”. (1 Cor. 3:9.)