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  • ¿Puede hacer más para honrar a Jehová?

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  • ¿Puede hacer más para honrar a Jehová?
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Nuestro Ministerio del Reino 1993
km 3/93 págs. 3-6

¿Puede hacer más para honrar a Jehová?

1 Es fundamental que todos examinemos dicha pregunta. Como fieles imitadores de nuestro Amo, Jesucristo, honramos a nuestro Dios hoy en día proclamando públicamente su nombre. Esta es una responsabilidad con la que tenemos que cargar si hemos de obtener la aprobación divina. (Mar. 13:10; Luc. 4:18; Hech. 4:20; Heb. 13:15.) ¡Qué privilegio indescriptible, sí, qué honor, es llevar las buenas nuevas a las “ovejas” que aún quedan dispersas y que todavía pueden llegar a formar parte del redil universal de Jehová! (Juan 10:16.)

2 ¿Pueden usted y sus hijos hacer más para honrar a Jehová incrementando su actividad en el ministerio? Por todo el mundo aumenta el número de hermanos que ingresan en el servicio de precursor. Durante el mes de abril de 1992 se registró en Estados Unidos un máximo de 172.145 que sirvieron de precursores especiales, regulares o auxiliares. ¿Ha pensado usted seriamente en ser precursor? ¿Anima a sus hijos a seguir una carrera en el ministerio de tiempo completo?

3 ¿Por qué no examina sus sentimientos personales con respecto al servicio de precursor? ¿Se apresura a concluir que sus circunstancias simplemente no le permiten ser ministro precursor cada vez que se habla del asunto? Es cierto que no todos pueden servir de precursores. Las responsabilidades bíblicas y limitaciones de otro tipo impiden que muchos sirvan de tiempo completo. (1 Tim. 5:8.) Pero ¿ha pensado en ello y ha orado sobre el particular últimamente? ¿Han hablado del asunto en familia para ver si por lo menos uno de los miembros puede ser precursor? La Atalaya del 1 de mayo de 1983, página 23, hizo esta declaración que hace reflexionar: ‘Verdaderamente, todo ministro cristiano debería considerar en oración si puede ser precursor o no. Cierto matrimonio de Sudáfrica, que ha participado en el servicio de precursor durante 15 años, dijo: “¿Por qué somos precursores? ¿Podríamos justificarnos ante Jehová si no lo fuéramos?”. Muchos de los que no son precursores harían bien en preguntarse: “¿Puedo yo realmente justificar ante Jehová el no ser precursor?”’.

4 Otro artículo de La Atalaya que trataba del mismo tema hizo este comentario directo: ‘Cada uno de nosotros debe ser honrado consigo mismo. ¿Dice usted: “El espíritu está pronto, pero la carne es débil”? Sin embargo, ¿está el espíritu realmente pronto, dispuesto? Evitemos usar la debilidad de la carne como excusa para la renuencia del espíritu’ (w79-S, 1/1 p. 23).

5 Padres que quieren que sus hijos triunfen: Proverbios 15:20 nos asegura: “Hijo sabio es el que regocija a un padre”. Indudablemente, los padres piadosos se alegran de que sus hijos sigan una vida de servicio dedicado a Jehová. No obstante, sus hijos no escogerán automáticamente el proceder sabio. El encanto de este mundo es muy poderoso. Padres, sus propios valores determinarán en gran parte los valores de sus hijos. Si siempre hablan de manera positiva acerca de los beneficios del servicio de tiempo completo, si animan a sus hijos jóvenes a buscar la compañía de precursores fieles, si en verdad están convencidos de que el ministerio de tiempo completo es la carrera más honrosa que sus hijos pueden emprender, su actitud positiva sin duda les causará una profunda impresión. Ayúdelos a comprender el valor de hacerse un buen nombre ante Jehová más bien que ante los hombres.

6 Jóvenes, Proverbios 22:1 pone de relieve la selección que ustedes deben hacer: “Ha de escogerse un nombre más bien que riquezas abundantes; el favor es mejor que aun la plata y el oro”. ¿Qué clase de nombre harás para ti? Piensa en las personas de quienes leemos en la Biblia que se hicieron un nombre delante de Dios por medio de entregarse totalmente a su servicio. Entre ellas están Lucas, el médico amado, y Enoc, que anduvo con el Dios verdadero. Samuel recibió la mejor educación posible al comenzar su servicio en el templo de Jehová a tierna edad. ¿Crees que alguna vez estos siervos fieles se arrepintieron de la carrera que eligieron? ¿Por qué habrían de hacerlo? Todos llevaron una vida feliz, productiva y emocionante, y gozaron del favor de Jehová. (Sal. 110:3; 148:12, 13; Pro. 20:29a; 1 Tim. 4:8b.)

7 Los padres se sienten orgullosos cuando sus hijos triunfan en la vida. Todo lo que invirtieron en la instrucción, disciplina y educación de esta “herencia de Jehová” se ve recompensado con creces. (Sal. 127:3.) ¿Qué podría enorgullecer más a un padre que tener un hijo o una hija que hace todo lo posible por honrar a Jehová? Muchos jóvenes en la actualidad están siguiendo los pasos de Lucas, Enoc y Samuel, como lo ilustra esta carta: “Tengo 16 años. Empecé a servir de precursora regular [...] a los nueve meses de haberme bautizado, y desde entonces he recibido bendiciones de parte de Jehová. [...] Ser precursor también es útil en la escuela. Antes, mis compañeros de clase me molestaban por ser Testigo; ahora, puesto que tengo que realizar mucho más estudio personal, puedo ‘responder al que me desafía con escarnio’”.

8 Educación que nos equipa para el ministerio: Al llegar a este punto podemos examinar el tema de la educación seglar. Este es un campo en el que se requiere, ante todo, un punto de vista equilibrado. La Atalaya del 1 de noviembre de 1992 presentó el artículo “Educación con un propósito”. Bajo el encabezamiento “Educación apropiada”, hizo la siguiente observación: “Los cristianos deben poder mantenerse a sí mismos, incluso si son ministros precursores de tiempo completo. (2 Tesalonicenses 3:10-12.) [...] ¿Cuánta educación debe recibir un joven cristiano a fin de respetar estos principios bíblicos y cumplir con sus obligaciones cristianas? [...] ¿Qué [salario] pudiera considerarse ‘suficiente’ [...] en el caso de los que desean ser ministros precursores de las buenas nuevas? Para ser precursor por lo general es necesario conseguir un empleo de media jornada para no poner ‘una carga costosa’ sobre los hermanos ni sobre la familia. (1 Tesalonicenses 2:9.)”.

9 Si se estima necesario que el futuro precursor reciba más educación que le ayude a dedicarse al servicio de tiempo completo, La Atalaya del 1 de noviembre de 1992 recomendó: “Sería conveniente que la adquiriera, de ser posible, sin marcharse del hogar, de modo que como cristiano pueda conservar sus hábitos de estudio además de asistir a las reuniones y predicar”.

10 De África nos llega la experiencia de un joven de 22 años que tuvo que asistir a una escuela industrial, aunque su corazón estaba puesto en el servicio de precursor. Mientras estudiaba, sirvió de precursor auxiliar. Sus compañeros se burlaban de él y le decían que seguramente no aprobaría los exámenes. Su respuesta siempre fue: “Busquen primero el Reino de Dios y su justicia”. Armado de autodominio se levantaba muy temprano por la mañana y dedicaba dos horas a preparar sus lecciones; luego, participaba en el servicio del campo por la tarde cuando salía de clase. Todos en la escuela se quedaron pasmados cuando este joven ocupó el tercer lugar en un examen especial que tenía el propósito de seleccionar a los tres mejores estudiantes para premiarlos con un patrocinio especial. El alumno que quedó en segundo lugar era un muchacho interesado en la verdad con quien nuestro hermano precursor estudiaba la Biblia en la escuela. El ganador era otro celoso joven Testigo de la escuela”.

11 Los ancianos cumplen con su deber: Los ancianos de congregación, que están orgullosos de la labor que efectúan los precursores, dan mucho ánimo a estos ministros celosos. Lo hacen con agrado porque saben que los precursores trabajadores y productivos son una bendición para cualquier congregación. Al cabo de un año poco más o menos, los que hayan servido de precursores regulares pueden recibir más preparación en la Escuela del Servicio de Precursor. El curso ha resultado ser un instrumento muy útil para mejorar su eficiencia. Si bien es cierto que los precursores están a la vanguardia del trabajo, también lo es que necesitan ánimo amoroso, y los ancianos deben estar alerta para suplir esta necesidad. (1 Ped. 5:1-3.)

12 ¿Cómo pueden los ancianos estimular la obra de precursor? Para empezar convendría que evaluaran periódicamente quiénes tienen la posibilidad de alcanzar dicho privilegio. Los ancianos pueden abordar a los que parecen estar en condiciones propicias de ser precursores, entre ellos a muchos de los precursores auxiliares permanentes, personas jubiladas, amas de casa y estudiantes. Aunque nadie debe sentirse obligado, con un poco de estímulo práctico se puede ayudar a los que tienen el deseo pero que están vacilantes a darse cuenta de que el servicio de precursor está a su alcance.

13 Al animar a los aspirantes los ancianos deben recordar que no es necesario que estos sirvan de precursores auxiliares durante varios meses antes de ser precursores regulares. (Suplemento de Nuestro Ministerio del Reino de agosto de 1986, párrafos 24-26.) Por supuesto, los ancianos deben asegurarse de que el solicitante esté en condiciones de cumplir con el requisito de horas.

14 Después de que el Comité de Servicio de la congregación examine la solicitud y el secretario verifique que se han respondido todas las preguntas, debe enviarse de inmediato a la Sociedad.

15 El secretario debe mantener a los ancianos informados de cualquier problema que tengan los precursores. Hacerlo es importante sobre todo en congregaciones donde hay muchos precursores. Además de repasar la actividad de los precursores al final del año de servicio, como lo requiere el formulario de Análisis del informe de la congregación (S-10-S), el secretario se reunirá con el superintendente de servicio a principios de marzo para ver quién tiene retraso en las horas estipuladas y quién necesita atención personal. (Véanse los Anuncios de Nuestro Ministerio del Reino de febrero de 1993.) Si se le brinda ayuda de inmediato, es posible que el precursor pueda completar el año de servicio con éxito.

16 Un gran número de precursores son jóvenes y relativamente nuevos en la verdad. Naturalmente nos alegra el espíritu dispuesto que manifiestan. Pero todavía necesitan más capacitación para adquirir habilidad en la obra de casa en casa, hacer revisitas eficaces y enseñar al conducir estudios bíblicos. Sin ella, los nuevos pudieran desanimarse después del primer año más o menos y descontinuar el servicio de precursor por no tener resultados satisfactorios en el ministerio. Los ancianos que se mantienen alerta pueden detectar problemas de poca importancia o cualquier disminución en el ritmo de la actividad. Si intervienen de inmediato y ayudan al precursor a afrontar su problema, es posible que este disfrute de muchos años de servicio productivo.

17 ¿Puede pescar en aguas lejanas? Algunos de los discípulos de Jesús eran pescadores. A veces, después de haber pasado toda la noche pescando, sus redes todavía estaban vacías. (Juan 21:3.) En algunas partes de este país donde ‘la pesca de hombres’ se ha efectuado durante muchos años, es posible que algunos precursores concluyan que quedan pocos “peces” en las “aguas” de su congregación. (Mat. 4:19.) En contraste con esta situación, ¿no nos emocionan los informes que leemos procedentes de otros países donde la mayoría de los publicadores y precursores conducen muchos estudios bíblicos? El gozo que sienten los precursores y los misioneros de estos países se manifiesta claramente (w92-S 1/9, pág. 20, párr. 15). Si algunos precursores industriosos estuvieran en condiciones de mudarse a un país donde se necesitara más ayuda, deberían consultar con la sucursal de su propio país antes de dar tal paso.

18 Es posible que al principio algunos hermanos hayan emprendido el servicio de precursor porque sabían que era lo que había que hacer pero no hayan estado seguros si tendrían éxito o no. Puede que hayan entregado su solicitud con ciertas dudas y reservas. Quizás los resultados en el campo fueran mínimos al comienzo. Pero con el tiempo, su habilidad aumentó y la bendición de Jehová en su trabajo empezó a manifestarse. Por consiguiente, su alegría y confianza aumentaron. En el caso de algunos, el servicio de precursor les ha servido de escalón para alcanzar el servicio de Betel, la Escuela de Galaad y la obra misional, la Escuela de Entrenamiento Ministerial e incluso la obra de ministro viajante.

19 Tal vez le resulte imposible trasladarse a otro país o aprovecharse de la preparación que brinda Galaad; aún así hay oportunidades para pescar en otras aguas de este país si el territorio donde predica ahora no es particularmente productivo. Un paso así puede requerir un cambio en su estilo de vida, pero las recompensas espirituales serán realmente grandes. (Mat. 6:19-21.)

20 Si las circunstancias se lo permiten, quizás pueda ayudar a una congregación cercana en su propio circuito. De reunir las condiciones necesarias, al superintendente de circuito le complacerá sugerirle algunas congregaciones que se beneficiarían de tener otro precursor.

21 Algunos precursores y publicadores han podido atender las necesidades de su propia zona sin tener que mudarse. Quizás sepan otro idioma. ¿Existe en su territorio un sector considerable de la población que hable otros idiomas? ¿Hay personas que necesiten que alguien que sepa el lenguaje por señas les lleve el mensaje del Reino? Los que saben otro idioma pueden ayudar muchísimo a alcanzar a toda clase de hombres con el mensaje del Reino. Aunque ello tal vez sea un verdadero desafío, también puede resultar ser muy remunerador. (1 Tim. 2:4; Tito 2:11.)

22 Si ya está haciendo todo lo que puede para honrar a Jehová, regocíjese de sus privilegios de servicio presentes. Si cree que puede hacer más, ore a Jehová sobre ello. Analice de manera realista qué cambios puede hacer de acuerdo con sus circunstancias. Hable de sus planes con un anciano que tenga el espíritu de precursor o con el superintendente de circuito. Cuando tome una decisión que sea práctica después de haber orado al respecto, llévela a cabo inmediatamente, teniendo la seguridad de que Jehová cumplirá su promesa de honrar a los que le honran. (1 Sam. 2:30; Heb. 13:5, 6.)

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