Regrese con gozo para ayudar a los interesados
1 Todo el que participa en la obra de casa en casa desea ayudar a las personas interesadas en la verdad. Cuando damos tal ayuda sentimos gran gozo y satisfacción. (Compárese con Salmo 126:5, 6.) Para ello se requiere preparación.
2 La preparación empieza manteniendo un registro de casa en casa con información detallada. Apunte el tema que trató con el amo de casa en la visita inicial y su reacción. Puede anotar cómo quiere empezar la conversación cuando regrese.
3 Por ejemplo, si se refirió al padrenuestro en la primera visita y dejó el folleto Gobierno, podría decir algo así:
◼ “En mi visita anterior hablamos de cómo se hará la voluntad de Dios en la Tierra y que la paz será una realidad en todo aspecto de la vida. Fíjese en lo que dice la página 29 del folleto que le dejé acerca de las otras bendiciones que el Reino de Dios traerá a la humanidad”.
4 Si la persona no cree mucho en Dios, puede decir:
◼ “Cuando la visité hablamos de lo que Pablo dijo en Hebreos 3:4 y vimos las razones lógicas para creer que debe haber un Creador inteligente que ha hecho todas las cosas”. Lea el texto de nuevo, refiérase a las páginas 4 a 9 del folleto ¿De veras se interesa Dios por nosotros? y siga donde quedó en la primera visita. Haga la pregunta, lea el párrafo y permita que el amo de casa conteste. Si es práctico, invítele a sacar su folleto y comente la información con él.
5 Si el amo de casa parecía satisfecho en sentido material o de otro modo en la visita inicial, puede referirse de nuevo al tratado ¿Podrá sobrevivir este mundo? y leer lo que dice la página 6. Pregunte al amo de casa si le gustaría vivir en un bonito paraíso en la Tierra. Para seguir determinando lo que le interesa, puede preguntarle su opinión sobre algún grabado animador o comentario de una revista que lleve consigo.
6 Puede usarse el mismo método con un artículo que haya presentado de La Atalaya o ¡Despertad! Refiérase al artículo que presentó en la visita inicial y luego mencione otro punto de interés del mismo artículo o de otra revista que lleve. Si es posible, lea con el amo de casa un texto y pídale su comentario.
7 Cuando se ve suficiente interés se puede ofrecer una suscripción. Normalmente se ofrecerá solo después de que el amo de casa haya demostrado aprecio sincero por varios números de las revistas.
8 Tenga presente su objetivo de empezar un estudio bíblico. Se suelen requerir varias visitas para cultivar el interés hasta este grado. Muestre su interés personal en el amo de casa volviendo lo antes posible.
9 Las buenas nuevas que proclamamos causan gran gozo. (Luc. 2:10.) Nos regocijamos cuando las personas interesadas responden a nuestra labor. (Fili. 4:1.) Que todos seguemos este gozo regresando para ayudar a los interesados que encontramos en el campo.