¿Está sembrando liberalmente?
1 Un adagio dice: “Quien bien siembra, bien recoge”. Esto es especialmente cierto en lo que tiene que ver con nuestra adoración. Si aumentamos el tiempo y esmero en prepararnos para las reuniones, predicar el mensaje del Reino y mostrar amor a nuestros hermanos, obtendremos más beneficios relacionados con nuestro desarrollo espiritual. Lo contrario también es verdad. Si nos hacemos apáticos o tibios en nuestras labores, ¿podríamos, honradamente, esperar buenos resultados?
2 El apóstol Pablo hizo una referencia apropiada a este principio en 2 Corintios 9:6: “El que siembra parcamente, parcamente también segará; y el que siembra liberalmente, liberalmente también segará”. ¿Está usted sembrando liberalmente?
3 Estudio personal de la Biblia: Para ser ministros productivos, primero debemos sembrar liberalmente en nuestro estudio personal. Debemos desarrollar un agudo apetito espiritual. (Sal. 119:97, 105; Mat. 5:3.) Considerando todas las presiones que provocan las inquietudes cotidianas, necesitamos hacer un esfuerzo diligente para adquirir verdadera conciencia de nuestra necesidad espiritual. Para la mayoría de nosotros ello exige que ‘compremos todo el tiempo oportuno que queda’. (Efe. 5:16.) Algunos se levantan más temprano ciertos días para realizar su estudio personal. Otros dedican algunas noches a ese fin. ¿De qué modo segamos liberalmente? Robustecemos nuestra fe, adquirimos una esperanza más brillante y desarrollamos una forma de pensar más alegre y positiva. (Rom. 10:17; 15:4; 1 Ped. 1:13.)
4 Reuniones de la congregación: En el Salmo 122:1 David expresó: “Me regocijé cuando estuvieron diciéndome: ‘Vamos a la casa de Jehová’”. ¿Siente usted ese mismo aprecio? Sembrar liberalmente significa asistir con regularidad a las cinco reuniones semanales. Determínese a no permitir que el mal tiempo se lo impida. Por lo general, mientras más obstáculos superamos, mayores bendiciones recibimos.
5 Llegue temprano a las reuniones y permanezca después de ellas para participar en conversaciones edificantes con los hermanos. Amplíe sus amistades abarcando a tantos como le sea posible. Prepárese bien para el Estudio de La Atalaya y las demás reuniones a fin de sembrar liberalmente con sus comentarios en toda oportunidad. Si “liberalmente riega [a otros]” en las reuniones, usted “también será liberalmente regado”. (Pro. 11:25.)
6 Ministerio del campo: Quizás en ningún ámbito sea más verídico el principio de sembrar con liberalidad que en el del ministerio del campo. Cuanto más tiempo le dediquemos, mayor será la probabilidad de que cosechemos experiencias interesantes y revisitas y estudios bíblicos progresivos.
7 Sembrar liberalmente en el ministerio del campo implica tanto la calidad como la cantidad. Una magnífica ayuda para mejorar la calidad de nuestro ministerio es el libro Razonamiento. Las páginas 9 a 15 contienen más de cuarenta introducciones, que abarcan dieciocho temas que pueden ayudarnos a despertar el interés al predicar. Si percibe interés, tome nota de ello para que pueda regresar a cosechar el fruto de lo que ha sembrado. Tal vez sus esfuerzos le lleven a conseguir un estudio bíblico, y pueda enseñar a otro a sembrar liberalmente.
8 Si sembramos con liberalidad, podemos esperar mayores bendiciones de parte de Jehová. (Mal. 3:10.)