BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • km 6/94 pág. 2
  • La caja de preguntas

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • La caja de preguntas
  • Nuestro Ministerio del Reino 1994
  • Información relacionada
  • La caja de preguntas
    Ministerio del Reino 1974
  • Mejore sus habilidades en el ministerio: sepa cómo contestar a posibles objeciones
    Nuestro Ministerio del Reino 2014
  • Ayudemos a nuestros oyentes a razonar
    Nuestro Ministerio del Reino 2011
  • Presentando las buenas nuevas... por medio de desarrollar conversaciones con buen tacto
    Nuestro Servicio del Reino 1979
Ver más
Nuestro Ministerio del Reino 1994
km 6/94 pág. 2

La caja de preguntas

◼ ¿Qué debe hacerse cuando un amo de casa insiste en que no lo visiten más los testigos de Jehová?

Cuando encontremos un letrero colocado en la puerta que prohíba rotundamente las visitas de carácter religioso y mencione de manera expresa a los testigos de Jehová, lo mejor sería respetar los deseos del dueño de casa y no tocar.

Algunas veces hallamos letreros que prohíben la entrada de vendedores o de personas que piden dinero para algún fondo. Estos en realidad no nos atañen a nosotros, puesto que estamos efectuando una labor religiosa con fines benéficos. Por lo tanto, sería apropiado tocar a la puerta. Si el amo de casa pusiera reparos, podríamos explicarle con tacto por qué consideramos que el aviso no es aplicable a nuestra obra. En caso de que la persona deje bien claro que la prohibición se refiere también a los testigos de Jehová, entonces acataremos sus deseos.

Al trabajar el territorio puede suceder que un amo de casa manifieste su enojo y exija categóricamente que no le volvamos a visitar. Si rehusa razonar al respecto, debemos acceder a su petición. Se debe poner una nota fechada en el sobre del territorio para que los publicadores que trabajen dicha zona en el futuro no visiten esa casa.

Sin embargo, no debemos pasar por alto estas casas indefinidamente. Es posible que los actuales ocupantes se muden. Quizás podamos encontrar a otro miembro de la familia que reaccione favorablemente. También cabe la posibilidad de que el amo de casa con quien hablamos haya cambiado de actitud y ahora esté más dispuesto a recibirnos. De modo que, pasado algún tiempo, debemos sondear a los que viven allí a fin de determinar su disposición de ánimo.

Cada año debe revisarse el archivo de territorios y elaborarse una lista de las casas donde nos han pedido que no vayamos. El superintendente de servicio puede asignar a algunos publicadores experimentados y prudentes para que las visiten. Podemos explicar que hemos vuelto para saber si todavía vive allí el mismo amo de casa. El publicador debe conocer bien la sección de las páginas 15 a 24 del libro Razonamiento, titulada “Cómo pudiera responder a expresiones que pudieran detener la conversación”. Si la persona reacciona bien, se puede visitar la casa en lo sucesivo como de costumbre. De continuar el amo de casa con una actitud antagónica, no se le debe volver a visitar hasta el año siguiente. El cuerpo de ancianos de la congregación puede decidir actuar de manera diferente si las circunstancias particulares así lo exigen.

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • Español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir