Tengamos todo preparado para la Conmemoración
¿Se ha informado a todos, incluso al orador, la hora exacta y el lugar donde se llevará a cabo la Conmemoración? ¿Sabe el orador que el programa no debe durar más de 45 minutos?
¿Se ha asignado a alguien para conseguir los emblemas? (Véase La Atalaya del 15 de febrero de 1990, páginas 16 a 18.) ¿Se ha previsto que se prepare la mesa con un mantel limpio y suficientes copas y platos?
¿Se ha planeado efectuar la limpieza del Salón del Reino antes y después de la Conmemoración? ¿Se ha asignado a los acomodadores y a los que pasarán los emblemas? ¿Se ha tenido una reunión con ellos para repasar sus responsabilidades? ¿Qué procedimiento se seguirá para asegurarse de que se atienda eficazmente a todos los asistentes?
¿Se ha planeado ayudar a los hermanos de mayor edad y a los enfermos a fin de que puedan asistir? ¿Se ha previsto servir los emblemas a algún ungido que quizás esté enfermo y no pueda reunirse con la congregación?