Prepárese para las reuniones de congregación y disfrute de ellas
1 Puesto que somos una hermandad, es apropiado que nos congreguemos con regularidad en nuestras reuniones semanales. (1 Tim. 4:15, 16.) ¿Cómo podemos disfrutar y sacar el máximo provecho de ellas?
2 Sistemáticamente debemos apartar tiempo para prepararlas. Algunos necesitan más tiempo que otros para hacerlo. Sin embargo, prescindiendo de lo ocupados que estemos, es prudente hallar tiempo para ello. Prepararnos juntos en familia es especialmente beneficioso. (Efe. 5:15, 16.)
3 Para la Escuela del Ministerio Teocrático: Esfuércese por mantenerse al día con la lectura semanal de la Biblia. (Jos. 1:8.) Repase la información que se examinará, y lleve las publicaciones necesarias para seguir la instrucción de los oradores. Piense en cómo podría usar la información en su ministerio.
4 Para la Reunión de Servicio: Repase el programa que da Nuestro Ministerio del Reino. Lea los artículos que se analizarán. Si va a examinarse información de un artículo de La Atalaya o de otra publicación, búsquela y léala. Si va a haber demostraciones sobre el servicio del campo, repáselas con anticipación para que pueda utilizarlas más eficientemente en su ministerio.
5 Para el Estudio de La Atalaya: Lea de antemano los artículos de estudio fijándose en las respuestas a las preguntas. Leer los textos citados le ayudará a comprender mejor la información. Meditar en la relación que guardan las lecciones con lo que ya sabe sobre el tema le ayudará a ampliar sus conocimientos. Resuélvase a participar en la reunión preparando comentarios breves de por lo menos uno o dos párrafos. Esta es una manera importante de hacer “declaración pública de nuestra esperanza”. (Heb. 10:23.)
6 Para el Estudio de Libro de Congregación: Primero eche un vistazo a la información; analice el título del capítulo y los subtítulos. A continuación, a medida que lea capte las ideas principales. Repase los versículos que apoyan los argumentos. Trate de contestar las preguntas con sus propias palabras. Cuando haya preparado la lección, repásela mentalmente. Esfuércese por recordar los puntos principales y los argumentos. (2 Tim. 2:15.)
7 Disfrute de las reuniones: Para disfrutar plenamente de las reuniones necesita llegar a tiempo a fin de participar de la oración inicial, en la que se pide el espíritu de Jehová. También puede beneficiarse de los alentadores cánticos del Reino. Si usted no tiene niños, u otra razón por la cual sentarse en las últimas filas del Salón, tal vez prefiera sentarse al frente, donde habrá menos distracciones y sacará más provecho del programa. Los padres que tienen niños pequeños y necesitan salir del Salón, pueden reducir al mínimo las distracciones si se sientan junto al pasillo y en la parte posterior.
8 Esfuércese por encontrar los textos que se lean. Eso le ayudará a recordar lo que escuche. Comentar con sus familiares y amigos lo aprendido contribuirá a grabar más profundamente la información en su memoria. Seguir estas recomendaciones hará que las reuniones nos parezcan más significativas, que disfrutemos más de ellas. Entonces realmente nos ‘incitarán al amor y a las obras excelentes’. (Heb. 10:24, 25.)