La fidelidad tiene su recompensa
1 Hebreos 11:6 nos dice que Dios “llega a ser remunerador de los que le buscan solícitamente”. Una forma de recompensar a sus siervos devotos que han sido fieles “sobre unas cuantas cosas” es nombrándolos “sobre muchas cosas”. (Mat. 25:23.) En otras palabras, Jehová a menudo premia el buen trabajo de sus fieles testigos concediéndoles más privilegios de servicio.
2 La fidelidad del apóstol Pablo fue recompensada al asignársele un ministerio que lo llevó por los pueblos y ciudades de Europa y Asia Menor. (1 Tim. 1:12.) Pese al gran esfuerzo que suponía el cumplimiento cabal de su ministerio, tenía en mucha estima el privilegio que había recibido. (Rom. 11:13; Col. 1:25.) Mostró su agradecimiento sincero buscando encarecidamente oportunidades para predicar. Por su celosa actividad demostró a todas luces que él vivía su fe. Su ejemplo nos motiva a valorar nuestros privilegios de servicio.
3 Jehová nos ha dado un ministerio: ¿Cómo mostramos la misma estima de Pablo por esta recompensa, que es en sí un privilegio? Buscamos formas de aumentar nuestra participación en el ministerio, aprovechamos toda oportunidad para dar testimonio tanto informalmente como de puerta en puerta, volvemos a visitar a todos los que no están en casa y a los que muestran interés, y cumplimos nuestras citas para dirigir estudios bíblicos.
4 Con respecto a nuestro ministerio, Pablo exhortó: “Ocúpate en ello urgentemente”. (2 Tim. 4:2.) Lo que es urgente requiere atención inmediata. ¿Nos ocupamos del ministerio con urgencia, dándole prioridad en la vida? No quisiéramos, por ejemplo, que nuestras actividades recreativas y otras actividades personales durante el fin de semana interfirieran con el tiempo que debemos dedicar al ministerio del campo. Puesto que estamos convencidos de que el fin de este sistema se acerca rápidamente, también lo estamos de que la predicación de las buenas nuevas del Reino es la labor más importante que podemos efectuar.
5 Manifestamos nuestra fidelidad a Dios siendo sinceros y leales a él y constantes en la obra que nos ha encargado. Efectuemos plenamente nuestro ministerio, y Jehová recompensará en extremo nuestra fidelidad.