Hagamos buen uso de los libros menos recientes
1 El hombre ha conservado millones de libros antiguos en las bibliotecas de todos los rincones del mundo, pero ¿de qué provecho duradero le han sido al género humano? (Ecl. 12:12.) Mucho más valiosas son las publicaciones que se centran en el Reino de Dios y en lo que este hará por la humanidad. La mayoría de las congregaciones tienen en existencia una gran variedad de estos libros publicados antes de 1985, los cuales ofreceremos al público en el mes de enero.
2 Poseen verdadero valor. Aunque a algunos nos parezca que dichos libros son anticuados en comparación con los más recientes, recordemos que contienen verdades bíblicas; el mensaje del Reino que explican aún sigue siendo valioso y puede salvar a los que lo escuchan (Juan 17:3). Por tal razón, debemos hacer un esfuerzo extra para utilizarlos bien.
3 La experiencia de cierta mujer que heredó de su abuela varias publicaciones antiguas de la Sociedad Watch Tower subraya su valor. Cuando una Testigo le preguntó si sabía el valor que tenían dichas publicaciones, la mujer respondió que no y preguntó cómo podía saberlo. Aceptó un estudio bíblico, entró en la verdad y desde entonces guarda como un tesoro la biblioteca de su abuela. ¡Qué herencia tan valiosa resultó ser aquella colección de libros menos recientes!
4 Distribúyalos. Además de presentarlos de casa en casa, ofrézcalos sin falta cuando visite a las personas que usted sabe que valoran nuestras publicaciones, entre ellas los suscriptores a La Atalaya y ¡Despertad! y las que figuran en su ruta de revistas. Seleccionar algunos de estos libros para dar a nuestros estudiantes puede proporcionarles un conocimiento que ampliará su comprensión de la verdad. No olvide obtener los que falten en su colección personal; así tendrá una biblioteca teocrática valiosa, que podrá utilizar para enriquecer sus períodos de estudio personal.
5 En vez de tener guardados estos libros, utilicémoslos bien para animar a la gente a ‘temer al Dios verdadero y guardar sus mandamientos’ (Ecl. 12:13).