Acuda a la Palabra de Jehová todos los días
1 Todos los días nuestra fe se ve sometida a nuevos desafíos. Tal vez alguna persona conocida que no es Testigo te presione para que salgas con ella en pareja. Tu profesor te empuja a emprender una carrera seglar. Puede ser que el patrono quiera que trabajemos más horas, o quizá sea nuestra salud, que va empeorando. Aunque tales pruebas pueden presentarse en cualquier momento, no estamos solos. Jehová está listo para darnos la sabiduría que necesitamos a fin de sobrellevarlas. Un medio de alimentarnos regularmente de la Palabra de Dios es el análisis del texto bíblico y los comentarios que figuran en el folleto Examinando las Escrituras. ¿Nos estamos aprovechando de esta provisión?
2 Disponemos de ayuda. Isaías 30:20 llama a Jehová el “Magnífico Instructor” a quien su pueblo puede acudir por ayuda. Él nos da justo lo que necesitamos para afrontar los desafíos que ponen a prueba nuestra fe. ¿Cómo lo hace? El siguiente versículo Isa. 30:21 explica: “Tus propios oídos oirán una palabra detrás de ti que diga: ‘Este es el camino. Anden en él’”. En la actualidad, Jehová transmite su “palabra” mediante la Biblia y las publicaciones del “esclavo fiel” (Mat. 24:45). Simplemente en los últimos artículos de La Atalaya ya encontramos un caudal de sabiduría que abarca prácticamente todo aspecto del vivir cristiano. Repasar los que se citan en el folleto Examinando las Escrituras nos permitirá hacer un acopio de conocimiento de inestimable valor para enfrentarnos a cualquier tipo de pruebas (Isa. 48:17).
3 Hagamos un hueco para ello. Pese a que por las mañanas estaba muy ocupada, una madre se preocupaba de leer y analizar el texto y los comentarios con su hijo mientras este desayunaba. Aquellas palabras y las de la oración eran las últimas que el niño oía todas las mañanas antes de ir a la escuela. Tales palabras lo fortalecieron para resistir insinuaciones de carácter sexual, adoptar una postura firme tocante al nacionalismo y dar un testimonio valeroso tanto a estudiantes como a maestros. Aunque era el único Testigo de su escuela, nunca se sintió solo.
4 Busquemos dirección y guía en Jehová y su Palabra. De ese modo, él será real para nosotros, como un amigo de confianza. Acudamos a él todos los días. Que nuestros ojos sean como los de millones de personas por todo el mundo que consultan a diario la Palabra de Dios, “ojos que vean a [nuestro] Magnífico Instructor”.