La asamblea de circuito nos ayuda a proteger la espiritualidad
1. ¿Cuál es una de las provisiones de Jehová para ayudarnos a cumplir nuestra comisión de predicar las buenas nuevas?
1 Con generosidad, Jehová proporciona la información, la capacitación y el estímulo que necesitamos para participar en la comisión divina de predicar las buenas nuevas (Mat. 24:14; 2 Tim. 4:17). Nuestra asamblea de circuito anual es una de esas provisiones. El nuevo programa para el año de servicio 2010 tratará sobre cómo proteger nuestra espiritualidad. Estará basado en Romanos 8:5 y Judas 17 a 19, y comenzará en la semana del 31 de agosto de 2009.
2. a) ¿De qué formas nos beneficiará la asamblea de circuito? b) ¿Cómo le han ayudado otras asambleas de circuito en su ministerio?
2 Cómo nos beneficiará. El programa nos alertará sobre distintos peligros, como las distracciones que pueden consumir nuestro tiempo y desviar nuestra atención de lo que realmente es importante. También aprenderemos a contrarrestar el espíritu de permisividad y analizaremos las características que distinguen a la persona espiritual. El domingo habrá una serie de discursos que mostrará qué pasos pueden darse, a nivel individual y familiar, para que nuestra espiritualidad se encuentre fuerte y resista las presiones y pruebas de fe que aumentan cada día. En resumen, el programa nos ayudará a proteger el corazón, a conservar la salud espiritual y a tener claras las maravillosas bendiciones que aguardan a quienes protegen su espiritualidad.
3. ¿Cuándo será la próxima asamblea de circuito, y a qué debemos estar resueltos?
3 En cuanto sepa cuándo y dónde se celebrará su próxima asamblea de circuito, asegúrese de hacer buenos planes para asistir los dos días y resuélvase a estar atento a lo largo del programa. Tenga la seguridad de que Jehová bendice las manos del diligente (Pro. 21:5).
4. ¿Qué recibiremos en nuestra próxima asamblea de circuito?
4 Definitivamente, Jehová es el Proveedor de este magnífico regalo. El programa preparado por la clase del esclavo fiel nos dará justo lo que necesitamos para seguir cumpliendo con nuestro ministerio cristiano. Damos gracias a Jehová por todas sus provisiones amorosas que nos ayudan a tener “firmemente asida la declaración pública de nuestra esperanza sin titubear” (Heb. 10:23-25; Sant. 1:17).