‘Estas buenas nuevas se predicarán’
1. ¿Cómo sabemos que nada puede detener la predicación?
1 Nada, absolutamente nada puede impedir que Jehová cumpla su voluntad (Isa. 14:24). Con 300 hombres, el juez Gedeón aparentemente no tenía ninguna posibilidad contra un ejército de 135.000 madianitas. Pero Jehová le dijo: “Ciertamente salvarás a Israel de la palma de la mano de Madián. ¿No te envío yo?” (Jue. 6:14). Y en la actualidad, ¿qué labor cuenta con el respaldo de Jehová? Jesús da la respuesta: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada” (Mat. 24:14). ¡Nadie puede impedir que se realice esta obra!
2. ¿Por qué puede uno esperar que Jehová lo ayude individualmente en el ministerio?
2 Jehová nos ayuda individualmente. Nadie duda de que Jehová dará el éxito a sus Testigos como grupo, pero ¿podemos esperar ayuda individual? Durante un período de necesidad, el apóstol Pablo sintió el apoyo personal de Jehová mediante su Hijo, Jesús (2 Tim. 4:17). Tengamos la completa seguridad de que también bendecirá los esfuerzos de cada uno por cumplir Su voluntad (1 Juan 5:14).
3. ¿En qué circunstancias nos ayuda Jehová?
3 ¿Los afanes de la vida diaria le dejan pocas energías para el ministerio? Jehová “está dando poder al cansado” (Isa. 40:29-31). ¿Está enfrentando oposición o persecución? “Arroja tu carga sobre Jehová mismo, y él mismo te sustentará” (Sal. 55:22). ¿Le falta a veces confianza? “Ve, y yo mismo resultaré estar con tu boca” (Éxo. 4:11, 12). ¿Limita su salud lo que puede hacer en el ministerio? Jehová valora lo que uno haga de corazón, por poco que sea, y le da buen uso (1 Cor. 3:6, 9).
4. Si confiamos totalmente en Jehová, ¿qué haremos?
4 La mano de Jehová “es la que está extendida, y ¿quién puede volverla atrás?” (Isa. 14:27). Con plena confianza en que Jehová bendice nuestro ministerio, sigamos sin cesar predicando “con denuedo por la autoridad de Jehová” (Hech. 14:3).