“Tú serías un buen precursor”
1. ¿Qué sentimientos expresó cierta hermana sobre su servicio de precursor?
1 “No hubiera podido hallar ningún otro trabajo que me hubiera traído tanto contentamiento, ni que hubiera sido tan remunerador en sentido espiritual.” Así se expresó Kathe B. Palm, una abnegada precursora que pasó décadas predicando de una punta a otra de Chile, en Sudamérica. Pensando en esa vida tan fructífera de los siervos de tiempo completo, quizás alguien le haya dicho a usted: “Tú serías un buen precursor”.
2. Explique por qué las actividades espirituales producen una honda satisfacción.
2 Una vida que satisface. Para Jesús, nuestro Modelo, hacer la voluntad de su Padre era como alimento que le daba nuevos bríos (Juan 4:34). De modo que sabía bien de qué hablaba cuando les enseñó a sus discípulos que la verdadera satisfacción proviene de participar en actividades relacionadas con la adoración a Jehová. En efecto, cuando uno llena su vida de obras que Dios aprueba, se siente feliz. Y cuanto más tiempo, energías y recursos invierte en ayudar al semejante, tanto más crece su felicidad (Hech. 20:31, 35).
3. ¿Qué alegría podemos tener si pasamos más tiempo en el ministerio?
3 También, al pasar más tiempo en el ministerio, uno tiene más posibilidades de iniciar y dirigir estudios bíblicos, lo que produce una gran alegría. Pero aun si al principio le parece que la gente es indiferente, descubrirá que el territorio se vuelve más productivo conforme usted adquiere más experiencia y habilidad en la predicación. Cuando lleve más o menos un año de precursor, recibirá además un enorme caudal de instrucción en la Escuela del Servicio de Precursor, que le será muy útil en su ministerio (2 Tim. 2:15). Verá que, si persevera, las semillas de la verdad que siembre ahora pueden, con el tiempo, dar fruto (Ecl. 11:6).
4. ¿Qué deberían analizar los jóvenes que estén por terminar su educación?
4 Joven, piénsalo. Si estás por terminar tu educación básica, ¿ya pensaste en tu futuro? Hasta ahora, tu horario ha dependido mayormente del tiempo que te dejan los deberes escolares. ¿Con qué vas a llenar ese vacío cuando salgas de la escuela? En lugar de entregarte de lleno al trabajo seglar, ¿por qué no analizas con oración la meta de ser precursor regular? Las habilidades que adquieras —predicar a personas de distintos antecedentes, superar obstáculos personales, ser disciplinado y desarrollar el arte de enseñar— te beneficiarán por el resto de tu vida.
5. ¿Cómo pueden los padres y la congregación fomentar el precursorado?
5 Padres, ¿están haciendo su parte encaminando a sus hijos hacia el servicio de tiempo completo? Sus palabras y el ejemplo positivo que les den son determinantes para que ellos pongan los intereses del Reino en primer lugar (Mat. 6:33). Ray, que empezó el precursorado al terminar sus estudios, recuerda: “Mi mamá siempre pensó que ser precursor resultaba en una vida sumamente satisfaciente”. Pero también la congregación puede fomentar el servicio de precursor por lo que dice y por su apoyo. José, de España, explica: “Mi congregación veía la obra de precursor como la mejor carrera para los jóvenes. Sus comentarios y su aprecio hacia el servicio de precursor, junto con su ayuda práctica, me hicieron más fácil empezar esta carrera”.
6. ¿Qué puede hacer si de momento no tiene el deseo de ser precursor?
6 Cómo superar los obstáculos. “Pero no me nace el deseo de ser precursor”, quizás diga alguien. Si esa es su primera reacción, exprésele a Jehová su sentir y dígale: “No sé si el precursorado es para mí, pero quiero hacer lo que te agrada” (Sal. 62:8; Pro. 23:26). Luego, busque su dirección mediante su Palabra y organización. Muchos precursores regulares “probaron” el servicio como precursores auxiliares primero, y se sintieron tan contentos que luego buscaron la manera de ingresar al servicio de tiempo completo (Sal. 34:8).
7. Si tiene dudas de poder cumplir el requisito de setenta horas al mes, ¿qué puede hacer?
7 Quizás sienta el temor de no poder cumplir con el requisito mensual de setenta horas. ¿Por qué no habla con otros precursores con circunstancias parecidas? (Pro. 15:22.) Luego, diseñe varios horarios posibles. Tal vez descubra que no es tan difícil si compra tiempo para el ministerio de actividades no esenciales (Efe. 5:15, 16).
8. ¿Por qué sería bueno repasar nuestra situación cada cierto tiempo?
8 Examine su situación. La vida cambia, y por eso es bueno repasar de cuando en cuando las circunstancias personales. Por ejemplo, ¿piensa jubilarse dentro de poco? Randy se retiró antes de tiempo, y dice: “Esa decisión me permitió emprender el servicio de precursor con mi esposa, y nos mudamos a donde hay más necesidad. He recibido tantas bendiciones... pero la mejor de todas es una buena conciencia”.
9. ¿Qué deberían analizar los matrimonios?
9 Algunos matrimonios, tras una cuidadosa evaluación, encuentran que no es necesario que los dos trabajen a tiempo completo. Claro, eso exige que la familia simplifique su estilo de vida, pero el sacrificio vale la pena. Hace poco, la esposa de John dejó su trabajo de tiempo completo para ampliar su ministerio. John expresa: “No hay nada mejor que saber que mi esposa está todo el día dedicada a asuntos espirituales”.
10. ¿Qué motiva a los cristianos a pensar en el precursorado?
10 Demostración de amor y fe. No hay labor más importante para nosotros que predicar, porque Jehová así lo ha decidido. Dentro de muy poco, este viejo sistema será destruido y solo los que invoquen el nombre de Jehová se salvarán (Rom. 10:13). Si nuestro corazón rebosa de amor a Él y de gratitud por lo que ha hecho por nosotros, lo natural es que nos sintamos deseosos de obedecer con fervor el mandato de predicar que dio su Hijo (Mat. 28:19, 20; 1 Juan 5:3). Lo que es más, estar realmente convencidos de que vivimos en los últimos días nos moverá a hacer todo lo que esté a nuestro alcance en el ministerio mientras quede tiempo, en lugar de usar el mundo a plenitud (1 Cor. 7:29-31).
11. ¿Cómo debería uno reaccionar si alguien le dijera que sería un buen precursor?
11 Hacerse precursor regular es más que responder a una invitación de la organización; es una expresión de nuestra devoción a Dios. Por eso, si alguien le dice: “Tú serías un buen precursor”, tómelo como un cumplido. Ore a Jehová y analice la posibilidad de unirse a las filas de quienes están ocupados en este satisfaciente rasgo del servicio.
[Comentario de la página 4]
Padres, ¿están haciendo su parte en dirigir a sus hijos hacia el servicio de tiempo completo?
[Comentario de la página 5]
No hay labor más importante para nosotros que predicar, porque Jehová así lo ha decidido.