¿Ha demostrado en la primera visita cómo se realiza el estudio bíblico?
Cuando se les ofrece un estudio de la Biblia, algunas personas dicen que no les interesa o que ya están estudiando en su Iglesia. Como la única idea que tienen de un curso bíblico es lo que ya conocen, simplemente ni se imaginan lo iluminador y agradable que puede ser. Por consiguiente, en lugar de solo ofrecer un estudio, ¿por qué no dedica un par de minutos a demostrar en la primera visita cómo se lleva a cabo? Para ilustrar: es como decirle a alguien que uno es un buen cocinero y prometerle regresar con un plato de comida; ¿verdad que es mejor hacerle probar un poquito en el momento? He aquí cómo se puede hacer en unos cuantos minutos, valiéndose de una sugerencia que apareció en la página 6 de Nuestro Ministerio del Reino de enero de 2006:
“¿Cree usted que estas palabras se cumplirán algún día? [Lea Isaías 33:24, y permita que responda.] Permítame mostrarle algo interesante sobre el tema.” Entréguele a la persona el libro Enseña y remítala al párrafo 22 de la página 36. Lea la pregunta al pie de la página y pídale que busque la respuesta a medida que usted lee el párrafo. Luego, vuelva a hacer la pregunta y escuche sus comentarios. Lean juntos otro de los textos. Deje una pregunta pendiente para la siguiente visita, y haga planes concretos para volver. ¡Acaba de iniciar un estudio bíblico!