¿Sabe cuáles son sus opciones?
Cada vez más hospitales de todo el mundo practican la cirugía sin sangre. Y usted, ¿sabe bien cuáles son las opciones que existen para recibir atención médica sin sangre? Saberlo le ayudará a tomar decisiones informadas respecto a operaciones y tratamientos médicos. Le sugerimos que vea primero el video La negativa a la sangre. La medicina acepta el reto. Luego, repase con oración su comprensión del asunto valiéndose del cuestionario que sigue. Nota: El video contiene breves escenas de intervenciones quirúrgicas, por lo que recomendamos a los padres tener precaución cuando lo vean con sus hijos pequeños.
1) ¿Cuál es la razón principal por la que los testigos de Jehová rechazan las transfusiones de sangre? 2) ¿Qué desean los testigos de Jehová en cuanto a la atención médica? 3) ¿Qué derecho primordial tiene el paciente? 4) ¿Por qué es un acto razonable y responsable escoger alternativas a las transfusiones? 5) Cuando alguien pierde mucha sangre, ¿qué dos prioridades urgentes tienen los médicos? 6) ¿Cuáles son los cuatro principios de las estrategias alternativas a las transfusiones? 7) ¿Cómo pueden los médicos a) minimizar la pérdida de sangre, b) conservar glóbulos rojos, c) estimular la producción de sangre y d) recuperar la sangre perdida? 8) Describa los procedimientos conocidos como a) hemodilución y b) recuperación de sangre. 9) ¿De qué debería usted informarse cuando se le ofrezca una alternativa a las transfusiones? 10) ¿Pueden realizarse operaciones quirúrgicas extensas y complicadas sin transfusiones de sangre? 11) ¿Qué paso positivo está dando la comunidad médica?
Basándose en los dictados de su conciencia educada por la Biblia, cada cristiano debe decidir si acepta o no algunos de los tratamientos que se presentan en el video. ¿Ya tiene bien claro qué tratamientos y procedimientos está dispuesto a aceptar para usted y sus hijos pequeños? ¿Puso ya sus deseos por escrito en la tarjeta DPA? Antes de hacerlo, repase con cuidado la información completa y detallada que aparece en “Preguntas de los lectores” de La Atalaya del 15 de junio de 2004 y 15 de octubre de 2000. Luego, analice los cuestionarios del suplemento “¿Qué opino de las fracciones sanguíneas y de los procedimientos médicos que impliquen el uso de mi sangre?”, de Nuestro Ministerio del Reino de noviembre de 2006, para decidir qué aceptará y qué rechazará. Cuando haya tomado sus propias decisiones, páselas fielmente a la tarjeta DPA. Lógicamente, sus representantes y cualquier miembro de su familia que no sea Testigo deben estar informados de sus decisiones.