No se deje vencer por un horario apretado
1. ¿Por qué hay quienes no ofrecen estudios bíblicos?
1 Hay quienes no quieren comprometerse a dirigir un estudio bíblico porque llevan una vida muy ajetreada. Lo cierto es que atender a un estudiante consume tiempo: hay que prepararse, estudiar con él y ayudarle a afrontar las pruebas. El apóstol Pablo dijo que él se había entregado de lleno a enseñar la verdad a los tesalonicenses (1 Tes. 2:7, 8). ¿Cómo se puede sacar tiempo para dirigir estudios bíblicos?
2. ¿Cómo debería influir el amor por Jehová en cómo usamos nuestro tiempo?
2 Servir a Jehová exige tiempo. Nuestra adoración a Dios incluye muchas actividades. Todas las semanas sacamos tiempo para asistir a las reuniones, predicar, leer la Biblia y orar. Pensemos en lo siguiente: una persona casada —por muy ocupada que esté— con gusto le dedica tiempo a su amado cónyuge. Pues nosotros, que amamos tanto a Jehová, con gusto deberíamos comprar tiempo para adorar a Jehová (Efes. 5:15-17; 1 Juan 5:3). Pues bien, Jesús dijo que una parte esencial de nuestra adoración es cumplir con el mandato de hacer discípulos (Mat. 28:19, 20). Pensar en eso nos ayudará a asumir esa responsabilidad.
3. ¿Cómo podemos dirigir estudios bíblicos si nuestro horario se ve afectado por las circunstancias?
3 Pero ¿qué pasa si a veces nuestro horario se ve afectado por una enfermedad crónica, por cuestiones de trabajo o por asignaciones teocráticas? Por motivos de salud, en ocasiones algunos piden a sus estudiantes que vengan a su casa. Otros publicadores que tienen que ausentarse periódicamente dirigen sus estudios por teléfono o computadora. Y algunos hermanos han hablado con publicadores confiables de la congregación para que se encarguen de sus estudiantes cuando ellos no puedan.
4. ¿Qué recompensa obtendremos si dirigimos estudios?
4 Pablo sintió mucha felicidad al dar de su tiempo y energías para ayudar a otros a conocer la verdad (Hech. 20:35). Ver el fruto de su labor en Tesalónica lo impulsó a darle gracias a Jehová (1 Tes. 1:2). Si no permitimos que un horario apretado nos prive de dirigir estudios bíblicos, disfrutaremos más del ministerio.