Anuario de los testigos de Jehová para 1973
¡La vida es una cosa maravillosa! Es preciosa, porque sin la vida no tenemos nada en absoluto. Por eso, ¡qué agradecidos debemos sentirnos de estar vivos! Diariamente nuestras gracias expresadas en oración bien pueden ascender al “Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él.” Él es Aquel que “da a todos vida y aliento y todas las cosas.” Sí, “por él tenemos vida y nos movemos y existimos.”—Hech. 17:24, 25, 28; Sal. 36:9.
Es verdad que Job una vez declaró: “El hombre, nacido de mujer, es de vida corta y está harto de agitación.” (Job 14:1) De manera similar, acerca de “los días de nuestros años” el salmista dijo que “en lo que insisten es en penoso afán y cosas perjudiciales.” (Sal. 90:10) Pero, a pesar del dolor y el penoso afán, las muchas causas de agitación, ¿quién quiere morir? El hombre desea vivir. ¡Se apega vehementemente a la vida!
Con frecuencia oímos a la gente jactarse en cuanto a lo que va a hacer mañana... dentro de poco tiempo o en el futuro lejano. Sin embargo, sabiamente Santiago escribió: “No saben lo que será su vida mañana. Porque son una neblina que aparece por un poco de tiempo y luego desaparece.” (Sant. 4:14) Eso nos hace pensar con seriedad, ¿verdad? Sí, pero esto sabemos: Hoy estamos vivos. Tenemos aliento. La mayoría de nosotros podemos ver, podemos oír, podemos hablar. Todos podemos hacer algo que valga la pena en este momento. Especialmente deberíamos estar haciendo cosas que valgan la pena si somos cristianos que hayamos dedicado nuestra vida a aquel que hizo todas las cosas. Todo lo que hagamos debe ser “para la gloria de Dios.”—1 Cor. 10:31; Col. 3:23, 24.
Desde los albores de la historia humana —los días de Adán y Eva— la gran mayoría de la humanidad ha usado su vida de manera indigna. No han disfrutado de relación apropiada con su Hacedor perfecto, Jehová Dios. (Deu. 32:4, 5) No lo han adorado de la manera que él desea, “con espíritu y con verdad.” (Juan 4:23, 24) De hecho, hasta este mismísimo día resultan verdaderas estas palabras del profeta hebreo Miqueas: “Todos los pueblos, por su parte, andarán cada cual en el nombre de su dios.” Pero eso no es cierto en cuanto a los testigos cristianos de Jehová. “Nosotros, por nuestra parte, andaremos en el nombre de Jehová nuestro Dios hasta tiempo indefinido, aun para siempre.” Eso es lo que sienten en el corazón.—Miq. 4:5.
Pero para que los testigos de Jehová anden en el nombre de su Dios, tienen que hacer cosas que valgan la pena. Por ejemplo, tienen que creer en la Palabra de Dios, la Biblia, y seguirla, y tienen que enseñarla a otros. El adherirse a ella es el camino de la vida, porque ‘el hombre no vive de pan solamente, sino de toda expresión de la boca de Jehová.’ (Mat. 4:4; Deu. 8:3) Apropiadamente, el apóstol Pablo instó a los filipenses a tener “la palabra de vida asida con fuerza.” (Fili. 2:16) ¿Es eso lo que están haciendo los testigos de Jehová?
Además, para que los testigos de Jehová anden en el nombre de su Dios, tienen que hablar acerca de él. Tienen que hablarle al mundo de la humanidad acerca del amor que él mostró al haber suministrado como rescate a su Hijo unigénito, Jesucristo, para que los que ejerzan fe en él obtengan vida eterna. (Juan 3:16; 1 Tim. 2:5, 6) Tienen que participar en obras que valgan la pena como las de Jesús, que “iba viajando de ciudad en ciudad y de aldea en aldea, predicando y declarando las buenas nuevas del reino de Dios.” (Luc. 8:1) ¿Están haciendo eso los testigos de Jehová?
Además, si los testigos de Jehová verdaderamente andan en el nombre de su Dios, tienen que estar cumpliendo esta comisión que Jesús dio a sus seguidores: “Por lo tanto vayan y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado.” (Mat. 28:19, 20) ¿Están los testigos de Jehová cumpliendo esa comisión?
Adicionalmente, si los testigos de Jehová realmente andan en el nombre de su Dios, tienen que estar ocupados, teniendo “mucho que hacer en la obra del Señor.” (1 Cor. 15:58) La vida de ellos, pues, sería una en que ‘verían el bien’ por estar llena de trabajo remunerativo. (Ecl. 5:18-20) Estarían escuchando este consejo de Pablo: “Da órdenes a los que son ricos en el presente sistema de cosas que no sean altaneros, y que cifren su esperanza, no en las riquezas inseguras, sino en Dios, que nos proporciona todas las cosas ricamente para que disfrutemos de ellas; que trabajen en lo bueno, que sean ricos en obras excelentes, que sean liberales, listos para compartir, atesorando para sí mismos con seguridad un fundamento excelente para el futuro, para que logren asirse firmemente de la vida que lo es realmente.” (1 Tim. 6:17-19) La “vida que lo es realmente” no depende de tener posesiones materiales, sino de buscar los intereses del Reino en primer lugar, temiendo al Dios verdadero y guardando sus mandamientos. (Mat. 6:25-33; Luc. 12:15; Ecl. 12:13, 14) ¿Están disfrutando los testigos de Jehová de la expectativa de la “vida que lo es realmente”?
De manera que una vez más preguntamos: ¿Están los testigos de Jehová haciendo cosas que valgan la pena y manteniendo la “palabra de vida asida con fuerza”? ¿Han estado ellos hablando a la humanidad acerca del amor de Jehová y acerca de su reino? ¿Están cumpliendo la comisión de ‘hacer discípulos y bautizarlos’? Y, ¿están verdaderamente disfrutando de la esperanza de la “vida que lo es realmente”? Podemos juzgar eso nosotros mismos al repasar sus actividades del año pasado. Para hacerlo, hagamos un recorrido mental breve del mundo desde nuestra butaca.
ALASKA, ARGENTINA, AUSTRALIA, AUSTRIA
En los fríos promontorios septentrionales está Alaska. Allí 892 testigos cristianos de Jehová declaran gozosamente las buenas nuevas. Tratan de llegar a una población de más de 320.000 personas. Pero esto no es fácil. Alaska es un país grande y la gente vive esparcida. La única manera de llegar a muchos de ellos es por avión, y de vez en cuando esto se hace, con excelentes posibilidades. El hermano Ronco, superintendente de la sucursal, escribe: “El gran reto en cuanto a la testificación todavía está en tratar de testificar a las 178 aldeas a las cuales no se puede llegar por carreteras. Nuestros hermanos están constantemente haciendo planes para comunicarse con estos individuos y llevarles el mensaje de la vida. Oramos pidiendo el espíritu y la dirección de Jehová para llegar a los 43.424 individuos de esas aldeas. El estar ocupados en la obra del Reino produce buenos resultados. Es un trabajo feliz.”
Viajemos ahora muy al sur, a la Argentina. Los 21.643 ministros cristianos de este país disfrutan de un clima más favorable. No obstante, el territorio de ellos, también, es de gran extensión, y la población pasa de los veintitrés millones. Los testigos de Jehová allí tienen “la palabra de vida asida con fuerza” y solícitamente la enseñan a otros. Están ayudando a la gente a “asirse firmemente de la vida que lo es realmente.” (Fili. 2:16; 1 Tim. 6:19) ¿Los resultados? Solamente el año pasado 1.132 personas se bautizaron en diez excelentes asambleas de distrito. Estos individuos han dedicado su vida a Jehová Dios. Han comenzado a andar en el camino de la vida y ahora puedan disfrutar de la garantía de la “vida que lo es realmente.”
La obra de hacer discípulos en la Argentina va adelantando rápidamente, y la abundante bendición de Jehová está de manifiesto. (Pro. 10:22) El hermano Charles Eisenhower, el superintendente de la sucursal, informa que durante el año pasado el personal de la sucursal se mudó a una añadidura grande y nueva que se le hizo a la oficina sucursal presente. Ahora tienen suficiente espacio para almacenaje, un excelente departamento de envíos, más dormitorios para la familia de Betel y una oficina excelente. Durante una corta visita en enero de 1972, N. H. Knorr, presidente de la Sociedad Watch Tower, dio instrucciones de comprar cierta propiedad adyacente, y al hermano Eisenhower le causó placer informar que se ha hecho la compra. Esto prepara el camino para más expansión de la obra de predicar el Reino en la Argentina.
Como en los demás lugares, los testigos de Jehová en la Argentina disfrutan de su vida de alabanza a Dios, y están muy deseosos de hacer que otros conozcan esa clase de vida. Pero no todo el mundo mira a la vida del mismo modo. Hace siglos en Antioquía, Pisidia, los judíos alborotaron a algunas mujeres y a los hombres prominentes de la ciudad, “y levantaron una persecución contra Pablo y Bernabé y los echaron fuera de sus confines.” (Hech. 13:14, 50) De manera semejante, ha habido alguna oposición al mensaje del Reino en la Argentina. El hermano Eisenhower dice: “En un estado la policía de la frontera ha cerrado dos de nuestros Salones del Reino. Pero esto no ha desanimado a los hermanos. Ellos sencillamente han organizado su actividad y reuniones en grupitos y continúan trabajando. A estos hermanos se les ha dado la instrucción de seguir adelante con las reuniones, de dar toda la atención espiritual posible a los hermanos y los nuevos y continuar predicando las buenas nuevas del Reino.”
Viajemos ahora a una tierra que está bien al sur, el continente isla de Australia. El hermano John Wilson, superintendente de la sucursal, escribe: “La historia del año pasado tiene como centro la construcción de nuestra fábrica, que recibió la aprobación final del Ayuntamiento en diciembre de 1971. Se puede decir que estamos ubicados en lo mejor de dos mundos, con la serenidad de una zona residencial y la conveniencia de estar al lado mismo del más ocupado centro de actividad ferrocarrilera de Australia. Hasta tenemos líneas de desviación hasta la puerta de nuestra nueva fábrica. Strathfield está en el centro geográfico de Sydney, la más grande ciudad de Australia.”
La excavación para los cimientos comenzó durante la peor temporada de lluvia que Sydney había tenido en muchos años. Pero hermanos de esa ciudad y otras partes del país gustosamente acudieron a hacer la obra. Se ofrecieron de buena gana, y su labor voluntaria ya ha ahorrado decenas de miles de dólares en costos de construcción. Parte del edificio se estaba usando cuando el hermano Wilson hizo su informe. Con el tiempo este excelente edificio de tres pisos estará en pleno uso. A los hermanos los emociona mucho la expectativa de imprimir aquí las ediciones en inglés de La Atalaya y ¡Despertad! y así dar a los casi trece millones de habitantes de este enorme país mayor oportunidad de asir con fuerza la “palabra de vida.”
“El año de servicio aquí en Austria comenzó con mucho arduo trabajo y terminó con lo mismo,” informa el hermano Turner, superintendente de la sucursal de ese país europeo. “Entre el principio y el fin, la bendición de Jehová se puso muy de manifiesto.” Ciertamente los testigos austríacos de Jehová han tenido “mucho que hacer en la obra del Señor.” (1 Cor. 15:58) Después de mucho trabajo duro, completaron una nueva añadidura a su viejo edificio de sucursal. El edificio nuevo tiene un muy excelente Salón del Reino y un gran departamento de envíos. Además, todo el edificio viejo fue renovado. Hubo gran gozo en la dedicación de estas excelentes comodidades el 23 y 24 de octubre de 1971.
El superintendente de la sucursal informa: “Hace cinco años enviábamos aproximadamente 40.000 libros al año y teníamos más o menos esa misma cantidad en existencia aquí. Ahora enviamos entre 100.000 y 200.000 libros y Biblias anualmente y tenemos 200.000 libros y Biblias en existencia. ¡Cómo nos hemos alegrado de tener este espacio adicional en nuestro edificio para abastecimientos de literatura!”
Los hermanos de Austria también renovaron un edificio que le había sido dado a la Sociedad en Salzburgo. Sirve como excelente almacén o depósito de literatura desde el cual enviar a Austria occidental revistas y literatura de otra índole que con regularidad vienen desde Alemania.
Por mucho tiempo los Testigos austríacos habían anhelado recibir la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras en alemán. Recibieron sus primeros envíos de ésta durante el año, y el hermano Turner dice: “Es difícil describir el gozo que les ha causado a los publicadores el tenerla.” Un hermano le mostró un ejemplar a un encuadernador, quien calculó que valía 300 chelines. Cuando se le dijo que podía cancelar un cero, puesto que la contribución que se sugería para esta Biblia era de solo 30 chelines, “el encuadernador exclamó que se necesitaría una edición de mil millones de ejemplares para pedir un precio tan bajo, o que tenía que haber millonarios apoyando nuestra obra. Entonces el hermano pudo explicar que la literatura se produce por personas que trabajan voluntariamente.”
El gran acontecimiento del año para Austria fue la Asamblea de Distrito “Gobernación Divina” en Viena. Miles de delegados, incluso el vicepresidente de la Sociedad, F. W. Franz, vinieron de otros países, y el excelente programa se presentó no solo en alemán, sino también en griego, turco y serviocroata. Aunque solo hay unos 10.000 proclamadores del Reino en Austria, la concurrencia máxima a la asamblea fue de 31.363 personas. Por lo tanto los siervos de Jehová en aquel país tuvieron que trabajar duro para hacer preparaciones para sus huéspedes en la asamblea. Pero en esto, así como de otras maneras, se alegran de tener mucho que hacer en la obra del Señor. Piensan lo mismo que sus compañeros de creencia por toda la Tierra, que pueden decir como dijo Pablo: “Estamos trabajando duro y esforzándonos, porque hemos cifrado nuestra esperanza en un Dios vivo, que es Salvador de hombres de toda clase, especialmente de los fieles.”—1 Tim. 4:10.
CANADÁ, DINAMARCA, FRANCIA, ALEMANIA
En el Canadá hubo dos acontecimientos prominentes durante este año de gozoso servicio del Reino. El primero fue pasar la marca de 100.000 en el número de concurrentes a la celebración de la cena del Señor. (1 Cor. 11:20-26) La cifra exacta fue de 100.755 personas. Otro punto prominente se alcanzó en abril de 1972, cuando por primera vez más de 50.000 publicadores del Reino participaron en el ministerio del campo en el Canadá. Para mayo la cifra había aumentado a 50.166.
En el Canadá muchos jóvenes están aceptando la verdad bíblica rápidamente, según el hermano Little, superintendente de la sucursal. Suministrando un ejemplo típico, cuenta el caso de un hermano de Joliette, Quebec. Éste se puso en contacto por primera vez con la verdad en noviembre de 1970. Empezó a predicar en febrero de 1971 y se bautizó en mayo de ese año. Este joven, que anteriormente fue miembro del Playboy Club, tiene una peluquería para hombres. Hubo un tiempo en que tenía revistas y fotos pornográficas allí. Ahora, sin embargo, todo eso ha desaparecido y él despliega prominentemente las publicaciones de la Sociedad. Al lado de la puerta hay un casillero con tratados bíblicos y este rótulo: “Tome uno... Es gratis.” Este hermano da testimonio a todos sus clientes, y en un solo año ha colocado en manos de ellos más de 200 libros, así como muchas revistas y tratados. Grabó el discurso público del superintendente de distrito en una asamblea de circuito y ha tocado más de setenta veces esta grabación para beneficio de sus clientes mientras trabajaba con el cabello de éstos. “Como resultado de esta testificación,” escribe el hermano Little, “un joven se ha bautizado, aunque más o menos ha sido desheredado por su padre, que es muy rico.”
En Dinamarca, como en otros lugares, hay preocupación en cuanto a cosas como los precios altos y los impuestos elevados y el aumento en el desafuero. El que se quitara la prohibición contra la pornografía ha resultado en una inundación de libros, fotos y películas pornográficos y “funciones al vivo que podrían hacer que un morador de Sodoma se sonrojara,” según dijo el superintendente de la sucursal, el hermano R. E. Abrahamson. “Prescindiendo de la clase de problemas que sean,” dice el hermano Abrahamson, “la Iglesia Nacional evita encararse con ellos, cojeando entre muchas opiniones, siendo ella misma un asunto que va muriendo.”
En medio de esas circunstancias, la “palabra de vida” está siendo enseñada por testigos daneses de Jehová, y varios de los que aceptan la verdad bíblica vienen de la juventud desilusionada. Por ejemplo, en una reciente asamblea de distrito un joven relató que se había sentido atraído al movimiento de los “hippies” debido a que hablaban del amor, los derechos iguales y la libertad. Dijo: “Todo parecía muy bueno. Fumé toda la haxix que pude conseguir y varias veces probé la LSD, pero todavía quedé desilusionado. Cierta vez algunos de mis compañeros hippies fueron por una bien conocida calle de Copenhague para declarar su amor a todo el que encontraban. Pero se envolvieron en una pelea. Esa no era mi idea del amor. Tampoco me atraía su idea de libertad sexual. Por eso empecé a buscar algo mejor.” Obtuvo una Biblia y empezó a leer Hechos de Apóstoles, pero se sintió desanimado porque pensó que no había gente ahora como los primeros cristianos. Entonces recordó haber estado en contacto con los testigos de Jehová como niño y por eso comenzó a asistir a sus reuniones. Se comenzó un estudio bíblico con él en enero de 1971. Se bautizó y ahora sirve celosamente de precursor, predicador de tiempo cabal de las buenas nuevas, y está dichosamente casado con una hermana cristiana teocrática.
La oficina sucursal de la Sociedad en Dinamarca también atiende la obra en Groenlandia. Ahora hay varias parejas de precursores predicando en unos cuantos pueblos aislados a lo largo de la costa, y se está dando estímulo a algunas familias para que se muden a Groenlandia y sirvan donde hay mayor necesidad de ayuda. Una asamblea de distrito que se celebró durante agosto en Godthaab, el pueblo principal de la isla, que tiene más de 8.000 habitantes, deleitó a unos setenta Testigos que predican las buenas nuevas en Groenlandia. Se les unieron noventa y siete delegados que volaron desde Dinamarca por avión fletado. Las referencias a la asamblea en la prensa y la radio, así como una entrevista con el presidente de la asamblea, hicieron que los testigos de Jehová fueran tema de conversaciones por toda Groenlandia. La culminación de la excelente asamblea fue el discurso público en groenlandés, con una concurrencia de 278 personas. Los Testigos se regocijaron cuando supieron que La Atalaya se publicaría en groenlandés desde enero de 1973 en adelante. “Todo el mundo pensaba que había llegado el tiempo para el recogimiento de las ovejas de Jehová en esta isla, la más grande del mundo,” declara el hermano Abrahamson.
La obra de predicar el mensaje del Reino ciertamente adelanta en Francia. Durante el pasado año de servicio se alcanzó un nuevo máximo de 45.012 publicadores y durante abril de 1972 los testigos de Jehová en ese país condujeron 36.199 estudios bíblicos de casa. Hay maravillosas posibilidades de aumento y la oficina sucursal de París es demasiado pequeña ahora. Pensando en expansión, la Sociedad ha comprado terreno en Louviers, a ciento cinco kilómetros al oeste de París. Ya se está levantando allí un nuevo edificio.
El hermano Jontès, superintendente de la sucursal, nos cuenta acerca de un joven nativo de Malí que abandonó la religión musulmana debido a la corrupción que vio entre personas que afirmaban que adoraban a Dios, particularmente líderes de la fe islámica. Abrazó el catolicismo, solo para hallar hipocresía entre sus compañeros católicos. Desilusionado, comenzó a vivir para sí solo. Vino a Francia como estudiante y tuvo que trabajar de jornada incompleta para suministrarse lo necesario. En su lugar de empleo, una joven Testigo le habló acerca de Dios. Él se opuso fuertemente, pero algo que dijo hizo que ella escribiera a la Sociedad para que un hermano lo visitara. Al principio, este ex-musulmán arguyó contra la verdad bíblica, pero después comenzó a ver que los testigos de Jehová tenían algo diferente. En la segunda visita se comenzó un estudio bíblico con él. En menos de tres meses este hombre había leído La verdad que lleva a vida eterna y otros dos libros, y, después de solo tres meses de estudio (dos estudios por semana), empezó a participar en la predicación. Se bautizó en julio de 1972 en la asamblea de distrito de Marsella. Allí se encontró con una joven, una ex-musulmana de su propio país. La había conocido desde la niñez. “Ella, también, sin que él lo supiera, se había bautizado,” escribe el hermano Jontès, añadiendo: “¡Con lágrimas de gozo bendijeron a Jehová por esta reunión!”
En Alemania el año ha volado, lleno de actividad. Ciertamente fue suceso digno de nota haber recibido el primer embarque de 30.000 ejemplares de la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras en alemán desde Brooklyn. Hubo el relumbrón de cámaras en acción mientras se descargaban las cajas. ¡Los hermanos querían fotografías de este gran acontecimiento como recuerdo!
La Traducción del Nuevo Mundo recibió buena publicidad en los periódicos y en las revistas por toda Alemania, y, como resultado, la oficina sucursal en Wiesbaden recibió pedidos de personas que habían leído estos artículos acerca de la nueva Biblia. Un caballero bien educado llamó a la sucursal para obtener un ejemplar y estudiarlo comparativamente con otras traducciones. Más tarde, llamó de nuevo preguntando si podía tener otras publicaciones. A medida que se le decían los nombres de algunos libros, de cada uno decía que lo quería. Finalmente, dijo que quizás lo mejor sería enviarle todos los libros que hubiera en existencia en alemán. Esto se hizo, y ahora puede hacer un estudio cuidadoso de los catorce libros encuadernados que recibió.
Del 23 al 25 de mayo de 1972 se celebró en Wiesbaden una reunión especial. Los hermanos Knorr y Henschel se reunieron entonces con todos los superintendentes de sucursal de Europa. En esta reunión, muy provechosa, estos hermanos consideraron muchos asuntos que tenían que ver con las varias sucursales y la coordinación de su trabajo. Esto era especialmente importante ahora que la sucursal de Alemania imprime mucho para los países escandinavos y otros países de Europa. Durante el año pasado produjeron 2.891.150 libros encuadernados y también 32.019.000 ejemplares de las revistas La Atalaya y ¡Despertad! en tres idiomas. Mientras estaba en Alemania, el hermano Knorr hizo arreglos para comprar más máquinas, con el fin de aumentar la producción de libros encuadernados que se han de utilizar en la obra de hacer discípulos.—Mat. 28:19, 20.
El Berlín Occidental es uno de los territorios más frecuentemente trabajados en Alemania, y los proclamadores del Reino allí tienen muchas experiencias excelentes. Por ejemplo, por cinco veces un hermano visitó con las buenas nuevas cierto apartamento en un cuarto piso pero no halló a nadie en casa. La quinta vez dejó un ejemplar de muestra de La Atalaya y una hoja de oferta de estudio bíblico. Entonces cierto día mientras pasaba en automóvil por aquella sección le vino este pensamiento: “Quizás hoy debo subir hasta allá.” Arriba fue a aquel apartamento por sexta vez. ¿Y qué sucedió? Una señora respondió al sonido del timbre. Había leído la revista, y un libro La verdad pasó de las manos de él a las de ella. Se hicieron arreglos para una revisita y esto llevó a un estudio bíblico corriente. La persistencia de esa clase vale la pena. En el bien trabajado Berlín Occidental 275 personas se bautizaron como cristianos el año pasado.
ISLAS DEL PACÍFICO
Visitemos ahora algunas islas. En el año de servicio de 1972 los cristianos en el Hawai estuvieron trabajando “de toda alma como para Jehová.” (Col. 3:23) Por ejemplo, en una congregación de Honolulú que tiene quince precursores los ochenta y dos publicadores tuvieron un promedio de 19,7 horas al mes cada uno en el ministerio del campo el año pasado. También, durante el año hubo un total de 368 bautismos en Hawai, lo cual da evidencia clara de que se está logrando buen éxito en hacer discípulos.
El hermano Kawasaki, superintendente de la sucursal, da un poco de historia y declara: “En 1935 el hermano Rutherford [entonces presidente de la Sociedad Watch Tower] visitó las islas del Hawai. Se estableció una nueva sucursal en Honolulú y se hicieron arreglos para construir un lugar de reunión relacionado con el nuevo edificio de sucursal que se estaba erigiendo. A este salón de reuniones se le llamó ‘Salón del Reino,’ y con esto comenzó la práctica que tienen los testigos de Jehová por todo el mundo de llamar a sus centros de reunión de congregación Salones del Reino. Apropiadamente, este año se dio una excelente expansión a este Salón del Reino y se le reconstruyó, y el hermano Knorr estuvo presente para pronunciar el discurso de dedicación. Una muchedumbre que se desbordaba disfrutó inmensamente de su discurso, en el cual él dio énfasis al hecho de que no era el edificio lo que alabaría a Jehová o lo que era importante, sino el que gente viniera al edificio para adorar y aprender a alabar a Dios. Tres congregaciones [una de ellas japonesa] utilizan hoy plenamente el ‘primer’ Salón del Reino del mundo.”
La sucursal de Honolulú también atiende la predicación en varias islas del Pacífico, entre ellas las islas Marshall. Lo prominente en el año de servicio allí fue que se dio expansión a la obra de testimonio en las islas del exterior. Viajando en barcos de copra, los misioneros y los publicadores visitaron isletas que tenían poblaciones de cien personas o menos. Estos portadores y apoyadores de la “palabra de vida” distribuyeron muchos ejemplares del folleto “Estas buenas nuevas del reino” en el idioma de las Marshall. Los misioneros informan lo siguiente: “En casi todo lugar que visitamos las personas fueron amigables, nos dieron gracias por venir y nos suministraron cocos, frutos del árbol del pan y pollos. Cierta vez regresamos con un cerdo vivo que nos dio una persona que se interesó.”
La verdad bíblica transforma la vida, a medida que la gente se pone la “nueva personalidad.” (Efe. 4:20-24) En Palaos vivía un borrachín que era notorio por su violencia y su fuerza fenomenal. Por temor a este hombre, los bares se vaciaban tan pronto él entraba. En cierta ocasión peleó contra siete hombres y los arrojó en el océano. A pesar de su oposición, su esposa estudió las Escrituras. Ella comenzó a aplicar los principios bíblicos y esto lo impresionó tanto a él que él también empezó a estudiar. Después del bautismo de ella, él solicitó estudiar más de una vez a la semana y comenzó a hacer verdaderos cambios en su vida. Se matriculó en la Escuela del Ministerio Teocrático. Después de ajustar su vida a los principios justos, comenzó a participar en el ministerio de casa en casa. Mirando al pasado, dice: “De mis treinta y ocho años de vida, más de la mitad los pasé dentro de la religión falsa. Por casi veinte años fui luterano, y por seis años adventista del séptimo día. Durante esos años, me emborrachaba todos los días, me metía en peleas y pasaba más tiempo en la cárcel que en la aldea, sufriendo muchos dolores y tristeza. Ahora me alegro mucho de conocer la verdad. Ya no bebo, y aunque materialmente soy pobre, me siento muy feliz en la vida. Espero bautizarme este año.”
INDIA, ITALIA, SAN MARINO
¡Qué contraste existe entre isletas con poblaciones de cien personas o menos y el vasto subcontinente de la India, habitado por aproximadamente 560.000.000 de personas! Fueron sobresalientes allí el año pasado las siete Asambleas de Distrito “Gobernación Divina” con una concurrencia total de 5.008 personas, y la cifra de 176 bautizados. La más grande asamblea de testigos de Jehová que hasta la fecha se ha celebrado en la India fue la de este año en Kottayam, bien al sur en el estado de Kerala. Hubo más de 2.000 personas presentes allí. Además del excelente banquete espiritual de que se disfrutó en aquella asamblea, montañas de arroz con sus condimentos acompañantes se sirvieron en la cafetería. Singularmente, en vez de sentarse en cuclillas en el suelo y recibir el alimento en hojas de plátano, como se acostumbraba, los que asistieron a las asambleas recibían su alimento en platos de una línea de trabajadores que les servían.
Se suministró más evidencia de que la Palabra de Dios está viva y ejerce poder que transforma vidas (Heb. 4:12) en una asamblea en la India donde cierto hermano relató esta experiencia: “Yo era un bribón. Mi negocio era el contrabando. Defraudar al gobierno era un placer. Me encantaba la bebida y el juego por dinero. Mi pandilla pensaba que éramos reyes de la aldea. ¡Qué cambio! El conocimiento que adquirí de la Biblia me transformó. Ya no soy un borrachín, no me interesa el juego y odio el contrabando. Era católico romano. Ahora he visto la luz de la verdad y deseo alabar a Jehová por su bondad inmerecida. . . . Jehová, su Palabra y su organización me han ayudado a llegar a ser una nueva persona.”
El año pasado fue un año de gran bendición para el pueblo de Jehová en Italia. El 27 de mayo de 1972 fue dedicado, durante una visita por el hermano Knorr, un nuevo hogar Betel, edificado a las afueras de Roma casi exclusivamente por Testigos. A todos los que habían participado en la construcción se les invitó a asistir, junto con la familia de Betel, y 273 personas atestaron el Salón del Reino del edificio. El día siguiente el hermano Knorr dirigió la palabra a 15.700 personas en el estadio Flaminio de Roma.
Empezando con La Atalaya del 1 de junio y la ¡Despertad! del 8 de junio, la Sociedad comenzó a hacer que estas publicaciones fueran impresas en Italia por una firma comercial. Las revistas son enviadas por hermanos que trabajan en el nuevo hogar de sucursal. Grande es el deleite de los testigos de Jehová en Italia por poder así recibir las revistas más temprano, y se cree que ahora la distribución de revistas aumentará mucho.
El nuevo máximo de 25.810 publicadores en Italia el año pasado representa un aumento de 23 por ciento sobre el año anterior. Los siervos de Jehová en ese país disfrutan de las expectativas de la “vida que lo es realmente.” (1 Tim. 6:19) Están predicando y hay personas que escuchan, ponen fe en Dios e invocan el nombre de Jehová. (Rom. 10:13, 14) Tan solo durante este año pasado 3.738 personas se bautizaron en Italia como cristianos que se unieron a las filas de los que andan en el nombre de Jehová.—Miq. 4:5.
San Marino, llamado “la tierra antigua de la libertad,” se encuentra rodeado por el territorio de Italia por todos lados. La congregación local de unos veinte publicadores se preguntaba cómo ayudar a los 18.000 habitantes de aquella pequeña república a ver que solo el reino de Dios traerá a la humanidad verdadera libertad. ¿Por qué no celebrar una asamblea de circuito en el Palacio de Asambleas que se había construido recientemente? Esto se hizo del 5 al 7 de noviembre de 1971. Hubo publicidad de antemano por medio de carteles y anuncios por radioemisoras, y se dio un excelente testimonio de casa en casa durante el fin de semana de la asamblea. Aunque hay solo 929 publicadores asociados con ese circuito, 1.749 personas asistieron al discurso público. Nueve meses más tarde, el hermano que presidía la congregación local escribió: “La asamblea dejó su impresión en toda la población local y hasta ahora cuando efectuamos la obra de casa en casa encontramos a personas que asistieron a la asamblea y quedaron sorprendidas.”
COSTA DE MARFIL, NIGERIA Y CAMERÚN
Por años, la oficina sucursal de la Sociedad en Ghana dirigió la obra de hacer discípulos en Costa de Marfil. Pero el establecimiento de una nueva oficina sucursal en ese país durante el año significó mucho para el adelanto de los intereses del Reino, y se alcanzó un máximo de 582 publicadores.
“No, tengo una cita.” Con esas palabras un sacerdote católico de Costa de Marfil rehusó acompañar los restos de un niñito de cuatro años y medio de edad no bautizado al cementerio. El cura también dijo: “Puesto que el niño no ha sido bautizado, no tiene derecho a los honores que están reservados a los siervos fieles de Dios.” Disgustado, uno de los padres se preguntó por qué era parcial Dios, en vista de que divorciados y suicidas habían sido enterrados por la iglesia con gran ceremonia. No deseando saber más acerca de aquella religión, esta persona oró pidiendo conocimiento del Dios verdadero. Poco tiempo después esta persona y una hermana carnal comenzaron a estudiar la Biblia con los testigos de Jehová. Ambas personas se bautizaron en junio de 1972, solo diez meses después de la muerte del niño.
La bendición de Jehová se ha manifestado muy patentemente en la obra de sus siervos en Nigeria. El 28 de diciembre de 1971 las autoridades de la ciudad de Lagos otorgaron permiso para la construcción de una nueva extensión a la sucursal y hogar Betel. Con esto la propiedad de la Sociedad se triplicará; se añadirán treinta y un dormitorios y habrá espacio para una imprenta más grande. Los hermanos N. H. Knorr y M. H. Larson estuvieron en Nigeria del 22 al 25 de enero de 1972, cuando comenzó la excavación para los cimientos. El hermano Ward ha sido nombrado superintendente de la sucursal y atiende la construcción y el trabajo en general. Toda la obra de construcción la hacen Testigos, algunos de los cuales están trabajando de tiempo cabal en esta obra. Como se expresó un hermano: “Es un placer trabajar con los hermanos en la construcción de este edificio que dará adelanto a la predicación del Reino por todo el país.”
La concurrencia a las diecisiete Asambleas de Distrito “Nombre Divino” que se celebraron en Nigeria entre noviembre de 1971 y febrero de 1972 alcanzó un nuevo máximo de 191.627 personas, y 6.077 se bautizaron. También se alcanzó un nuevo máximo en el número de los que asistieron a la cena del Señor. Por primera vez hubo más de 200.000 personas presentes, siendo el total de la concurrencia 200.193.
La oficina sucursal de la Sociedad en Lagos, Nigeria, atiende los intereses del pueblo de Jehová en Camerún. Desde que la obra fue puesta bajo proscripción el 13 de mayo de 1970 no ha cesado a grado discernible la persecución de los testigos de Jehová en Camerún. Se usaron amenazas, intimidación, hostigamiento, palizas y encarcelamiento contra los Testigos en un esfuerzo por obligarlos a votar en el referéndum político que se celebró el 20 de mayo de 1972. Los gobiernos de los anteriores estados Oriental y Occidental fueron fusionados en una “República Unida de Camerún.”
Los testigos de Jehová en Camerún han tenido que vivir bajo la constante amenaza de ser denunciados por vecinos, parientes, conocidos y partidistas políticos. A menudo les allanan sus casas sin permiso de registro y les confiscan su propiedad personal o se la dañan. Constantemente se les arrastra ante funcionarios locales para enfrentarse a acusaciones como la de “no votar,” “reconstituir una religión proscrita” y “celebrar reuniones ilegales.” Pero los cristianos esperan ser perseguidos, y los siervos fieles de Jehová en Camerún encuentran muchas maneras de efectuar la asignación que Dios les ha dado de predicar las buenas nuevas del Reino.—Mat. 5:11, 12.
PARAGUAY Y LAS FILIPINAS
Del Paraguay, por vía del superintendente de la sucursal, el hermano Pysh, viene un informe acerca de una hermana misionera que predicaba en un territorio muy humilde, en un literal “valle de torrente” en las afueras de Asunción. De este ancho desfiladero donde muchas personas de pocos recursos han construido sus hogares salía una vereda. ¿A dónde llevaba? La hermana la siguió solo para asegurarse de no pasar por alto ninguna casa. Al dar una vuelta, encontró una casa pequeña. Había siete personas viviendo allí y tenían una Biblia. Uno de los hijos más jóvenes del hogar la había encontrado en un montón de basura y la había traído a casa pensando que era un diccionario. El padre empezó a leer esta Biblia y quiso aprender más. Esta misionera comenzó inmediatamente un estudio bíblico. Dos meses más tarde los siete de la familia asistían a las reuniones cristianas con regularidad, aunque tenían que caminar una larga distancia tanto al Salón del Reino como al estudio de libro de congregación de la zona donde vivían. Pasaron cuatro meses y dos miembros de esta familia estuvieron participando en la predicación. Ahora el hombre ayuda a otras dos familias a tener asida con fuerza la “palabra de vida.”
El año de servicio de 1972 fue sobresaliente para los testigos de Jehová en las Filipinas. Se comenzó a construir una gran imprenta en propiedad de la sucursal en ciudad Quezón. Allí, por la bondad inmerecida de Jehová, con el tiempo se imprimirán La Atalaya y ¡Despertad! en nueve idiomas. Todo esto comenzó del 25 al 28 de julio de 1971, cuando el hermano Knorr visitó la sucursal filipina y estableció los planes preliminares para un nuevo hogar Betel y fábrica. Cuando anunció la expansión en que se pensaba a un auditorio de 17.076 personas que se reunió en Marikina, Rizal, la emoción de todos fue grande. Con entusiasmo los hermanos filipinos se han ofrecido voluntariamente y han participado en el trabajo, y se hicieron arreglos para que casi todo el trabajo de construcción lo hicieran personas dedicadas, con la excepción del trabajo en acero. Del 9 al 12 de febrero de 1972 los hermanos Knorr y Larson visitaron a las Filipinas “para dar mucha ayuda valiosa precisamente cuando la obra de construcción empezaba,” informa Denton Hopkinson, superintendente de la sucursal.
Unas inundaciones tremendas —las peores en la historia reciente— azotaron una gran zona del centro de Luzón en julio y agosto de 1972. Por lo menos 5.000 testigos de Jehová fueron afectados por esto. Aunque ninguno de ellos perdió la vida, algunos sí perdieron sus hogares ante el avance de los furiosos ríos. No obstante, fue alentador ver que los hermanos que no habían sido afectados tan malamente se organizaron para ayudar a sus compañeros creyentes que se encontraban en necesidad. Los Testigos de Manila, y hasta algunos de otros países, hicieron generosas contribuciones de alimento y ropa.
Un superintendente presidente informa: “Por quince días el agua estuvo tan profunda que no pude salir de la casa. Sin embargo las reuniones se celebraron hasta el grado posible; los hermanos usaron bancas (botes pequeños) para llegar a las reuniones.” Otro superintendente dice que durante julio el agua se mantuvo hasta las rodillas en la mayor parte del territorio de la congregación, y en algunos lugares llegaba hasta el cuello. “No era práctico hacer la obra de casa en casa,” declara, “de modo que concentramos en revisitas y estudios bíblicos. Algunos publicadores tuvieron que caminar de cinco a seis kilómetros para asistir a las reuniones. Todos estaban muy mojados, pero habían traído consigo ropa seca para usarla en el Salón del Reino.” Estos cristianos no abandonaron el reunirse, lo cual resultó en gran beneficio espiritual para ellos en un tiempo de dificultades. (Heb. 10:24, 25) Además, la ayuda que dieron a los necesitados sus compañeros Testigos ciertamente probó que todos tienen la marca identificadora del amor como verdaderos seguidores de Jesucristo.—Juan 13:34, 35.
REPÚBLICA SUDAFRICANA, ESPAÑA Y MALAWI
“Tu pueblo se ofrecerá de buena gana en el día de tu fuerza militar,” declaró el salmista David. (Sal. 110:3) Esa buena gana se pudo notar entre el pueblo de Jehová en la República Sudafricana durante el año de servicio de 1972. Esto aconteció con relación a una añadidura de 1.433 metros cuadrados a su fábrica y hogar Betel de dos pisos. Varios Testigos muy hábiles que son constructores, carpinteros, electricistas, y así por el estilo, se hicieron disponibles durante todo el período de construcción. Otros vinieron por varios meses, y centenares vinieron de congregaciones cercanas y ayudaron en los fines de semana. La construcción comenzó el 6 de mayo de 1971, y para el 30 de enero de 1972 el trabajo estaba completo y muchos miembros de la familia de Betel ya se habían alojado en algunos de los diecisiete bellos dormitorios nuevos en la nueva ala del hogar Betel. Los hermanos Knorr y Larson llegaron el día siguiente y dejaron saber que les deleitaba el nuevo edificio. El hermano Knorr tuvo el privilegio de hablar a 577 Testigos que asistieron a la dedicación del nuevo edificio el 2 de febrero de 1972.
En España se le otorgó reconocimiento legal como asociación religiosa a los testigos de Jehová el 10 de julio de 1970. Desde ese día en adelante han usado plenamente su libertad. En solo veintiún meses (de diciembre de 1970 a agosto de 1972) 144 Salones del Reino han sido legalizados e inaugurados. ¡Qué feliz ha hecho esto al pueblo de Jehová en España! Los testigos de Jehová son ahora el segundo entre los grandes grupos religiosos del país, con más de 16.000 ministros activos y más de 40.000 personas que asisten a sus reuniones.
Un gran problema que todavía persiste en España tiene que ver con los hombres que mantienen su neutralidad cristiana. (Isa. 2:2-4; Juan 15:19) Aunque a sacerdotes católicos y a estudiantes de divinidad se les exime del reclutamiento militar según el concordato de España con el Vaticano, la Ley de Libertad Religiosa dice con claridad que esa exención no se extenderá a ministros no católicos. Por lo tanto, los testigos de Jehová que constantemente declaran su objeción por conciencia al servicio militar se encuentran sujetos a una serie sin fin de sentencias de prisión. Este año el general Franco otorgó perdón a dos testigos de Jehová después de haber completado estos once años de ese tipo de aprisionamiento, pero todavía hay 240 cumpliendo sus términos, muchos de los cuales ya han estado en prisión por más de cinco años. Sin embargo, a los hermanos aprisionados se les trata bien. Tienen reuniones regulares para estudio bíblico y mantienen la mente en cosas espirituales. (Col. 3:2) Tienen la resolución de permanecer fieles a Jehová y, al ser puestos en libertad, unirse a sus compañeros del ministerio en la predicación de las buenas nuevas del Reino por toda España “para testimonio.”—Mat. 24:14.
Los testigos de Jehová en Malawi han experimentado aumento a pesar de la inicua persecución que padecieron durante 1972. Mayo y junio son parte de la temporada de la cosecha. La gente tiene dinero porque vende lo que ha cosechado. En este tiempo miembros jóvenes del Partido del Congreso de Malawi vagaron por el país en “pandillas de brazo fuerte” tratando de intimidar a toda persona para que compraran la tarjeta de identificación del partido político del presidente Banda. Llegan al extremo de usar tiras de goma para atarlas alrededor de las extremidades de un individuo, para detener el fluir de la sangre por largo tiempo si no se compra una tarjeta. Un hermano joven perdió el uso de sus manos debido a que se le trató de ese modo. Cierta mañana cuando unos niños entraron en un salón de clases el maestro les preguntó a todos: “¿Quién es mayor: el presidente Banda, o Dios?” Tres hijos de los testigos de Jehová respondieron “Dios.” Fueron castigados. Desde el más joven hasta el de más edad, los hermanos en Malawi han tenido que ponerse firmemente de parte de Jehová. La persecución se ha hecho tan grave que para octubre de 1972 más de 18.000 testigos de Jehová tuvieron que huir del país. Otros han sido muertos. Los testigos de Jehová en Malawi han magnificado el nombre de Jehová.
¿Qué hemos de concluir, pues? ¿Han estado los testigos de Jehová manteniendo “la palabra de vida asida con fuerza” hablando a otros acerca del reino de Jehová? ¿Y han estado cumpliendo su comisión de ‘hacer y bautizar discípulos’ de Cristo? Ciertamente esto es cierto en cuanto a los países que hemos visitado en esta breve gira desde nuestra butaca. Pero, ¿es esto cierto también de los testigos cristianos de Jehová por todo el mundo? (Vea la tabla en las páginas 24-31.) Para encontrar la respuesta consideremos un resumen de su actividad durante el año de servicio de 1972 según el informe de las 95 sucursales que dirigen la obra en 208 países e islas del mar en los cuales los Testigos han estado ocupados predicando, entre ellos 11 países donde les hacen difícil su buena obra gobernantes que se oponen a Dios.
Estos informes muestran que el pueblo de Jehová ha tenido “mucho que hacer en la obra del Señor,” y esto ciertamente no ha sido en vano. (1 Cor. 15:58) Tuvieron un nuevo máximo en el número de publicadores del reino, un total de 1.658.990. Así, los testigos de Jehová han estado ayudando a miles de personas a ver lo necesario que es que se pongan de parte del reino de Dios y el privilegio que tienen de predicar las buenas nuevas acerca de ese gobierno celestial ya establecido a otros más. Durante los pasados doce meses la cifra de las personas que aman la justicia y que han dedicado su vida a hacer la voluntad de Jehová y que se bautizaron fue de 163.123. ¡Esto es verdaderamente notable, el que tantas personas se bauticen como verdaderos cristianos en un solo año!
Considere ahora lo que todos los que están asiéndose firmemente de la “vida que lo es realmente” como ministros cristianos pudieron hacer con la ayuda de Jehová durante el pasado año de servicio. (1 Tim. 6:19) Ciertamente han estado muy ocupados esparciendo conocimiento de la “palabra de vida.” (Fili. 2:16) Dedicaron 291.894.945 horas a ese trabajo gozoso... yendo de casa en casa, haciendo revisitas, conduciendo estudios bíblicos de casa, y así por el estilo, mientras distribuían Biblias, libros, revistas y literatura de otra índole. Cuando hallaron personas que mostraron interés, estos testigos de Jehová hicieron 135.898.447 revisitas y condujeron 1.269.277 estudios bíblicos de casa. Por lo general éstos se conducen semanalmente con las mismas personas por unos seis meses y entonces se comienzan nuevos estudios. De modo que esta cifra es meramente un promedio. Probablemente el número de personas que hay en los hogares en los cuales los testigos de Jehová condujeron esos estudios bíblicos pasa de dos millones y medio de personas. Los testigos cristianos de Jehová no son personas desocupadas. Sienten la urgencia de estos tiempos y diligentemente han salido a ‘hacer discípulos de gente de todas las naciones.’—Mat. 28:19, 20.
En su única celebración anual, el Memorial de la muerte de Jesucristo, los testigos de Jehová tuvieron una concurrencia total de 3.662.407 personas por todo el mundo en la noche del 29 de marzo de 1972. De este gran número, solo 10.350 profesaron que eran seguidores ungidos de Jesucristo con la esperanza de asociarse con el en gloria celestial. (Luc. 12:32; 22:19, 20; Rom. 8:16, 17; Rev. 14:1-4; 20:6) Por lo tanto, indudablemente la gran mayoría de los que concurrieron a la cena del Señor el año pasado esperan con deleite la gozosa vida eterna en la Tierra en el prometido nuevo orden de Dios después del fin de este inicuo sistema de cosas en la “tribulación grande” en el futuro cercano.—Mat. 24:3, 20-25; 2 Ped. 3:13.
Los publicadores del reino de Dios tuvieron un muy excelente año en cuanto a colocar literatura en las manos de la gente, lo cual hace posible que las personas lean y estudien la Palabra de Dios, la Biblia, a su conveniencia. Durante los pasados doce meses los testigos de Jehová colocaron 18.360.561 libros encuadernados y 9.747.270 folletos. Obtuvieron 1.696.260 nuevas suscripciones a La Atalaya y ¡Despertad! y distribuyeron 217.109.764 ejemplares de estas publicaciones en su ministerio.
Muchos proclamadores del Reino están en la obra de predicación de tiempo cabal. Durante el año pasado, 13.995 estuvieron en la obra de precursor especial y el servicio misional por todo el mundo, y 78.031 sirvieron de precursores regulares con las congregaciones alrededor del mundo. Esto no es tanto como el año anterior, pero se espera que durante el año de servicio de 1973 muchos consideren con oración sus circunstancias y hallen posible entrar en el servicio de precursor regular o temporero. Si lo hacen, sobrepasaremos las muchas horas dedicadas a la predicación en 1971, cuando se alcanzó un máximo. Aunque este año, en comparación con 1971, tuvimos 57.430 horas menos, ciertamente tuvimos muchas más personas en la predicación y un número mayor de personas se bautizaron.
Los testigos de Jehová por todo el mundo ciertamente están disfrutando de la abundante bendición del Dios en cuyo nombre han escogido andar. (Miq. 4:5) No hay duda alguna de que él está dando prosperidad a la obra feliz en que ellos participan para alabanza de él. ¡Imagínese! ¡En los últimos cinco años 680.871 personas han dedicado su vida a hacer Su voluntad suprema!
[Tabla de las páginas 24 a 31]
(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)
INFORME DE LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ POR TODO EL MUNDO PARA SU AÑO DE SERVICIO DE 1972