Texto del año para 1983
“Vístanse de amor . . . un vínculo perfecto de unión.”—Col. 3:14.
Jesús dijo a sus seguidores: “En esto todos conocerán que ustedes son mis discípulos, si tienen amor entre ustedes mismos.” (Juan 13:35) Sin embargo, hoy el mundo está lleno de individuos que son “amadores de sí mismos.” (2 Tim. 3:1, 2) Y Jesús predijo que habría un “aumento del desafuero” que haría que el ‘amor de la mayor parte se enfriara.’ (Mat. 24:12) ¡Qué reto presenta a los seguidores de Jesucristo este espíritu desamorado del mundo!
La cuestión a que se enfrentan todos los que quisieran ser discípulos de Jesús es: ¿Continuarán ustedes demostrando amor altruista para con sus compañeros cristianos, y resistiendo las tendencias desamoradas de este mundo, y, de ese modo, trabajando juntos en unidad para terminar la obra de predicar y hacer discípulos que mandó efectuar Jesús?—Mat. 24:14; 28:19, 20.
La única manera de hacer frente a este apremiante desafío es seguir el consejo que da Pablo en la carta que escribió a los colosenses, de ‘desnudarse de la vieja personalidad con sus prácticas, y vestirse de la nueva personalidad.’ ¿Cómo empezamos a hacer esto? Pablo explica que tenemos que adquirir conocimiento exacto de la verdad de la Palabra de Dios. De ella aprendemos acerca de cualidades cristianas como la compasión, la bondad, la humildad de mente, la apacibilidad y la longanimidad. Aprendemos que es necesario que soportemos a nuestros hermanos y los perdonemos sin reserva por sus imperfecciones y debilidades de la carne. El practicar todas estas cosas nos ayudará a adquirir nuevos rasgos de la personalidad. Ah, pero sobre todas estas cosas tenemos que ‘vestirnos de amor, porque es un vínculo perfecto de unión.’—Col. 3:9, 10, 12-14.
Debemos preguntarnos: ¿Llevo debidamente ajustada esta vestidura espiritual? Respecto a vestirme de esta nueva personalidad, ¿hasta qué punto he llegado? Estas son preguntas sobre las cuales nos debe hacer pensar el texto del año para 1983 a medida que entramos en otro año con sus muchos privilegios de servicio sagrado a nuestro Dios amoroso, Jehová.
Tengamos todos presentes las palabras ya citadas de Pablo mientras diariamente usamos este Anuario para 1983. Debemos permitir que sus alentadores textos diarios y apropiados comentarios nos ayuden, en nuestra vida diaria, a amoldarnos al “modelo de sanas palabras” de la Biblia. (2 Tim. 1:13) Al hacer esto, llegaremos a estar en unidad más estrecha y más amorosa con nuestros hermanos de toda la Tierra, como prueba de que somos los discípulos de Cristo y de que ‘el amor es un vínculo perfecto de unión.’