Adoremos a Jehová, el Rey de la eternidad

1, 2. a) ¿Quién es el “Rey de la eternidad”, y por qué se le llama así? (Vea la imagen del principio del artículo.) b) ¿Qué es lo que más nos gusta de nuestro Rey, Jehová?

EN EL país africano de Suazilandia hubo un rey que gobernó durante casi 61 años. Sin duda, es impresionante que una persona gobierne durante tanto tiempo, porque la vida de los seres humanos es corta. Pero existe alguien que siempre ha gobernado y siempre gobernará. Por eso la Biblia lo llama el “Rey de la eternidad” (1 Timoteo 1:17). ¿Quién es este Rey? Salmo 10:16 dice: “Jehová es Rey hasta tiempo indefinido, aun para siempre”.

² Sin duda, Dios es un Rey diferente a cualquier rey humano. Pero lo que más nos gusta de él no es solo el tiempo que lleva gobernando, sino su forma de gobernar. Un hombre que gobernó Israel durante 40 años dijo que Jehová es bueno, compasivo, paciente y amoroso, y que desde el cielo él gobierna todas las cosas (Salmo 103:8, 19). Pero Jehová no solo es nuestro Rey. También es nuestro amoroso Padre celestial. ¿Cómo ha demostrado Jehová que es nuestro Padre? ¿Y cómo ha demostrado que sigue siendo Rey y que ha tenido todo bajo control desde la rebelión de Edén? En este artículo responderemos estas preguntas. Así nos acercaremos más a Jehová y confiaremos más en él.

EL REY DE LA ETERNIDAD FORMÓ UNA FAMILIA UNIVERSAL

3. ¿Quién fue el primer miembro de la familia universal de Jehová? ¿Quiénes fueron creados también como “hijos” de Dios?

³ Cuando Jehová creó a su primer hijo, seguro que se puso muy contento. Este fue el primer miembro de su familia universal. Por eso, no lo trataba como si fuera alguien cualquiera. Al contrario, lo quería mucho porque era su Hijo. Además, lo invitó a trabajar con él mientras creaba millones de ángeles perfectos (Colosenses 1:15-17). Ellos también son parte de la familia universal de Dios. La Biblia dice que sirven con alegría a Jehová y hacen todo lo que él desea. Y Dios les da el honor de llamarlos “hijos” (Job 38:7; Salmo 103:20-22).

4. ¿Cómo hizo Jehová más grande su familia universal?

⁴ Después de crear a Jesús y a los ángeles, Jehová creó los planetas y las estrellas, y preparó la Tierra para que fuera un lindo hogar. Entonces hizo más grande su familia universal. ¿Cómo lo hizo? Creando al primer ser humano. Lo creó con cualidades parecidas a las suyas y lo llamó Adán (Génesis 1:26-28). Como Jehová era su Creador, esperaba que Adán siempre fuera obediente. Y como era su Padre, lo educó con amor y bondad. Le puso normas por su bien, no para quitarle su libertad (lea Génesis 2:15-17).

5. ¿Cómo decidió Jehová que la Tierra se llenara de habitantes?

⁵ Muchos reyes humanos no tratan a sus siervos como Jehová. Para él, sus siervos son parte de su familia. Confía mucho en ellos, y por eso le gusta darles trabajos y responsabilidades. Por ejemplo, a Adán le encargó que les pusiera nombres a los animales. ¡Qué trabajo tan fascinante! (Génesis 1:26; 2:19, 20.) Por otro lado, Dios podía haber creado él mismo a todos los seres humanos. Pero en vez de eso, decidió crear una mujer perfecta y convertirla en la esposa de Adán. Su nombre era Eva (Génesis 2:21, 22). Entonces les encargó que tuvieran hijos para llenar la Tierra de habitantes. Dios quería que, con el tiempo, Adán y Eva hicieran que toda la Tierra fuera un paraíso. Entonces, todos los seres humanos y los ángeles serían parte de la familia universal de Jehová y lo adorarían para siempre. Al ofrecerles ese futuro tan bonito, Jehová demostró que era un Padre muy amoroso.

ALGUNOS HIJOS DE DIOS SE REBELARON CONTRA SU REY

6. a) ¿Cómo empezó la rebelión en la familia universal de Jehová? b) ¿Cómo sabemos que Jehová sigue teniendo todo bajo control?

⁶ Por desgracia, un ángel decidió rebelarse contra Dios. Su nombre es Satanás. Después, Adán y Eva decidieron que no querían que Jehová los gobernara, y por eso se pusieron de parte de Satanás (Génesis 3:1-6). Como resultado, ellos empezaron a sufrir y a morir. Y lo mismo les pasaría a sus hijos (Génesis 3:16-19; Romanos 5:12). Así que en ese momento no había siervos de Dios obedientes en la Tierra. ¿Significa eso que Dios había perdido el control de la Tierra? ¿Renunciaría a seguir gobernándola? ¡Claro que no! Jehová echó a Adán y a Eva del paraíso. Y luego puso a dos ángeles muy importantes en la entrada para que no volvieran a entrar (Génesis 3:23, 24). Al mismo tiempo volvió a demostrar que era un Padre que quería mucho a sus hijos. ¿Cómo lo demostró? Prometió que, a pesar de todo, tendría una familia de seres humanos y ángeles fieles. También prometió que un descendiente de Adán mataría a Satanás y arreglaría todo el daño provocado por el pecado de Adán (lea Génesis 3:15).

7, 8. a) ¿Cómo estaba la Tierra en tiempos de Noé? b) ¿Qué hizo Jehová para limpiar la Tierra y salvar a la familia humana?

⁷ En los siguientes cientos de años hubo algunas personas que fueron fieles a Jehová, como Abel y Enoc. Pero la mayoría de los seres humanos no quisieron que Jehová fuera ni su Padre ni su Rey. Para el tiempo de Noé, la Tierra estaba llena de gente violenta (Génesis 6:11). ¿Había perdido Jehová el control de la Tierra? No.

⁸ La Biblia cuenta que Jehová avisó a Noé de que iba a traer una gran destrucción. También le explicó cómo construir un arca o caja enorme para que él y su familia se salvaran. Una vez más, Dios demostró que amaba a los seres humanos. ¿Cómo? Nombrando a Noé “predicador de justicia” para que avisara a las personas y les dijera que se arrepintieran de sus pecados (2 Pedro 2:5). Pero nadie le hizo caso. Noé y su familia vivieron años rodeados de gente muy inmoral y violenta. Pero como Jehová es un Padre amoroso, cuidó y protegió a estas ocho personas fieles. Cuando trajo el Diluvio, quitó de la Tierra a la gente rebelde y a los ángeles malos. Así demostró que seguía teniendo todo bajo control (Génesis 7:17-24).

JEHOVÁ SIGUIÓ GOBERNANDO DESPUÉS DEL DILUVIO

9. Después del Diluvio, ¿qué oportunidad les dio Jehová a los seres humanos?

⁹ Como hemos visto, Dios cuidó y protegió a Noé y su familia. Y seguro que ellos estaban muy agradecidos. Por eso, tan pronto como salieron del arca, Noé construyó un altar y sacrificó unos animales para adorar a Jehová. Entonces, Dios bendijo a Noé y a su familia. Les dijo que tuvieran hijos y que llenaran la Tierra (Génesis 8:20–9:1). Así, Jehová volvió a darles a los seres humanos la oportunidad de adorarlo juntos y llenar la Tierra.

10. a) Después del Diluvio, ¿cómo empezó a rebelarse la gente contra Jehová? b) ¿Qué hizo Jehová para asegurarse de que se cumpliera su deseo?

¹⁰ Pero los seres humanos seguían siendo imperfectos después del Diluvio. Y todavía estaban bajo la influencia de Satanás y los demonios. Así que, aunque Jehová los gobernaba con amor, ellos siguieron rebelándose. Uno de esos rebeldes fue Nemrod, que era hijo de un nieto de Noé. La Biblia dice que Nemrod era un cazador muy poderoso y un enemigo de Jehová. Este hombre se hizo rey de “la tierra de Sinar”. Construyó ciudades grandes, como Babel, porque quería evitar que Dios cumpliera su deseo de llenar la Tierra (Génesis 10:8-12). ¿Qué hizo Jehová con este rey rebelde? Hizo que de repente todo el mundo hablara idiomas distintos. Entonces, los seguidores de Nemrod se separaron y se fueron a vivir por todo el mundo. Así extendieron su religión falsa y su forma de gobernar por todos lados (Génesis 11:1-9).

11. ¿Cómo demostró Jehová que era un buen amigo de Abrahán?

¹¹ Después del Diluvio, muchas personas empezaron a adorar dioses falsos. Pero también había algunos hombres fieles que adoraban a Jehová. Uno de ellos fue Abrahán. Él tenía una casa cómoda en una ciudad llamada Ur. Pero un día, Jehová le mandó irse de allí. Él obedeció y pasó muchos años viviendo en tiendas de campaña (Génesis 11:31; Hebreos 11:8, 9). No buscó protección en ninguna ciudad con murallas ni en ningún rey humano. Confiaba en que Jehová los protegería a él y a su familia. Y así fue. Jehová los protegió como un padre. Salmo 105:13, 14 dice que Dios no permitió que nadie los maltratara y hasta advirtió a algunos reyes que no les hicieran nada malo. Como Jehová era un buen amigo, le prometió a Abrahán que algunos de sus descendientes serían reyes (Génesis 17:6; Santiago 2:23).

12. ¿Cómo demostró Jehová que tenía más poder y autoridad que el rey de Egipto?

¹² Dios les hizo promesas parecidas a Isaac y a Jacob, que eran el hijo y el nieto de Abrahán. Les prometió que los bendeciría y que sus descendientes serían reyes (Génesis 26:3-5; 35:11). Pero antes de que Jehová cumpliera su promesa, los descendientes de Jacob se convirtieron en esclavos en Egipto. ¿Significa eso que Jehová no cumpliría su promesa o que ya no quería gobernar la Tierra? ¡Claro que no! Con el tiempo, Jehová le demostró al terco rey de Egipto que tenía mucho más poder y autoridad que él. Los israelitas confiaron en Jehová. Y él los liberó de una forma maravillosa: con su gran poder abrió el mar Rojo para que lo cruzaran. Está claro que Jehová seguía siendo el Rey del universo y un Padre amoroso que protege a sus hijos (lea Éxodo 14:13, 14).

JEHOVÁ “LLEGÓ A SER” REY DE ISRAEL

13, 14. a) ¿Qué dijeron los levitas sobre Jehová en una canción? b) ¿Qué le prometió Dios a David?

¹³ Justo después de que Jehová sacó de Egipto a los israelitas, ellos cantaron una canción en su honor. En esa canción decían: “Jehová reinará hasta tiempo indefinido, aun para siempre” (Éxodo 15:18). Así es, Jehová había llegado a ser el Rey de la nueva nación de Israel (Deuteronomio 33:5). Pero los israelitas no estaban contentos teniendo a Jehová como Rey. Querían un rey al que pudieran ver. Por eso, unos 400 años después de que salieron de Egipto, le dijeron a Dios que querían tener un rey humano, igual que las naciones vecinas que no adoraban a Jehová (1 Samuel 8:5). Pero aunque Jehová les dio reyes humanos, él seguía siendo su Rey. Esto se vio con claridad en tiempos de David, que fue uno de esos reyes humanos.

¹⁴ Un día, David decidió llevar el arca del pacto a Jerusalén. Los levitas estaban tan contentos que le cantaron a Jehová una canción. Una parte de la letra decía algo muy importante: “¡Jehová mismo ha llegado a ser rey!” (1 Crónicas 16:31). Pero si Jehová es el Rey de la eternidad, ¿por qué dijeron los levitas que llegó a ser Rey en ese momento? Porque en ese momento Jehová usó la autoridad que tiene como Rey para elegir a David como su representante. Es muy importante que entendamos que Jehová “llega a ser” Rey cuando elige a alguien para que sea su representante. Antes de que David muriera, Dios le prometió: “Levantaré tu descendencia después de ti, que saldrá de tus entrañas; y realmente estableceré con firmeza su reino”. Además le prometió que su gobierno duraría para siempre (2 Samuel 7:12, 13). Esta promesa se cumplió más de 1.000 años después, cuando apareció la “descendencia” de David. ¿Quién fue esa descendencia? ¿Y cuándo llegó a ser rey?

JEHOVÁ NOMBRÓ UN NUEVO REY

15, 16. a) ¿Cuándo eligió Jehová a Jesús para ser el futuro rey? b) Mientras Jesús estaba en la Tierra, ¿qué hizo para preparar su Reino?

¹⁵ En el año 29, Juan el Bautista empezó a predicar este mensaje: “El reino de los cielos se ha acercado” (Mateo 3:2). Cuando Juan bautizó a Jesús, Jehová eligió a Jesús para ser el Mesías y el futuro rey del Reino de Dios. Como un padre cariñoso, Dios dijo: “Este es mi Hijo, el amado, a quien he aprobado” (Mateo 3:17).

¹⁶ Mientras Jesús estaba en la Tierra, dio gloria a su Padre y empezó a preparar su Reino (Juan 17:4). ¿Cómo lo hizo? Predicando el Reino de Dios (Lucas 4:43). Incluso enseñó a sus seguidores a pedirle a Dios que viniera ese Reino (Mateo 6:10). Como Jesús era el futuro rey, les dijo a sus enemigos: “El reino de Dios está en medio de ustedes” (Lucas 17:21). Y la noche en que iba a morir, hizo un trato con sus discípulos para que algunos de ellos gobernaran con él en el Reino de Dios (lea Lucas 22:28-30).

17. a) ¿Sobre qué empezó a gobernar Jesús en el año 33? b) ¿A qué tendría que esperar Jesús para gobernar sobre toda la Tierra?

¹⁷ ¿Cuándo empezaría Jesús a gobernar como rey del Reino? No pudo ser justo después de hacer el trato con sus discípulos, porque horas más tarde murió y sus discípulos huyeron (Juan 16:32). Pero, como siempre, Jehová lo tenía todo bajo control. Al tercer día resucitó a su Hijo. Y en el Pentecostés del año 33, Jesús empezó a gobernar sobre la congregación cristiana (Colosenses 1:13). Pero todavía no gobernaba sobre toda la Tierra. Para eso tendría que esperar a que Jehová cumpliera la promesa que le hizo por ser la descendencia de David: “Siéntate a mi diestra hasta que coloque a tus enemigos como banquillo para tus pies” (Salmo 110:1).

ADOREMOS AL REY DE LA ETERNIDAD

18, 19. a) ¿A qué nos motiva este artículo? b) ¿Qué veremos en el siguiente artículo?

¹⁸ Hace miles de años que los ángeles y los seres humanos empezaron a rebelarse contra Jehová. Pero Dios siempre ha tenido todo bajo control y nunca ha renunciado a gobernar el universo. Y como es un padre amoroso, siempre ha protegido a sus siervos fieles, como Noé, Abrahán y David. Pensar en todo esto nos motiva a obedecer con gusto al Rey de la eternidad y a acercarnos cada día más a él.

¹⁹ Pero ¿cómo ha llegado Jehová a ser Rey en nuestros tiempos? ¿Cómo podemos ser fieles a Jehová y convertirnos en hijos perfectos dentro de su familia universal? ¿A qué nos referimos cuando le pedimos a Dios que venga su Reino? Veremos las respuestas en el siguiente artículo.