25 Y ahora, oh, Jehová, Dios de Israel, cumple la promesa que le hiciste a tu siervo David, mi padre, cuando le dijiste: ‘Si tus hijos prestan atención a sus pasos andando en mis caminos como lo has hecho tú, siempre habrá delante de mí un descendiente tuyo que se siente en el trono de Israel’.+