18 Pasó tal como el hombre del Dios verdadero se lo había dicho al rey: “Mañana a esta hora, dos seas de cebada valdrán un siclo y un sea de harina fina valdrá un siclo en la puerta de Samaria”.+
18 Pasó tal como el hombre del Dios verdadero se lo había dicho al rey: “Mañana a esta hora, dos seas de cebada valdrán un siclo y un sea de harina fina valdrá un siclo en la puerta de Samaria”.+