2 Y, en cuanto Jesús bajó de la barca, le salió al encuentro un hombre que estaba poseído por un espíritu maligno* y que venía de donde estaban las tumbas.
2 Y, en cuanto Jesús bajó de la barca, le salió al encuentro un hombre que estaba poseído por un espíritu maligno* y que venía de donde estaban las tumbas.*