29 Pasó el mediodía y siguieron frenéticos* hasta la hora de la ofrenda de grano del atardecer. Pero no se oyó ni una voz ni nadie que respondiera; nadie los escuchaba.+
29 Y aconteció que, tan pronto como pasó el mediodía y continuaron portándose como profetas+ hasta la [hora de] ascender la ofrenda de grano, no hubo voz, y no hubo quien respondiera, y no se prestó ninguna atención.+