38 en cuyas manos entregó hombres dondequiera que vivieran, así como los animales del campo y las aves de los cielos, y a quien hizo gobernante de todos ellos—,+ tú mismo eres la cabeza de oro.+
38 y en cuya mano ha dado+ —dondequiera que estén morando los hijos de la humanidad— las bestias del campo y las criaturas aladas de los cielos, y a quien él ha hecho gobernante sobre todos ellos, tú mismo eres la cabeza de oro.+