20 Por último, están las que se siembran en la tierra buena. Estos son los que escuchan la palabra, la aceptan con gusto y dan fruto: unos producen 30 veces más; otros 60, y otros 100”.+
20 Finalmente, los que han sido sembrados en la tierra excelente son los que escuchan la palabra y la reciben favorablemente y llevan fruto de a treinta y a sesenta y a ciento por uno”.+