Nota
^ [1] (párrafo 3): Algunos hermanos no pueden ir a todas las reuniones porque están en situaciones que no pueden controlar. Por ejemplo, quizás estén muy enfermos. Pero pueden confiar en que Jehová entiende su situación y valora mucho sus esfuerzos por servirle. Los ancianos pueden ayudarlos a escuchar las reuniones grabándolas o ayudándolos a conectarse por teléfono.