Nota
Esta división de los Diez Mandamientos, los vv. 2-17, es la división natural. Concuerda con lo que señala Josefo, historiador judío del primer siglo (Antigüedades judías, Libro III, capítulo 5, párr. 5), y con lo que indica Filón, filósofo judío del primer siglo, quienes los dividen así: hacen del v. 3 el primer mandamiento, de los vv. 4-6, el segundo mandamiento, y del v. 17, que prohíbe toda codicia, el décimo mandamiento. Otros, entre ellos Agustín, consideran los vv. 3-6 como un solo mandamiento, pero dividen el v. 17 en dos mandamientos: el noveno, en contra de codiciar la casa del semejante, y el décimo, en contra de codiciar sus posesiones vivientes. Agustín apoyó su división en la declaración paralela posterior de los Diez Mandamientos que se da en Dt 5:6-21, donde se emplean dos verbos heb. diferentes en el v. 21 al prohibir el deseo codicioso de lo que pertenece a un semejante, mientras que en Éx 20:17 se usa el mismo verbo heb. en ambas ocasiones. La división de Agustín ha sido adoptada por el sistema religioso católico romano.