Nota
c El 27 de marzo de 1985 el Tribunal de Apelaciones del Cuarto Distrito de Florida4 llegó a una conclusión parecida. Sostuvo que un hombre de 27 años de edad podía rehusar una transfusión, aun en una situación que amenazara su vida, aunque él estuviera contribuyendo al mantenimiento de un hijo menor. Añadió: “Además, las transfusiones de sangre no carecen de riesgo, y tomamos nota judicial de las consecuencias adversas, quizás aborrecibles para el donatario, que pueden provenir de una transfusión de sangre impura”.