Nota
a Historiadores católicos con frecuencia catalogan indiscriminadamente a los herejes medievales como de “sectas maniqueas”. Maniqueo o Manes creó en el siglo III E.C. una fusión religiosa en la que mezclaba el zoroastrismo persa y el budismo con el gnosticismo cristiano apóstata. Aunque tales grupos disidentes, como el de los cátaros, se basaban en las enseñanzas de Manes, este no era el caso con los grupos disidentes que más se inclinaban a la Biblia, tal como los valdenses.