Nota
b Es cierto que la ley mosaica declaraba a la mujer “inmunda” durante la menstruación (Levítico 15:19-33), pero solo en sentido ceremonial. Al parecer, estas leyes sirvieron para inculcar respeto por la santidad de la sangre (Levítico 17:10-12) y, al mismo tiempo, para recordar a la nación judía que la humanidad ha nacido en una condición pecaminosa y necesita un redentor.