Nota
b A las personas que han perdido la virginidad en una violación, ya sea en la niñez o en la edad adulta, les consolará saber que Dios las sigue considerando “sin culpa e inocentes”. (Filipenses 2:15.) Asimismo, a los que hayan cometido fornicación antes de conocer los principios bíblicos les confortará saber que han sido “lavados” a la vista de Dios al ejercer fe en el sacrificio de Jesús. (1 Corintios 6:11.) El cristiano que cae en la inmoralidad, pero se arrepiente de corazón y se recobra del pecado, también puede tener una posición acepta ante Dios. Los cónyuges amorosos y comprensivos suelen estar dispuestos a perdonar en estos casos.