Nota
a Lea Efesios 5:3, 4, donde el contexto atribuye al “habla necia” y al “bromear obsceno” una connotación sexual. En consecuencia, el habla sucia y los chistes alusivos al sexo no son propios del cristiano.
a Lea Efesios 5:3, 4, donde el contexto atribuye al “habla necia” y al “bromear obsceno” una connotación sexual. En consecuencia, el habla sucia y los chistes alusivos al sexo no son propios del cristiano.