Nota
a Se comete abuso sexual de menores cuando alguien utiliza a un niño para satisfacer sus propios deseos sexuales. El abuso implica muchas veces lo que la Biblia denomina fornicación, o por·néi·a, que podría abarcar caricias de los órganos genitales y coito vaginal, oral o anal. Algunos actos abusivos, como acariciar los pechos, hacer proposiciones inmorales explícitas, enseñar a un niño materia pornográfica, voyeurismo y exhibicionismo, pueden equivaler a lo que la Biblia condena como “conducta relajada”. (Gálatas 5:19-21; véase la nota al pie de la página 30 de La Atalaya del 15 de julio de 1983.)